CASTELLÓ. La alcaldesa de Borriana, Maria Josep Safont, y el director general de Facsa, José Claramonte, han suscrito un convenio de colaboración que permite implementar el proyecto Covid Water en la ciudad con el objetivo de analizar la presencia de material genético de SARS-CoV-2 en las aguas residuales del municipio.
Una iniciativa puesta en marcha por la compañía de Grupo Gimeno, empresa responsable del servicio de abastecimiento de agua y del sistema de saneamiento y depuración de aguas residuales de la localidad, para detectar y cuantificar el material genético de SARS-CoV-2, a fin de estudiar la presencia del virus en los sistemas de alcantarillado y en las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR) de Borriana.
Se trata de un estudio con la finalidad de obtener datos que permitan, junto con otro tipo de información demográfica, epidemiológica, ambiental y de movilidad, anticiparse a posibles reinfecciones de la población por la covid-19. Para ello, la información obtenida es integrada en la herramienta digital Covid Water, que combina, según ha indicado Claramonte “avanzados sistemas de información geográfica con recursos de inteligencia artificial y análisis masivo de datos”, lo que permitirá “generar una alerta temprana en la localidad acerca de la posible presencia de personas infectadas por el virus, independientemente de que manifiesten o no síntomas”, ha precisado.
Con este proyecto de investigación se espera, ha puntualizado Claramonte, “poder contribuir a mejorar la prevención de futuros rebrotes y colaborar en la aportación de indicadores que faciliten la toma de decisiones y de medidas”.
Por su parte, Safont ha destacado que esta iniciativa permite “conocer de primera mano si hay indicios de posibles rebrotes del virus, lo que nos permite, en caso de detectarse aumentos de los niveles del material genético del virus en las aguas residuales y el alcantarillado, anticiparnos y activar al instante los protocolos y las pautas preventivas y, así, poder aplicar medidas de contención para evitar la rápida expansión del virus en Borriana”.
Durante la reunión, en la que también han participado la jefa de explotación de Facsa, Estela Olivas y el jefe de servicio, Alejandro Boado, la alcaldesa ha señalado que la duración del proyecto es de al menos seis meses, en los que se analiza semanalmente muestras de las aguas residuales que llegan a la depuradora del municipio, lo que “hace posible llevar a cabo un seguimiento detallado de la evolución de la epidemia por Covid-19 en Borriana desde el pasado mes de abril”, ha concluido.
Este proyecto integral de investigación de Facsa se encuentra enmarcado en un estudio de ámbito autonómico llevado a cabo junto con otros municipios de la Comunidad Valenciana como Castelló, Alcoi, Oropesa, la Vall d’Uixó, Nules u Onda, bajo el paraguas de un proyecto aprobado por la Agencia Valenciana de la Innovación de la Generalitat Valenciana.