Hoy es 16 de diciembre

un estudio alemán invita a creadores a poner imágenes a sus sesiones 

Parka Labs cambia las tornas: ¿Y si la banda sonora fuese la que inspira un film?

23/03/2020 - 

CASTELLÓ. Acostumbrados a poner su música para documentales, películas o spots publicitarios, de marcas como Volkswagen o Porsche, desde el estudio alemán Parka Sound decidieron que ya era hora de darle una vuelta de hoja a su trabajo e invirtieron este proceso. ¿Por qué no seleccionar 30 segundos de sus sesiones e invitar a diferentes creadores a que les pusieran imágenes? Aunque es una práctica bastante usual a la hora de concebir, por ejemplo, videoclips, no lo era en su rutina de trabajo y menos aún manejando obras de tan pequeño formato. Por eso se animaron a crear lo que han llamado como 'Parka Lab', un proyecto de colaboración entre músicos y directores de cine que ya va por su tercera edición. 

"Queríamos volver a sentir esa emoción que se tiene cuando tu música se convierte en una obra mayor. La misma emoción con la que un grupo puede recibir un videoclip. Ahora sentimos esto 8 veces durante 8 semanas, porque es la cantidad de colaboraciones que gestamos en cada temporada", explica Alberto Rodilla, valenciano instalado en Berlín desde hace años. Así mismo, lo que más les interesaba de poner en marcha esta iniciativa es la posibilidad que les brinda de trabajar con creadores que de otra manera probablemente no se daría la oportunidad. "Siempre estás a la expectativa de ver si el destino te juntará con gente con la que has coincidido o artistas que te interesan mucho. Esto era una forma de crear una plataforma sin necesidad de que hubiera un cliente de por medio. Es sencillo, divertido y totalmente independiente de cualquier tipo de marca".

Por esto mismo, una idea que comenzó entre compañeros del pasado, ha ido creciendo y ya son muchos quienes contactan directamente con Rodilla y su equipo para formar parte de 'Parka Lab'. "Quizá lo que más atractivo le parezca a la gente es precisamente la duración de las piezas. Los 30 segundos era la regla clave del proyecto. Le dimos vueltas, porque en los tiempos que corren al final donde mayor exposición va a tener una creación es en Instagram. Y aquí todos sabemos que las publicaciones no pueden ser de más de un minuto y si son stories de más de 15 segundos. Pero además, teníamos que valorar una longitud que fuera factible para que la gente no entendiera esto como un trabajo, sino como un ejercicio para divertirse. No podían entenderse como cortometrajes", explica el músico. "Son 30 segundos que aunque no pueden contar mucho, hablan de cada creador. Cada uno es distinto. Nosotros lo recibimos más como fans que como co-creadores del contenido". 



Así, con la única regla de que cada episodio dure medio minuto, desde Parka Sound seleccionan pequeños trozos de sus sesiones y se las envían posteriormente a cada director. "En nuestro caso como la música funciona por intuición, hay partes que las escuchas e inmediatamente te transmiten algo. No hace falta pasar por todos los momentos para saber qué parte coger, porque hay veces que traspasan la lógica. Aunque también es cierto que son escuchas rápidas y cuando lo reproduces con el tiempo te producen otras sensaciones que cuando el día que grabaste", asegura Rodilla.

Entre las creadoras que se han apuntado a este reto está la castellonense Ana Beltrán, directora de cine en el estudio Wanna Filmmakers, quien ha firmado el tercer capítulo de la tercera temporada. "Fue un ejercicio muy goloso. De hecho, lo veo como un caramelito para cualquier director y a mi los 30 segundos me llevaron al terreno del enamoramiento. Refleja ese momento de falling in love, cuando sufres un flechazo. La canción me parecía muy de ensueño y por eso opté por poner imágenes que dan la sensación de caer, de estar en un estado de flotación. Es como que de repente todo se tiñe de rosa y de una manera muy conceptual, porque estos vídeos se hacen con muy poquitos medios, he querido evocar al latido de un corazón con la luz palpitando en el fundo". Este trabajo cuenta Ana Beltrán que lo hizo -junto a Wally Sanz (director de fotografía y cámara) y Lucía Nos (productora)- en tan solo tres horas. "Teníamos muy claro el feeling que queríamos transmitir". 

Una forma más, sin dudas, de escapar de la monotonía a la que muchas veces se ven abocados los estudios de arte. "Me he vuelto a poner las pilas para hacer proyectos personales y más artísticos. Y me ha servido para explotar mi faceta más creativa. Además, esto me ha dado visibilidad internacional", asevera la castellonense. En su caso, Wanna Filmmakers, que también hace spots publicitarios y vídeos corporativos, destaca en el sector por hacer videoclips, entre ellos los de BoB Lazy, Bigott, Polock o Heatwaves. Y desde hace poco se ha abierto al campo de la moda.

Noticias relacionadas

next