CASTELLÓ. El Ayuntamiento de la Vall d’Uixó y la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas han iniciado las conversaciones para dar pasos adelante en el proceso de cambio de gestión de la residencia de mayores Hogar Sagrada Familia, ya que esta no es una competencia de los ayuntamientos sino de la Conselleria como recoge la Ley de Servicios Sociales aprobada en 2019.
La vicepresidenta primera de la Generalitat Valenciana y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, ha visitado este miércoles la Vall d’Uixó para mantener una reunión de trabajo con la alcaldesa, Tania Baños, la concejala de Servicios Sociales, Marian Artero, técnicos municipales y personal del equipo base del área. También ha asistido el director general de Infraestructuras de Servicios Sociales, Enric Juan.
Oltra ha explicado que las residencias de mayores “son una competencia autonómica”, ya que este no es un servicio “puramente municipal” sino que “atiende a personas de otros municipios de alrededor”. Además, con la nueva Ley “ponemos orden a un sistema de servicios sociales que nos encontramos desmantelado y desestructurado”.
Desde 2015 se ha producido un cambio en el modelo de gestión de Servicios Sociales, gracias a la colaboración entre el Ayuntamiento y la Generalitat Valenciana. Un compromiso que se reforzará cuando la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas asuma progresivamente la gestión del Hogar Sagrada Familia.
Actualmente la residencia “supone una inversión económica muy importante para el Ayuntamiento de la Vall d’Uixó, que se ha visto incrementado por el refuerzo del servicio durante la pandemia de covid-19”, tal y como ha señalado la concejala de Servicios Sociales, Marian Artero. En el consistorio encontrará “facilidades y ayuda para realizar este trasvase de competencias”, ha resaltado.
La alcaldesa ha destacado que en política “nos hemos acostumbrado a pensar que las instituciones estamos para hacer obras faraónicas o cosas populares que se ven en la calle pero el dinero público también se invierte en lo que no se ve, como los servicios sociales”. Así, ha puesto en valor los importantes recursos que se destinan “a la residencia, a la atención a las personas vulnerables y a la dependencia o a la ayuda a domicilio”.