CASTELLÓ. No está Castellón muy acostumbrada a que se la elogie. En una primera apariencia se puede pensar que no es una provincia que guarde grandes atractivos. Pero, es precisamente su arquitectura la que está causando interés entre los profesiones del sector. Contrariamente a los años del boom, cuando se construían grandes complejos de viviendas y se alzaban espacios sin ninguna intención posterior de dotarlos, ahora parece ser que las ciudades prefieren racionar el cemento.
Y no solo eso, sino también proyectar edificios, instalaciones o diseños que se mimeticen con el paisaje sin buscar grandes alardes u obras ostentosas. Unas creaciones que, aunque pueden pasar desapercibidas, responden a una necesidad mayor. La década del 2010 a 2019 supone para Castellón un momento de mucha reforma y no tanta construcción.
"La arquitectura que se está haciendo en Castellón es racional, funcional y sensata, generalmente alejada de mundo del espectáculo y de las estrellas de la arquitectura, pero con una corrección que merece su puesta en valor y su difusión", asegura Ángel M. Pitarch Roig, presidente del Colegio Territorial de Arquitectos de Castellón (CTAC).
Además de esto, la tendencia que se ha observado en los últimos años es la aparición de una nueva generación de arquitectos o de estudios de diseño que prácticamente han enseñado sus primeros trabajos durante esta década. Así queda recogido en Arquitectura reciente en Castellón 2010-19, una publicación creada por el mismo colegio y donde se recogen 104 proyectos urbanos, de interiorismo y diseño interior. En él, participan 52 equipos, 38 de los cuales han publicado únicamente una o dos obras durante este tiempo y apenas tres aparecen con más de cuatro creaciones. Lo que es seña de la crisis, y del cambio cultural, que todavía está atravesando el territorio.
Orgullosos de este cambio de miras, el CTAC ha querido difundir el buen hacer de la provincia con una exposición que recorre algunos de sus casos más potentes. Abierta hasta el 30 de diciembre, también en el plano virtual, aquí algunos de esos lugares que hacen interesante la nueva arquitectura.
2010: Puerta de Forcall, Morella
Tenía un problema Castellón con el patrimonio por cuidar. Y todavía es una cuenta pendiente. Las ansias por construir han provocado que durante años se olvidasen muchos edificios que quedaron simplemente en el abandono. También los monumentos. En esta lucha por cambiar, Morella dio un primer paso en 2010 con la restauración de la Puerta de Forcall. Una intervención que ayudó a embellecer uno de los puntos de bienvenida a turistas.
2011: Casa BF, Borriol
Esta casa de Borriol es uno de esos ejemplos en los que la arquitectura que se mimetiza con el espacio es bien. La intervención debía respetar el terreno y se optó por una construcción totalmente prefabricada que se instaló sobre el terreno prácticamente sin tocarlo y sin talar árboles. Lo importante era el patio, toda la casa gira alrededor de él, permitiendo recorrerlo por completo. Los estudios OAB y ADI arquitectura se encargaron del proyecto, logrando además que uno de los puntos centrales no encerraran la vivienda, ya que se escapa por debajo de ella.
Otras obras que se hacen en 2011 son la remodelación de la Plaza Mayor de Castelló, la ampliación de Museo de Cerámica de l'Alcora o el diseño del segundo edificio del Parque Científico, Tecnológico y Empresarial, Espaitec, de la Universitat Jaume I de Castelló.
2012: Club deportivo Vallpala, la Vall d'Uixó
También hay arquitectura -y mucha- en los campos deportivos. Para la edificación de estos espacios se suelen tener en cuenta tres elementos esenciales: los vestuarios, la rampa de acceso y la cafetería. Todo esto se cumplió en el club deportiva Vallpala de la Vall d'Uixó, diseñado por Vicente Salvador e Ignacio Vidal. Ambos arquitectos concedieron además un protagonismo especial a las vistas hacia las pistas, extendiendo la acera que el público suele ocupar.
Otras actuaciones que se hacen en 2012 es el diseño de un nuevo cementerio en La Ribera de Cabanes o la rehabilitación estructual del campanario de Nules.
2013: Vivienda unifamiliar en Castelló
¿Cómo hacer más grande una vivienda que no cuenta con a penas espacio? A través de la luz. Este fue el eje central de la intervención que Víctor Pesudo hizo en una vivienda unifamiliar de Castelló. El hogar, que iba dirigido a una pareja con dos hijas, contaba con las limitaciones de ser muy estrecho y alargado. Típicas del centro de Castelló. Por eso, este arquitecto optó por trabajar las zonas de vacío, convirtiéndolas en un pozo de luz.
2014: Jardín de la Memoria, Vinaròs
No solo es construir, la arquitectura también es reconstruir y rehabilitar. Así se hizo con el jardín de San Francisco, en Vinaròs. Un enclave que nace sobre los restos de un antiguo convento, originario del siglo XVII, y que se transformó en 2014 con la intención de evocar tanto la memoria histórica del edificio como de los huertos y jardines que lo rodeaban. Los antiguos muros del convento se han recrecido con los propios sillares, lápidas, baldosas y tejas recicladas que se encontraron durante la excavación.
Este año también destacan la transformación que vive la plaza de Raval de Onda, ocupada durante demasiado tiempo por el tráfico; o una de las pocas obras nuevas que aparecen ese año, un panteón familiar ubicado en Vila-real.
2015: Paseo marítimo y Tourist Info de Alcossebre
La intervención el Paseo Vista Alegre y en la oficina de turismo de Alcossebre se enmarcó en un plan de diseño que quería potenciar el turismo de la localidad a través de pequeñas acciones urbanísticas y arquitectónicas que pusieran en valor la zona sin hacer mucho ruido. Para lograrlo, el estudio sanahuja&partners se inspiró en la celosía mediterránea, un elemento típico de las casas de verano de los 60 y 70.
2016: Mar de Fulles, Alfondeguilla
Ubicada en plena Sierra de Espadán, Mar de Fulles es un complejo de turismo consciente y respetuoso con la naturaleza. Los edificios se empotran en el terreno como los márgenes de piedra que existían previamente. Esto, según explicó en su momento el arquitecto Xavier Salvador Centelles, ayudó a minimizar el impacto paisajístico. Pero además, los edificios y los exteriores se hicieron con materiales naturales y transpirables, como piedras, cerámica y madera.
Hace también cuatro años que aparece en Castelló un nuevo espacio cultural: el Menador. Un contenedor artístico que brotaba de la tierra para ocupar el antiguo inmueble de la Delegación de Hacienda, en desuso desde tiempos infinitos.
2017: Actuaciones en Portell de Morella
En la plaza de la Iglesia una antigua escalera, en mal estado y con excesiva pendiente, conectaba el desnivel entre la población y la parte superior del recinto del castillo de Portell de Morella. Algo que a alguien en su momento le pareció muy buena idea pero que imposibilitaba la llegada de muchos vecinos. Ante esto en 2017 se decide sustituir la escalera por un nuevo acceso, más cómodo, y que ocupa además una pequeña parcela en desuso situada justo al lado de la plaza. La intervención además de facilitar el camino, se convirtió en una especie de 'recinto' para aquellos que quieran coger aire y parar, pero también para quienes quieran pararse a conversar y comentar las vistas.
2018: Vivienda unifamiliar en Castelló
Es la gracia de Castelló, o el gran lastre, según el arquitecto con el que se hable. Pero es de lo más habitual toparse con edificios de infinidad de alturas, especialmente en el centro de la ciudad. Un "todo vale" a la hora de construir que da contrastes visuales, en ocasiones, tan interesantes como este. Encajada como si fuera la pieza de un puzzle, esta vivienda unifamiliar se adaptó a su entorno convirtiéndose en la protagonista de su calle por las piezas ceráminas con las que se construyó.
2019: Plaza Mayor, Vall d'Alba
Habrá pocas cosas peores para un pueblo que tener una plaza muerta. No son espacios que por su centricidad suelan estar en desuso. Sin embargo a veces ocurre, no son funcionales y el centro de la actividad se desarrolla en la periferia del municipio. Vall d'Alba quería que esto dejara de pasar en su municipio, así que en 2019 encarga la revitalización de su espacio. La nueva propuesta debía entender la proximidad con la iglesia y su plaza y ser especialmente sensible en su diseño.