CASTELLÓ. El presidente del CD Castellón, Vicente Montesinos, asegura que uno de los grandes objetivos del próximo año, además de conseguir la permanencia en la Liga Smartbank, es retomar las conversaciones con el Ayuntamiento de la ciudad para seguir acondicionando el estadio Castalia y, con vistas al centenario de la entidad, en 2022, llegar a una entente común para convertir en realidad el proyecto de la futura ciudad deportiva.
Montesinos reconoció en Radio Voramar que las relaciones entre el club y el Ayuntamiento pasan por buen momento y prueba de ello es la firma del convenio de cesión del estadio, un trámite que exigía la LFP para tomar parte en la categoría de plata del fútbol español. Según el presidente del Castellón, "estábamos en precario y este año hemos firmado un convenio a cuatro años. La alcaldesa Amparo Marco lo hizo suyo porque lo necesitábamos para poder competir en la LFP. Tuvimos total sincronía y gracias a la voluntad directa de la alcaldesa llegamos a un consenso en 24 horas, gracias también al consenso en el ayuntamiento. Además, nos dimos un plazo para más adelante tratar un acuerdo de cesión más a largo plazo y consensuado".
Montesinos señala la buena gestión en su época como presidente, aderezada con los éxitos deportivos, como las claves para la mejora de las relaciones del club con el consistorio, que han vivido etapas tensas de recelo y desconfianza. El escenario ha cambiado y, por ello, al ser preguntado sobre su deseo para el año que está a punto de comenzar, el mandatario reconoce que el estadio "sigue teniendo una serie de carencias: La iluminación es defectuosa y es el Ayuntamiento el que está trabajando en esa faceta, aunque desconozco si ha llegado a algún tipo de conclusión. La Liga nos transmitió que era deficiente y habrá que corregirlo, pero eso depende del Ayuntamiento. La liga también es muy exigente con el césped, que le cuesta muchísimo dinero al club. Sigue habiendo deficiencias en los graderíos que habrá que atacar cuando se supere la crisis por la pandemia. Dada la buena sintonía que tenemos con el Ayuntamiento, trabajaremos conjuntamente en las mejoras".
En ese sentido, la continuidad en Segunda División se antoja clave para que el proyecto pueda asentarse y seguir dando pasos en el crecimiento de la entidad albinegra.
El gran sueño del presidente es contar con una ciudad deportiva, de forma que el primer equipo y las secciones inferiores tengan instalaciones propias. El CD Castellón posee unos terrenos en el noreste del término municipal, lindando con Benicàssim, junto a la hípica. Tiempo atrás, allí se adecuaron unos campos, que fueron utilizados muy poco. Esos terrenos ofrecen "dificultades, aunque no se descartan".
Esta temporada, el trabajo de preparación previa al inicio de la competición se realizó en El Saler (Valencia). Desde hace un tiempo y, al igual que la pasada temporada, el primer equipo entrena en los campos de Marina d’Or en Oropesa, unas instalaciones excesivamente básicas para llevar a cabo una preparación a nivel profesional. Así, el club cuenta con esa carencia, como señala Montesinos "heredada, porque no hemos podido contar con la ciudad deportiva que fue hecha por y para el Castellón. Hemos tratado de retomar las conversaciones, encontrando siempre el no por respuesta".
Es una necesidad imperiosa y a su vez exigente en lo económico. Tanto el Ayuntamiento como el resto de grupos políticos son conocedores de un proyecto conjunto del club y su fundación. Y, según asegura el dirigente, desde el consistorio "siempre han manifestado su voluntad de colaborar, pero todavía no se ha constatado en nada, me gustaría que el próximo año pudiéramos avanzar. Hay una necesidad de unos terrenos de mínimo 100.000 metros cuadrados para construir ese proyecto. Una ciudad deportiva por y para Castelló y para el CD Castellón. Ahí el apoyo de todas las instituciones, y englobo a todas, debe ser fundamental. Eso no significa que el club no tenga que hacer también esfuerzos, pero aquí debemos ir todos de la mano, trabajar de manera conjunta y hay clubes vecinos con un potencial económico brutal que tienen suelos cedidos a cincuenta años en su ciudad deportiva".
El proyecto presentado por el club contempla unos terrenos municipales cercanos al estadio Castalia, que por ley no podrían ser utilizados para estos fines deportivos. Así las cosas, éste sería el primer paso para que esa ciudad deportiva fuera construida en tres fases. La inicial comprendería dos terrenos de juego. A partir de ahí -comenta Montesinos- "en el plazo de dos o tres años seríamos capaces de tener construida la ciudad deportiva completa al cien por cien, con los con cuatro o cinco campos previstos y las instalaciones adecuadas".
Concluye el presidente albinegro con su deseo para el futuro: "Mi sueño para el centenario del club, más allá del reacondicionamiento del estadio, sería no que se hubiera puesto la primera piedra, sino que los terrenos estuviesen ya asignados para comenzar la construcción de una ciudad deportiva acorde a lo que esta ciudad y este club merecen".