CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló todavía celebrará un último pleno antes de acabar 2020. La presentación de dos alegaciones a las ordenanzas fiscales obligará a realizar una sesión extraordinaria este mismo miércoles, a las 9 de la mañana. Al entrar en vigor los nuevos impuestos a partir del 1 de enero, la resolución de las reclamaciones deberá aprobarse por la corporación con carácter de urgencia, de ahí la perentoriedad de la convocatoria. Además, el acuerdo plenario tendrá que publicarse en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) el 31, como tarde, al ser el de mayor difusión, de acuerdo con lo que establece la Ley del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas.
Los recursos formalizados en tiempo y forma corresponden al Grupo Municipal del Partido Popular, que plantea rebajas de coeficientes de las contribuciones, y a la Asociación Provincial de Empresas de la Construcción de Castellón (Apecc), que propone cambios en el reglamento por ocupación del subsuelo, suelo y vuelo de la vía pública.
En ambos casos, y según fuentes jurídicas municipales, parece poco probable que prosperen las objeciones, especialmente la presentada por la principal fuerza de la oposición, toda vez que se enmarca dentro del debate político que ya se abordó en las citas ordinarias de octubre y noviembre, cuando el Acord de Fadrell sacó adelante las modificaciones de los tributos, tales como la tasa sobre Construcciones, Instalaciones y Obras, el gravamen de vehículos de tracción mecánica o el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI).
En este sentido, el PP mostró su rechazo a las ordenanzas fiscales al considerar que "supone un nuevo hachazo a las economías domésticas de todos los castellonenses", señaló entonces su concejal Juan Carlos Redondo. "Se trata de bajadas simbólicas para colectivos muy reducidos, manteniéndose la presión fiscal de los impuestos que pagan todos los ciudadanos", prosiguió.
El edil de Hacienda, el socialista David Donate, replicó advirtiendo que las medidas adoptadas para 2021 "son más justas, más progresivas, más verdes y facilitan pagos de impuestos a la ciudadanía". En esta línea, el portavoz de Podem-EU, Fernando Navarro, subrayó que "dan más mecanismos para avanzar en una ciudad más progresista", mientras que el líder de Compromis, Ignasi Garcia, apuntó que este proyecto "permitirá al Ayuntamiento disponer de recursos para luchar contra la pandemia y poder ofrecer servicios públicos".
Entre las novedades fiscales para el próximo año, destaca la ampliación hasta un máximo de 10 años de la bonificación del 75% de la cuota del impuesto a aquellos turismos que cuenten con el adhesivo identificador de Cero emisiones (etiqueta ambiental 0 Azul) o con la etiqueta ambiental Eco. También se prevén deducciones del 50% en el IBI rústico de las parcelas en cultivo y hasta del 70% si, además, tienen certificado en ecológico.
Del mismo modo, se gravará un recargo del 50% de la cuota líquida de la tasas de las viviendas vacías de grandes propietarios. Otras medidas se refieren, por ejemplo, al aumento hasta el 30 de junio de 2021 de la suspensión de las tasas por utilización privativa o aprovechamiento especial del dominio público local por ocupaciones de vía pública (mesas y sillas en terraza), la de licencia de apertura de establecimientos y la de mercados extraordinarios.