Todos los grupos apuntan al PSPV para desatascar el presupuesto de Castelló y el conservatorio

CASTELLÓ. Compromís, Podem-EUPV y Ciudadanos apuntan al PSPV-PSOE para desatascar los dos temas que marcan la actualidad política en Castelló: el presupuesto y el conservatorio. Los tres partidos siguen a la espera de ser convocados por el grupo socialista a fin de avanzar en las negociaciones y tratar de sellar cuanto antes los pactos que finiquiten las coetáneas discrepancias. Al menos, en lo que se refiere a la formación valencianista y la confluencia que, en calidad de socios minoritarios, conforman el gobierno municipal junto al mayoritario, es decir, el liderado por la alcaldesa, Amparo Marco.

Según indican fuentes de la convergencia, "no hay novedades" sobre el encuentro urgente solicitado hace tres semanas, y que debía haberse producido el lunes 1 de febrero, para retomar las conversaciones acerca de las cuentas municipales. A pesar de que las tres fuerzas políticas anunciaron el 10 de enero un preacuerdo, la realidad es que desde entonces no ha habido nuevos progresos, con lo que ese consenso no ha ido más allá de convertirse en una mera declaración de intenciones.

Al contrario. Las relaciones en el seno del tripartito se han enfriado en las últimas semanas a tenor del cruce de declaraciones, siendo especialmente crítico y reivindicado el portavoz de Podem, Fernando Navarro. Incluso, ha llegado a cuestionar el futuro del Acord de Fadrell en lo que resta de legislatura, en vistas de la cada vez mayor armonía entre el PSPV y Cs. 

Tampoco Compromís ha logrado concretar con los socialistas una reunión para hablar del conservatorio y limar las asperezas surgidas a propósito del emplazamiento. Desde la coalición valencianista se asegura que "aún no hay fecha" para la cita pese a que la semana anterior sí pudo celebrar diferentes encuentros telemáticos con los concejales de la propia confluencia, PP y Ciudadanos. A los tres les expuso su alegación al Plan General, defendiendo el solar de Taxida como mejor ubicación frente a la alternativa de los terrenos de la avenida Enrique Gimeno.

El partido liberal es otro de los damnificados de la apretada agenda de los altavoces del grupo socialista. El diálogo iniciado sobre el presupuesto a finales de diciembre de 2020 entre el concejal de Hacienda, David Donate, y los munícipes naranjas Alejandro Marín-Buck y Vicente Vidal ha sufrido un estancamiento. Hasta el punto que desde Cs se desconoce cuándo se reanudará la plática. No obstante, causa más desconcierto el doble discurso en función del foro. Mientras de puertas adentro el PSPV traslada su voluntad de reactivar las negociaciones en breve, oficialmente continúa sin plantear una posible fecha en el calendario para profundizar más en esa buena sintonía esgrimida y que invita a pensar que las recientes alianzas se reeditarán en el futuro con otros temas.

La maquinaria no se detiene

La indefinición del principal grupo del gobierno local, empero, no significa que la gestión municipal se encuentre paralizada. El portavoz del ejecutivo, el socialista José Luis López, advirtió en su última comparecencia que el Acord de Fadrell "está al 100% en lo importante para la ciudad". Esa afirmación la repitió en varias ocasiones, aunque igualmente reconoció divergencias en el tripartito, por lo que apuntó la necesidad de "intentar ceder para llegar a consensos".

En este contexto, alguno de los socios minoritarios insiste en que pocas cosas hay más importantes para dirigir un Ayuntamiento que aprobar el presupuesto anual, más cuando en este caso se trata de dar respuesta a una emergencia social y económica de "graves consecuencias" por la pandemia. De ahí que resulte prioritario cerrar el acuerdo "lo antes posible", según subrayan las mismas fuentes, que confían en que a lo largo de los sucesivos días sea factible organizar una convocatoria entre los tres miembros del ejecutivo. En Ciudadanos, asimismo, se espera que el PSPV mueva ficha tras la reunión del 28 de enero, en la que prácticamente se acarició una entente presupuestaria.