CASTELLÓ. (EFE). Un estudio de la Sociedad Española del Sueño (SES) ha revelado que existen entre cinco y siete millones de personas que sufren apnea del sueño, aunque alrededor de un 80 % de los afectados no están diagnosticados. La doctora responsable de la unidad de neurofisiología y unidad de sueño del Hospital Vithas Castellón, Maribel Andrés, ha afirmado que la consecuencia más inmediata y objetivable de la apnea es la disminución "de un sueño reparador", situación que conlleva somnolencia diurna, cansancio, trastornos de conducta, alteraciones cardiovasculares o metabólicas.
"Existe una elevada relación de causalidad entre estos trastornos y enfermedades como la cardiopatía isquémica, así como con el incremento de accidentes de tráfico y el absentismo laboral”, ha explicado la doctora Andrés. Dichas pausas u obstrucciones respiratorias provocan una disminución del oxígeno e incremento de anhídrido carbónico en sangre, además de despertares no conscientes que generan fragmentación en la continuidad del sueño y reducen el número de fases profundas del mismo.
Por esta razón, los especialistas han destacado la importancia de los diagnósticos clínicos e integrales a través de la prueba de referencia para establecer el diagnóstico del SAHOS (síndrome de apnea/hipopnea obstructiva del sueño), que es la polisomnografía nocturna (PSG), prueba que se complementa con una endoscopia del sueño. La polisomnografía, según la doctora Andrés, se basa en el registro de una serie de variables neurofisiológicas, respiratorias y cardíacas que permiten conocer la cantidad y la calidad del sueño, así como la repercusión de las apneas e hipopneas en el sueño.
Ante presencia de un número de apneas o hipopneas elevadas durante el sueño asociado con síntomas relacionados con la enfermedad, la prueba permite valorar y cuantificar la gravedad para determinar las soluciones pertinentes. La prueba para complementar la polisomnografía nocturna es la endoscopia, realizada mediante sedación inducida o somnoscopia, análisis que establece un diagnóstico integral de los problemas obstructivos relacionados con el sueño, entre los que se encuentran el ronquido y el síndrome de apnea del sueño.
La otorrino del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, la doctora Virginia Barrios, ha explicado la endoscopia, prueba que consiste en la inducción de un sueño corto -menor de 20 minutos- mediante fármacos que permite asimilar los resultados obtenidos "de manera fiable al sueño natural" para encontrar el punto o los puntos de bloqueo de la vía respiratoria responsables de la apnea o el ronquido.
Además, la otorrino ha puntualizado que en la prueba se utiliza para la exploración de la vía aérea "una fina cámara de 4 mm, e identifica de manera directa los puntos de vibración-ronquido- y los puntos de obstrucción-apnea-" hecho que permite a los especialistas evaluar la posibilidad de mejora a través de medidas posturales e higiénicas, Presión Positiva Continua en las vías respiratorias (CPAP), avance mandibular o cirugía para solucionar dichos problemas.
