'El paraiso perdido' de Pablo AuladelCASTELLÓ. Para todo museo o galería, la despedida y llegada de nuevas exposiciones siempre marcan un nuevo curso cultural. Es el reset al que le dedican meses de esfuerzo y planificación. Un arduo trabajo que este año surge, también, a traspiés. Sin irnos muy lejos, el MACVAC anunciaba hace apenas unos días su cierre indefinido debido al aumento de positivos por covid en Vilafamés, el municipio donde habita. Esto le ha obligado a despedir exposiciones antes de tiempo y a detener momentaneamente sus planes. Lleva la cultura acostumbrada a vivir así desde hace meses. Pero, con todo, el arte se obstina a continuar con sus planes. Lo hará en un futuro cercano el MACVAC. Y antes, otros centros culturales que ya lo tienen todo preparado para dar el cambio. Un cambio que también podría verse afectado, pero, en cualquier caso, el tiempo lo dirá. Desde Castellón Plaza, recogemos aquellas muestras que están a punto de llegar a la capital de la Plana y otras que 'expirán' en días.
Hay quienes todavía no sitúan al Menador como un espacio expositivo, pero lo cierto es que desde que se inauguró hace cuatro años no ha dejado de acoger muestras de arte y fotografía. En ella habita ahora mismo Documents per la memòria, comisariada por Fernando Peña. Esta exposición, que continuará intacta hasta el 3 de febrero, recupera con crudeza la experiencia de quienes tuvieron que enfrentarse a la Ley de responsabilidades políticas del franquismo, una normativa que imponía importantes sanciones económicas, sociales y políticas a las personas con ideales republicanos para impedir su recuperación e inserción en la sociedad. Un hecho que hizo que solo en Castelló centenares de familias sufrieran extorsiones y fueran controladas, vigiladas y señaladas.
Por otra parte, la EASD inaugurará el 15 de enero la muestra Connexios entre joieria i ceràmica, donde se mostrará el resultado de meses de trabajo entre alumnos de Joyería de València y de Ceràmica de Castelló. Un inusual encuentro que se dio entre ambos centros hace un tiempo para repensar dichas disciplinas artísticas y que terminó salpicando, además, a estudiantes de Fotografía, Diseño Gráfico y Moda. "No es algo que se intente a menudo, porque hacerlo tiene muchas dificultades. Para quienes hacemos cerámica la joyería nos parece un formato muy ligero, estamos acostumbrados a trabajar con piezas más grandes. Por el contrario, quienes hacen joyas suelen trabajar con materiales de un tamaño menor. Por eso, unir ambas fue un gran reto", explicó hace unas semanas Ana Llorens, impulsora del proyecto, a Castellón Plaza. Las obras que salieron de este vis a vis podrán verse en el Menador hsta el 8 de febrero.
Si hay un lugar que continua obstinado a ofrecer arte esa es la galería Cànem, que tras 46 años nada la detiene. Así, desde que abrió en la desescalada no ha vuelto a cerrar sus puertas. Ahora, expone La mirada després de l'horitzó de Vicent Carda. Un viaje como pretexto donde se juntan el dibujo y la pintura, el gesto y la caligrafia, la línea y la huella, como un juego, una ilusión óptica o una mirada infinita que traviesa precisamente el dibujo y la pintura. El imaginario del burrianense se hospedará en Cànem hasta el día 15.
Un día después, el espacio inaugurará Línea, Ferro, Tint... Una muestra en la que las esculturas de hierro de Miquel Gozalbo se aliberan y entran en diálogo con las telas de Antoni Alcàsser. "El velero queda desbordado y sus restos llegan a la costa. Ya no queda ni insígnias, ni colores, formas o diseño, solo trapo y salitre. Los náufragos que sobreviven se encuentran con la naturaleza", resumen sus autores sobre la exposición que promete ofrecer algo diferente a la ciudad.
El Museu de Belles Arts trae para el primer trimestre del año tres exposiciones. Una renovación de sus salas que empezará este jueves con El paraiso perdido de Pablo Auladell. La alabada adaptación que el artista alicantino hizo del poema de John Milton a dibujo y por la que se alzó en 2016 con el Premio Nacional del Cómic. Cuenta el artista que el lirismo de Milton recae ahora en la imagen, a la que aplica muy poco color y un estilo renacentista para "alejarla" de antecedentes como Gustave Doré y William Blake.
Bien distinta será, por su parte, la exposición Prohibit fixar cartells REA que mostrará una panorámica territorial de Castelló, València y Alicante, desde finales de siglo XIX y principios del XX, con 600 carteles de 365 autores y autoras. Organizada por el IVC y el Consorci de Museus, junto a la Asociación de Diseñadores de la Comunitat Valenciana, la muestra quiere realzar el papel del cartelismo profesional como un medio "imprescindible" para comunicar, porque -según alertan- el cartel, que ya perdió su hegemonía respecto a los nuevos medios como la televisión, "se encuentra de nuevo contra la pared". "La reducción de los espacios de libre expresión y el amplio avance las redes sociales han modificado nuestra manera de comunicarnos en tiempo y espacio digital: ¿acabará el cartel abandonado el papel". Por lo pronto, dejan claro que, "representa la memoria gráfica de una sociedad". Y quieren mostrarlo a partir del 25 de febrero.
El trimestre se completa con una muestra colectiva sobre dibujo y modernidad, enmarcada en 1864-1968, y en la que se podrán ver piezas de Marià Fortuny, Joaquim Sorolla, Fransico Pradilla y Ortiz, Enric Casanovas, Joaquim Torres Garcia o Francis Picabia. La exposición tratará de revisar el cambio de época y de un arte hegemónico que todavía bebe de Picasso, Juan Gris, Alexander Arxipenko o Paul Klee.
Expirará a finales de mes la instalación que Vicens Vacca trajo al Espai d'Art Contemporani de Castelló en octubre. Una muestra sonora que, entre otras, genera música siempre y cuando nos plantemos delante del micrófono colocado en medio de la sala y hablemos. La exposición que es mucho más compleja que esto, demuestra las capacidades del artista calatán para hacer arte sonoro, capaz de reinventarse después de 35 años experimentando con él.
Y no será hasta mediados de marzo que el EACC vuelva a respirar con Bio-Lectures. Reflexions de l’entorn natural i rural contemporani, trabajo que nace de la necesidad de hacerse eco de las reflexiones contemporáneas que se han generado alrededor del mundo rural. Organizada y diseñada específicamente para el espacio, se busca despertar la conciencia del espectador y acercarlo del medio urbano al rural. La lista de artistas que están detrás de este trabajo son Cristian Gil, Jesús Monterde, Laura Palau, Marco Ranieri, Javier Rodríguez, Clara Sánchez, Anna Talens y Paula Valderón.
Si nos alejamos hasta el Grau, desde el centro cultural La Marina preparan para la actual temporada una exposición de Llum i contrastos a cargo de José Rambla. Tras formarse en el estudio de Amaury Suarez o Díaz Naya, gran pintor retratista de Castelló, y de recibir la tutela de Alejandro Bennet, quien le enseñó a comprender el color, Rambla ha ido confeccionando su propio estilo. Una manera diferente de pintar y de retratar la luz que quedará patenten en esta colección sobre su obra que se inaugurará el 20 de enero.
En el interior de la Fundació Caixa Castelló sigue una colección de obras, pertenecientes al Fondo de Arte y Patrimonio de la Universitat Politècnica de València, que gira al rededor del paisaje con figuras. Un género artístico que a lo largo de la historia del arte ha permanecido en muchas ocasiones como fondo, a modo de photocall, pero también en otras ha sido el absoluto protagonistas dando pie a formas simbólicas y a propuestas de lo más kitsch. Así lo pone de manifiesto este trabajo que permanecerá en la sala San Miguel hasta el día 23.
Por lo que hace a la temporada 2021, en la Sala San Miguel estará centrada en la serie OlorVISUAL, una colección de arte contemporáneo creada por el empresario Ernesto Ventós centrada en el sentido del olfato. Ernesto Ventós (Barcelona, 1945-2020) sordo desde la infancia empezó sus conocimientos de perfumista junto a su padre y posteriormente en Grasse (Francia) y Suiza. Fue un coleccionista atípico, porque creó una colección de arte a partir de aquellas obras que más allá del aspecto visual estimularan su memoria olfativa. Así, cada obra, sea cual sea su forma, color o tamaño, recuerda al coleccionista un momento vivido a través de un olor o encuentra un paralelismo con su trabajo. La muestra, que se inaugurará el 18 de febrero, se estructura alrededor de los olores típicos de Castelló (el mar, el arroz, la naranja…) generando un itinerario olfativo y artístico a partir de los artistas valencianos representados en ella.
El estrenado espacio de creación 'underground', Cúmul también tiene preparadas nuevas exposiciones para 2021. Según avanzan sus impulsores a Castellón Plaza, a partir del 19 de febrero se inaugurará Ignacia, una muestra de cómo las manos pueden resignificar la memoria histórica, y a su vez, conformar una cartografía íntima que dignifique las vidas de las mujeres silenciadas por la posguerra.
Ubicado entre Culla y Vilafamés, el Espai Nivi Collblanc propone un arte totalmente alejado de las urbes que se inspira, en su mayoría, en el propio entorno natural. A partir de aquí muestra las tendencias y expresiones del arte contemporáneo en todas sus manifestaciones, desde el vídeo hasta la escultura. Ahora, está encallado en la pintura, ya que es en este terreno en el que se mueve Francesc Roig. No obstante, en Còrpora 3.0 -abierta hasta el 28 de febrero- el artista expande la pintura hasta otros campos de acción como el objeto, la poesía visual, la escultural, la performance, juegos de azar o elementos banales de la vida cotidiana. "Se libera de elementos limitadores, obteniendo en sus obras un nuevo carácter plástico. Los elementos expresivos que definen la pintura bidimensional, -color, composición, tensión, equilibrio- se fusionan con la parte táctil y sensitiva de los materiales blandos y cálidos -espuma, látex, plancha de goma- dando a su obra una cierta morbosidad carnal, efímera y prohibida", explica Mariano Poyatos, director del centro.
Como decíamos antes, el Museu d'Art Contemporani de Vilafamés está cerrado al público, pero no esperan desde el municipio que esta situación se alargue durante mucho tiempo. Por eso, hay que recordar qué podrá verse dentro del espacio una vez este abra sus puertas.
El MACVAC trasladó en octubre Ànima Animal a sus salas, la que iba a ser la nueva exposición de la Sala 30 del Aeropuerto de Castellón. Se trata de una colección de obras sobre las distintas culturas y civilizaciones que han utilizado la imagen de los animales a lo largo de la historia para simbolizar el poder de la naturaleza o para representar cualidades que atribuimos al poder de dioses y diosas. Así mismo, también, a través de la figura animal hemos potenciado características y cualidades propiamente humanas, y muchas veces, en una especie de conflicto no resuelto, se han imaginado de acuerdo a un tipo de relación amistosa y/o beligerante. Formarán parte de este planteamiento obras de Olga Adelantado, Lorena Amorós, Tonico Ballester, Joan Brotat, Martín Caballero, Antonio Debón, María José Gallardo, Ana Lentsch, Manuel Martí Moreno, Joan Moreno, Nuria Rodríguez y Ulalalau – Laura Avinent.
Y junto a ella, convive el proyecto La emoción como voz interior. 22 obras de 20 artistas contemporáneos, residentes en el MACVAC y en la colección Fracaral, que invitan a acercarse intuitivamente al arte desde un enfoque basado en las emociones. De hecho, el recorrido de la misma se establece por estados de ánimo en lugar de periodos y categorías. Una disposición donde una obra altera el significado de la otra y altera también la concepción tradicional del Museo, del espacio arquitectónico habitual, eliminando deliberadamente citas, textos y elementos narrativos para ser sustituidos por círculos de color en el suelo.
