CASTELLÓ. La RFEF resolvió este pasado viernes las competiciones de fútbol no profesional, lo que supone en la práctica la conclusión de la temporada liguera en Segunda División B. El ente federativo anunció que esta medida no contempla descensos, pero sí ascensos y que, siempre que el Ministerio de Sanidad dé su autorización, prevé disputar un play off exprés con los cuatro primeros clasificados de cada grupo, una labor para la que ya trabaja, aunque todavía no hay un plan para que los equipos regresen a los entrenamientos.
La Federación de Fútbol no confirmó, sin embargo, cómo se resolvería esta temporada en caso de no poder disputarse la fase de ascenso. "Se establece que, si por cualquier razón no pudieran disputarse la totalidad de los partidos previstos en las competiciones no profesionales, la Comisión Delegada debería adoptar un nuevo acuerdo para la fijación del sistema de finalización de las competiciones", establece la RFEF en la nota de prensa con la que informó de la medida.
El organismo presidido por Luis Rubiales no cita así la otra alternativa que hasta ahora ha barajado, el ascenso directo de los cuatro primeros clasificados, para decidir qué equipos jugarán la próxima campaña en la categoría de plata del fútbol español. En este sentido, el recurso del Villarreal B al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) por el partido jugado en Castalia, y que está aún pendiente de fallo, es ahora mismo la principal duda que atenaza a los dirigentes albinegros.
En este sentido, el tiempo juega a favor del CD Castellón, y así lo demuestra un precedente de hace dos temporadas. Ocurrió en la Tercera División asturiana. En el enfrentamiento liguero entre el Langreo y el CD Colunga, el partido no pudo disputarse debido a que el árbitro consideró que tanto la primera como la segunda equipación del Colunga coincidían en cuanto a colores, con lo que se le dio el partido por perdido por 3 a 0 al considerarse el hecho como incomparecencia, lo que le repercutio además en 750 euros de multa. El CD Colunga recurrió al Comité de Competición (marzo 2018) y después al de Apelación (abril 2018). Ambos desestimaron su recurso y el conjunto asturiano acudió al TAD.
Lo curioso de la situación es que el UP Langreo acabó disputando la fase de ascenso a Segunda División B como segundo clasificado. En el play off logró el ascenso frente al Orihuela, tras superar el 2-1 de la ida al vencer 1-0 a los alicantinos en Langreo. Tan solo dos días antes del partido decisivo en la localidad asturiana, el TAD dio a conocer su fallo, dando la razón al CD Colunga.
Este es un fragmento de la resolución del TAD: "Finalmente, el CD Colunga solicita de este TAD que señale fecha y hora para la disputa del encuentro suspendido, y determine las medidas necesarias en materia de equipación para evitar nuevamente la confusión. Sin embargo, este Tribunal no puede proceder, más allá de dejar sin efecto la sanción, a la concreción de los aspectos organizativos de la competición toda vez que dicha facultad compete a la federación deportiva".
Es decir, el Tribunal Administrativo Deportivo no entró a valorar si debía ser el Langreo o el Colunga el que debía haber disputado el play off de ascenso a Segunda B. Finalmente, el partido se acabó jugando y la UP Langreo goleó al CD Colunga. En caso de no ganar, el Langreo hubiera sido tercero y habría perdido el derecho a participar en la Copa del Rey. Nada más. La plaza en Segunda B era suya.
Expertos en derecho deportivo consultados por este diario han analizado la situación concreta en la que se encuentra el CD Castellón. Pendiente de si el TAD estima el recurso del Villareal y, en ese caso, pierde su condición de equipo de play off. El precedente antes descrito demuestra que una vez haya comenzado la fase de ascenso, cualquier fallo del TAD en contra de los intereses del CD Castellón difícilmente tendría carácter retroactivo. La situación de incerteza que genera la pandemia por Covid-19 deja también en el aire el desarrollo de dicha fase de ascenso.
Con ello, cobra especial relevancia el anuncio de la RFEF de dar por terminada la temporada. Así, una de las cuestiones planteadas es si una posible resolución del TAD contraria a los intereses del equipo albinegro podría tener efecto en la clasificación del Grupo III de 2ª B. Y es que, en el fallo asturiano, el TAD admite que el tribunal "no puede proceder, más allá de dejar sin efecto la sanción, a la concreción de los aspectos organizativos de la competición toda vez que dicha facultad compete a la federación deportiva".
Es más, en condiciones normales el sorteo de la fase de ascenso debería haberse celebrado el próximo lunes día 18, justo después del final de la temporada. En este contexto, los especialistas en Derecho Deportivo apuntan a Castellón Plaza que el TAD "podrá decidir sobre si hubo alineación indebida o no y luego debe ser la RFEF la que tendría que tomar una decisión respecto a qué hace en relación a dicha resolución".
Así los expertos se inclinan porque, estando pendiente el desarrollo de la fase de ascenso, la RFEF podría aplicar esa hipotética resolución, que modificaría los puestos y participantes del Grupo III y que perjudicaría al Castellón al hacerle caer del primer puesto, pero, por otro lado, el TAD no ha resuelto todavía sobre un partido de una competición que ya ha sido dada por finalizada. Por tanto, también cabría pensar que esa resolución podría llegar tarde. El matiz tiene que ver con la diferenciación de la temporada (del 1 de julio al 30 de junio) y la competición, que en esta ocasión ya ha sido dada por finalizada por la Comisión delegada de la RFEF.
En este contexto, es llamativo que prácticamente de manera conjunta los cuatro líderes de los grupos de la Segunda B celebraran el viernes a través de sus redes sociales la consecución del campeonato. A pesar de todo ello, en el seno del CD Castellón la incertidumbre no ha quedado del todo despejada en base al recurso del Villarreal B y prefieren no pronunciarse al respecto.
En definitiva, momentos de gran incertidumbre que impiden a los aficionados albinegros disfrutar de que su equipo pueda estar a 90 minutos del fútbol profesional... o lo esté sin jugar si no se disputa el play off.