Fotos: Carme Ripollés
VILA-REAL. Penaltis, rectificaciones por el VAR, expulsiones, otra que corrigió... Una primera parte repleta de intervenciones del árbitro del partido, Medié Jiménez -algunas más polémicas que otras- decidió un encuentro en el que al Villarreal no le salió nada y que el Celta aprovechó para perforar la portería grogueta. Santi Mina adelantó al club celtiña, Moi empató para el 'submarino amarillo', y después la goleada de los de Coudet la culminaron las dianas de Mina, Brais y Solari. Y Gerard, de penalti, recortó distancias para poner el 2-4 final.
Ambos equipos saltaron al campo con unos onces repletos de caras nuevas respecto a sus últimos encuentros. Parejo, Trigueros y Albiol fueron los únicos tres futbolistas que repitieron titularidad por parte del Villarreal -los tres jugaron los 90 minutos frente al Arsenal-, mientras que en el Celta sorprendió Domínguez en el centro de la zaga por las bajas de Murillo y Aidoo y finalmente Aspas no pudo llegar a tiempo para la cita en el Estadio de la Cerámica.
A balón parado estuvo a punto de adelantarse el Celta en el minuto 5, a quien se le da de maravilla jugar en el feudo groguet. A la salida de un córner, Brais saltó poderosamente en el primer palo y Asenjo tuvo que contrarrestarlo con una buena parada. Y la segunda también fue peligrosa. Nolito impactó el balón con el interior de su bota derecha buscando la escuadra y la pelota acabó rozando el travesaño. El Villarreal parecía tener todavía resaca de la semifinal del jueves.
Era el equipo visitante el que llevaba la iniciativa. Movía el balón de lado a lado inteligentemente, aunque la respuesta del Villarreal venía por la misma línea. En cuanto recuperaba el balón, pase, pase y pase. Hasta llegar arriba. Y así pudo estrenarse el equipo castellonense. Trigueros filtró el balón a la espalda de los centrales, por donde se había desmarcado Niño. Y habría sido gol si Villar no hubiese respondido con el pie de manera brillante.
Pero el Celta había avisado más veces y a la tercera llegó la vencida. Aarón centró desde la banda izquierda y Santi Mina remató la faena. Saltó muy solo en el corazón de área y batió a Asenjo. Y aunque la acción del gol era legal, González Fuertes, desde el VAR, avisó a Medié Jiménez por una posible falta de Nolito sobre Trigueros al inicio de la jugada. El árbitro fue a revisarlo pero interpretó que la acción no había sido suficiente, por lo que el gol acabó subiendo al marcador.
Sin embargo, la alegría visitante duró apenas cinco minutos porque la reacción amarilla fue casi inmediata. Rubén Peña se incorporó al ataque, recordando los tiempos en los que fue extremo. Sorteó a dos defensas gallegos, con caño incluido, y, mediante una picadita, sirvió en bandeja para un Moi, absolutamente solo, que llegaba desde segunda línea y solo tuvo que cabecear al fondo de la red, haciendo inútil la estirada de Villar.
Y la fiesta de los goles no paró y de nuevo el Celta se adelantó en el marcador. Medié Jiménez pitó un penalti más que riguroso al entender que Asenjo, intentando despejar, golpeó con los puños a Hugo Mallo cuando este pretendía atacar el centro. Y a priori pareció haber sido un fuerte golpe, por el que ambos tuvieron que ser atendidos, pero el árbitro entendió que la acción era punible. Santi Mina cogió el balón, engañó a Asenjo, y marcó su segunda diana de la tarde.
Y las decisiones arbitrales continuaron marcando el transcurso del juego. En un balón dividido, a por el que iban Yéremi por parte del Villarreal y Araújo por parte del Celta, el central celtarra entró de manera poco ortodoxa y Medié no dudó en mostrarle la cartulina roja. Pero ahora sí el colegiado rectificó su decisión y, tras revisarlo en el monitor, cambió el color de la tarjeta y Araújo pudo volver al terreno de juego.
De nuevo el VAR resultó determinante para los intereses de los de Emery, que veían como a partir de un ligero contacto de Capoue con Brais encajaban el tercero. En un principio Medié Jiménez señaló libre directo desde la frontal, pero tras la pertinente revisión, rectificó su decisión y de nuevo el Celta disfrutó de una nueva pena máxima a favor. Esta vez fue Brais quien lanzó. Asenjo adivinó el lado aunque no lo detuvo. Con esto, los 22 jugadores se marchaban al túnel de vestuarios después de 45 minutos en los que había pasado de todo. A todo esto, el Villarreal vio como las protestas de sus hombres de banquillo por las decisiones también le traían malas noticias. Rulli y Mario fueron expulsados y no podrán estar en el siguiente partido en la visita al Valladolid.
Tras el entreacto el juego volvió a La Cerámica y el Villarreal se hizo con los mandos de control. Los de Emery no renunciaron en ir al ataque en busca de, por lo menos, un empate que impidiera al Celta a acecharles en la clasificación. Y el técnico vasco quiso incidir en el juego. Movió ficha antes de los diez primeros minutos y dio entrada a Gerard, Alberto Moreno y Coquelin por Moi, Estupiñán y Capoue. Precisamente cuando el Villarreal estaba encontrando su estilo, el Celta sentenció después de recuperar cerca del área. Aarón Martín dio su segunda asistencia con otro centro, esta vez para Solari, que golpeó de primeras y puso el cuarto para su equipo.
Con la diferencia de tres goles, ya casi insalvable, el Villarreal continuó buscando recortar distancias de forma ininterrumpida y el Celta se limitó a dejar correr el tiempo y aprovechar las contras para aumentar todavía más su renta. Emery agotó sus bazas ofensivas con los cambios de Raba y Alcácer para buscar una remontada épica. Yéremi pudo recortar distancias para iniciar la gesta con una pelota suelta que cazó en el área pero se marchó muy cerca del palo.
Poco a poco el Villarreal dejó de creer. Coudet, que no quería ninguna sorpresa, reforzó su defensa. Y cuando el partido se iba ahogando, González Fuertes volvió a llamar a Medié, esta vez por una mano de Kevin que cortaba un centro de Alberto Moreno. El árbitro catalán se acercó a la banda y pitó el que significaba el tercer penalti de la tarde, el primero para el Villarreal. Gerard transformó por la escuadra pero el gol llegó demasiado tarde, cuando solo restaban tres minutos más añadido para el pitido final.
Al gol de Gerard se le sumó la expulsión por doble amonestación de Ferreyra, que había ingresado en el terreno de juego en la segunda parte. Dos acciones que llegaban demasiado tarde, pero esto es fútbol y en el fútbol puede pasar cualquier cosa. Sabedor de ello, el Villarreal no dejó de creer que el empate era posible y se volcó al ataque, aunque la opción de rascar algún punto se fue desvaneciendo rápidamente y el Celta se acabó llevando la victoria en el Estadio de La Cerámica.
Ficha técnica:
Villarreal CF: Asenjo; Peña, Albiol, Funes Mori, Estupiñán (Alberto Moreno, m.45); Trigueros, Parejo (Raba, m.66), Capoue (Coquelin, m. 54); Moi Gómez (Gerard Moreno, m. 54), Yéremi, Fer Niño (Alcácer, m.66)
RC Celta de Vigo: Villar; Mallo (Kevin, m. 68), Araújo, Domínguez, Aarón Martín; Beltrán, Solari (Aidoo, m. 68), Denis Suárez, Nolito; Brais Méndez, Santi Mina
Goles: 0-1(19') Santi Mina, 1-1 (25') Moi Gómez, 1-2(34')(P.) Santi Mina, 1-3 (45')(P.)Brais Méndez, 1-4 (57') Solari, 2-4 (87')(P.) Gerard
Tarjetas: Medié Jiménez amonestó a Estupiñán, Asenjo, Albiol y Pino y expulsó a Mario Gaspar y Rulli (ambos en el banquillo); y amonestó a Araújo y Ferreyra (por partida doble) por parte del Celta