Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA (EP). La Asociación Empresarial de Residencias y Servicios de Atención a la Dependencia de la Comunitat Valenciana (Aerte) denuncia la falta de interlocución con la Conselleria de Sanidad Universal durante la fase más dura de la pandemia en los centros residenciales, ya que asegura que lleva más de dos meses sin reunirse con el sector.
"Seguimos con el protocolo sanitario del 12 de enero a pesar de que todas las personas de las residencias se encuentran vacunadas desde hace semanas", advierte en un comunicado su presidente, José María Toro.
Según Aerte, la última reunión de Sanidad con el sector tuvo lugar el 15 de enero, en la que participó la secretaria autonómica Isaura Navarro y parte del equipo directivo de Asistencia Sanitaria y Salud Pública junto con el secretario autonómico de Igualdad, Rubén Sancho.
A pesar de las dos solicitudes realizadas por la patronal para volver a reunirse, llevadas a cabo el 17 y el 27 de febrero, este encuentro "sigue sin celebrarse y sin fecha prevista".
Todo ello cuando ha finalizado el procedimiento de vacunación en estos centros, "con todos los problemas de gestión que ha tenido y los peores dos meses de la pandemia en cuanto a contagios y fallecidos sin que se haya llevado a cabo ninguna reunión con la cúpula directiva de la Conselleria de Sanidad". Para Aerte es decepcionante.
Es más, recuerda que la normativa de la Conselleria de Políticas Inclusivas del 5 de enero permite adaptar las salidas y visitas a las residencias en función de la situación epidemiológica del municipio en la que se encuentran. Esto ha supuesto que hayan podido modificar el régimen a medida que la incidencia era menor.
Sin embargo, Aerte critica que el protocolo sanitario no se ha cambiado desde hace tres meses y "no recoge ni siquiera la vacunación", por lo que obliga a aplicar una normativa desfasada y que no está adaptada a la realidad actual ni a las necesidades de las personas atendidas, lo que "afecta directamente a su calidad de vida".
Otra de sus reivindicaciones es que las pruebas serológicas en los centros son fundamentales para conocer el impacto de la vacunación. También recuerda que el 'president' de la Generalitat, Ximo Puig, anuncio el 1 de marzo la puesta en marcha de un programa de investigación sobre el proceso de inmunización, coordinado entre la red sanitaria pública y los centros de investigación que permitiría generar conocimiento sobre el programa de vacunación en aspectos relacionados con la respuesta inmunitaria post-vacunal, la efectividad de las vacunas y su impacto en la evolución de la pandemia.
Aerte considera que sería importante contar con la participación del sector residencial, ya que han sido las primeras personas en ser vacunadas, las personas mayores han mostrado su altísima vulnerabilidad a este virus y el seguimiento es más fácil en las personas que se encuentran institucionalizadas. Plantea así que se estudie la posibilidad de hacer pruebas serológicas en los centros para verificar la efectividad de la vacunación y la situación de anticuerpos en las personas usuarias.
De momento asegura que no han recibido "ninguna invitación a participar en este programa cuando "el seguimiento del efecto de la vacunación en los centros residenciales y de día puede aportar mucha información esencial y permite, al mismo tiempo, controlar el nivel de anticuerpos en las personas atendidas". "Si no hacemos pruebas serológicas en los centros con la periodicidad que establezcan los especialistas, ¿cómo podremos saber el grado de inmunidad que tienen las personas mayores?", se pregunta.
E insiste en que Sanidad sigue sin vacunar a las personas atendidas y a los profesionales de las viviendas tuteladas de atención a salud mental "a pesar de encontrarse en el nivel 1 de prioridad por ser un recurso residencial, tal y como ha declarado Mónica Oltra", la vicepresidenta y consellera de Políticas Inclusivas.
Al mismo tiempo, la patronal muestra su preocupación por el efecto que esto tendrá en la vacunación de las auxiliares de SAD (ayuda a domicilio), que empezó el lunes y se ha visto afectada por la suspensión de las dosis de AstraZeneca. "Solamente las citas para las auxiliares mayores de 55 años que se iban a vacunar con Pfizer se mantienen", remarca.
