El PSPV no renuncia al apoyo de Cs al presupuesto de Castelló y mantiene su cita para este viernes

CASTELLÓ. El PSPV no renuncia al sostén de Ciudadanos al presupuesto del Ayuntamiento de Castelló y mantiene la cita de este viernes, a partir de las 13.00 horas. El grupo socialista se aferra a la predisposición mostrada hasta ahora por ambos partidos para seguir profundizando en las negociaciones a fin de alcanzar un consenso. Ante la amenaza de Cs de no acudir a la convocatoria por la imposibilidad de analizar con tiempo el borrador económico, la principal fuerza del bloque de izquierdas recuerda que "ya se han aceptado la práctica totalidad de sus propuestas, especialmente aquellas que inciden en el aspecto social", en alusión al bloque de 15 medidas presentadas por la formación liberal en el primero encuentro celebrado en diciembre de 2020. "Son ellos los que deben decidir su apoyo", agregan las mismas fuentes.

Sin embargo, el portavoz naranja, Alejandro Marín-Buck, insiste en supeditar el respaldo de su grupo a la disponibilidad del proyecto financiero, ya que el concejal de Hacienda, David Donate, "solo nos dejará verlo durante la reunión", advierte. "Necesitamos unos días para estudiarlo, porque con unas horas no es suficiente. Creemos que es posible rascar de las partidas no comprometidas, que ciframos en 2,8 millones de euros. Por este motivo, pedimos que nos faciliten las cuentas", reitera.

El líder de Ciudadanos se refiere a la posibilidad de incrementar el fondo covid, su propuesta estrella, que "se ha visto afectado por el Plan Resistir. Del millón de euros que planteamos al principio, se ha pasado a tan solo 200.000 euros, lo que entendemos se trata de una cantidad insuficiente", señala el munícipe. "Creemos que, si somos capaces de revisar con tranquilidad el presupuesto, podemos recortar en proyectos que no son prioritarios para volver, al menos, a ese millón de euros", asegura.

Un último intento tras el pleno

Aunque en principio Cs descarta presentarse a la cumbre de este viernes, Marín-Buck admite que hablará este jueves, tras el pleno ordinario, con Donate para evitar una ruptura definitiva. En cualquier caso, el edil naranja se reafirma en que la demora con la aprobación de las cuentas municipales evidencia la disonancia entre los miembros del ejecutivo local. "Nosotros ofrecimos ayuda para sacar el presupuesto en tiempo y forma. En tiempo llegan tarde y dudamos de la forma. Sin tener el borrador, como pedimos en la primera reunión, cada día que pasa está más cerca del no que del sí", asevera.

Con independencia del desenlace final respecto a las conversaciones entre el socio mayoritario del Acord de Fadrell y Ciudadanos, resulta incuestionable que no se ha cumplido la hoja de ruta marcada por el propio gobierno municipal (Compromís y Podem-EUPV completan el tripartito). Cuando en agosto de 2020 se logró activar el proyecto financiero de ese año (lo normal es a partir de enero o febrero), se adquirió el compromiso interno de no repetir errores y sellar el presupuesto de 2021 antes de acabar el primer trimestre.

Esa previsión se ha convertido en una utopía, considerando que ni siquiera se han cerrado los números de los distintos patronatos y entidades. Tras el acuerdo alcanzado en el Consejo Rector de Turismo este miércoles, todavía falta concretar las cifras de Fiestas para el presente curso. A partir de que se avalen, habrá que cumplir la tramitación administrativa para elevar los documentos del presupuesto al pleno. Después de que superen el filtro de la corporación, aún quedará el plazo de exposición al público para la presentación de alegaciones. En definitiva, varias semanas más hasta lograr que las cuentas municipales entren en vigor. 

El pasado 13 de enero, el gobierno municipal oficializó un principio de acuerdo para fijar el presupuesto de 2021 en 190 millones de euros, el más elevado de la historia del Ayuntamiento de Castelló. El anuncio se dejó en stand-by a la espera de rematar flecos relativos a las inversiones o al personal. En aquel momento, tanto el PSPV como Compromís y Podem trasladaron que esos retoques finales se concretarían en las sucesivas semanas. Lo cierto es que desde entonces han transcurrido más de dos meses y todavía no se ha llegado a una anuencia determinante.