CASTELLÓ. El mercado inmobiliario sigue al alza en la provincia de Castellón. Y es que desde 2008 no se habían vendido tantas viviendas en la primera mitad del año. En los primeros seis meses de 2019, las comarcas castellonenses han alcanzado las 4.790 transacciones, según el último recuento elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Hay que remontarse hasta 2008, cuando la compraventa de viviendas alcanzó las 6.106 operaciones para encontrar una cifra superior. Las 4.790 compraventas de enero a junio de 2019 suponen un incremento del 6,2% respecto al año pasado, cuando se registró un crecimiento espectacular del 34% sobre 2017. De esta forma, los registros positivos se suceden. Y ello a pesar de que en junio de este año las ventas decrecieron, eso sí, condicionado por un gran mes de junio de 2018.
Pero esto se ha visto compensado en el primer semestre del año por el gran comportamiento de las ventas en mayo, cuando se produjeron 988 operaciones, una cifra realmente espectacular.
El aspecto negativo para el sector de la construcción llega en la caída de las ventas de vivienda nueva. Como es habitual, la vivienda usada sigue copando las transacciones (con 4.155 de las 4.790 totales). Pero es que, además, las 635 ventas de pisos nuevos suponen un descenso de casi el 10% respecto a 2018, que vivió un mes de junio fantástico con 225 operaciones.
La actividad inmobiliaria en la provincia también viene marcada por el aumento en la compraventa de solares. En la provincia de Castellón se registraron de enero a junio un total de 471 transacciones, 46 más que en el mismo período de 2018. También hay que remontarse unos años atrás, hasta 2015, para encontrar una cifra de compraventa de solares superior. Esto significa que las promotoras siguen haciéndose con espacios para construir nuevos edificios en la provincia, una tendencia que se viene percibiendo desde hace meses.
Los datos ofrecidos por la última estadística del INE confirman la recuperación del sector en Castellón, donde el crecimiento moderado de los precios, comparado con el resto del Estado español, puede servir como acicate para el crecimiento.