CASTELLÓ (RO/EP). El sector ecológico de la Comunitat Valenciana batió de nuevo su récord en el año de la pandemia. Lo hizo con un crecimiento de la facturación del 20,8%, 108 millones de euros más que en 2019, hasta alcanzar los 626 millones en ventas.
En lo que se refiere a la provincia de Castellón, en el último año ha registrado un incremento del 5% en la superficie certificada, hasta rozar las 35.000 hectáreas. Asimismo, también ha sumado un 5% de operadores ecológicos, que ya son 315. Dos tercios de ellos son agricultores (217), que han aumentado en un porcentaje similar. También suben las empresas (concretamente un 12%, hasta las 83), mientras bajan los ganaderos (-9% y son diez) y los importadores, que con solo dos han caído a la mitad.
Así se refleja en el Informe del Sector Ecológico de la Comunitat 2020, cuyos datos han sido presentados este martes por la consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, junto al secretario autonómico de Agricultura, Roger Llanes; el director general de Desarrollo Rural, David Torres; y el presidente del Comité de Agricultura Ecológica de la Comunitat Valenciana (CAECV), José Antonio Rico.
El estudio pone de relieve que el sector ecológico alcanza cotas cada año más altas en superficie certificada, operadores, facturación e industria asociada, siendo "un sector estratégico en la agenda verde del Botànic", ha asegurado la consellera. La responsable de Agricultura ha valorado que la producción ecológica responde en positivo a algunos de los desafíos de la agricultura como "la obtención de precios justos para las personas productoras, el relevo generacional o la visibilidad de la mujer en una actividad tradicionalmente masculinizada".
En este sentido, la edad media del productor o productora de ecológico es de 48 años, mientras que la mujer representa ya al 31% de los operadores, un 4,5% más que en 2019.
Los datos reflejan la tendencia ascendente del sector, que supera los porcentajes de crecimiento con respecto al pasado ejercicio: un 8,5% más de operadores que en 2019, hasta contar 3.544, y mayor superficie agraria útil destinada a cultivo ecológico, con 20.000 nuevas hectáreas.
La superficie certificada sube un 14,7% interanual y representa ya el 17,9% de la superficie agraria útil (dos puntos por encima del porcentaje de 2019) con un total de 147.767 hectáreas.
En este sentido, la consellera ha subrayado el "punto de inflexión" que ha supuesto el primer Plan Valenciano de Producción Ecológica 2016-2020. Este programa, que el año pasado cerró su primera edición, ha colocado a la Comunitat Valenciana a tan solo siete puntos de la meta europea, que fijan para 2030 un 25% de superficie certificada ecológica: "Queremos asumir como vinculantes estos objetivos que articula la estrategia De la granja a la mesa y que son por ahora una recomendación".
Según Mollà, las "políticas públicas de impulso y promoción a la producción ecológica han motivado un incremento acelerado del 81,2% en superficie certificada y de un 51,1% en los operadores, durante el periodo 2016-2020. Una inversión recuperada de 78,5 millones de euros que ha hecho del ecológico un sector de presente y de futuro en nuestro territorio".
Los porcentajes mantienen así la escalada al alza de la producción ecológica, que en la Comunitat duplicó en 2019 el crecimiento estatal en todos los indicadores.
Mollà ha destacado la vinculación de la agricultura ecológica con un modelo productivo "justo, de proximidad, fresco, arraigado a la tierra y al territorio, que respete el calendario de las cosechas y la protección del medio ambiente" y ha agradecido las "experiencias ecológicas de apuesta por las variedades tradicionales, autóctonas, adaptadas a nuestras zonas de cultivo y por tanto más resilientes ante los efectos del cambio climático".
El secretario autonómico de Agricultura, Roger Llanes, ha desgranado los datos por provincias, donde Alicante lidera la producción certificada estimada con 87.510 toneladas métricas (tm). Esta provincia, con un 25,1% de superficie certificada, "es la que consigue un mayor rendimiento en la producción", ha precisado Llanes, quien ha incidido en el carácter "abastecedor" de la agricultura en la provincia, también en cuanto a producción ecológica. Le siguen de cerca Valencia con 86.296 toneladas, mientras que Castellón se sitúa en las 7.621.
Si se atiende a la superficie certificada, el impulso del plan de estímulo valenciano ha triplicado en 4 años las hectáreas certificadas en la provincia de Castellón debido al incremento de los pastos, ya que el aumento de productos agrarios no ha subido tanto. Asimismo, en Valencia ha subido hasta un 27% en el último año.
Por operadores, Alicante es la que registra un mayor incremento interanual con respecto al ejercicio 2019 con un 8,9%, seguido de cerca por la provincia de Valencia que se sitúa en el 8,8%. En Castellón han subido un 5%, destacando las empresas, con un aumento del 12%. En valores absolutos, no obstante, la provincia de Valencia encabeza la tabla con 2.039 operadores, le sigue Alicante con 1.190 y cierra Castellón con 315.
Llanes ha subrayado que la rentabilidad del sector ecológico es de casi un 400%. "El balance 2016-2020 -sostiene Llanes- evidencia el impulso del I Plan de Producción Ecológica en el incremento de la superficie certificada y en la progresión de los operadores".
La Conselleria mantiene su apuesta con el II Plan Valenciano de Producción Ecológica, ha señalado David Torres, que ha destacado el procedimiento "transversal y participativo" que caracteriza a esta iniciativa. "El objetivo es continuar reforzando a este sector y extender el apoyo a otras figuras de la cadena ecológica como la distribución y el consumo", ha señalado.
"Es evidente que la participación es una de las claves del éxito del I Plan y queremos seguir por ese camino de colaboración. Partimos en 2016 de una necesidad basada en las pocas explotaciones y el retraso con respecto a otros territorios. Ahora, en 5 años, le hemos dado la vuelta a la foto", ha indicado Torres.
El director general de Desarrollo Rural ha puesto el acento del II Plan en el incremento del consumo y la distribución a nivel local, además de referirse al compromiso de la administración en la compra pública, que fija un mínimo de producto ecológicos en los pliegos de condiciones de los comedores públicos, así como en los canales cortos de comercialización.
Por su parte, el presidente del CAECV ha destacado la importancia del modelo de certificación pública de la entidad, "que en ningún momento ha sido cuestionado y que en los últimos años ha contado con el respaldo de la Conselleria con la puesta en marcha del I Plan Valenciano de Producción Ecológica".
Rico ha puesto sobre la mesa las bondades de la producción ecológica que se hace en la Comunitat y la ha definido como "un bien público, patrimonio de todos los ciudadanos, que cuenta con una mayor transparencia e independencia de actuación, incentivando la participación y la vertebración del sector, aplicando mayores cuotas de calidad y seguridad alimentaria que hoy tienen su reconocimiento en toda Europa".
El ecológico está presente en el 83% de los municipios de la Comunitat Valenciana. Para Rico, el modelo valenciano "es el reflejo de un proyecto sólido, de prestigio y que trabaja para atender una demanda que existe en la Comunitat y para adaptarse a los mercados cada vez más exigentes".