CASTELLÓ. El alcalde de Vila-real, José Benlloch, ha anunciado que convocará una Junta de Portavoces, para el próximo martes 24 de agosto a las 11.00 horas, con la participación de todos los grupos políticos para explicar el criterio del equipo de gobierno respecto de la regulación de la actividad de los casales de cara a las fiestas patronales de la Virgen de Gracia. Seguidamente, el jueves 26 a las 21.00 horas se convocará al Consejo Rector de Fiestas "con el objetivo de tomar decisiones desde el diálogo y el consenso, como siempre hemos hecho".
En un comunicado, Benlloch, ha anunciado estas dos fechas clave para decidir sobre unos festejos de los que ya se dijo hace un mes que serían "prudentes y sin actos multitudinarios". En el comunicado, el alcalde de la ciudad hace además un llamamiento a los vecinos y vecinas para “mantener la prudencia” y actuar desde la “cautela y la responsabilidad” con el fin de continuar reduciendo las cifras de incidencia de la covid-19 en el municipio toda vez que ha salido de entre las localidades con toque de queda.
En este sentido, Benlloch ha recordado que la Generalitat anunciará en los días previos al inicio de las fiestas de la Virgen de Gracia las medidas anti covid-19 que entrarán en vigor a partir del lunes 6 de septiembre. “De nosotros depende que podamos tener unas celebraciones patronales acordes a la situación actual de la pandemia, siempre desde la prudencia y la responsabilidad, que son los criterios fundamentales que hemos aplicado desde el primer momento de la crisis sanitaria”, ha insistido el alcalde vila-realense.
“Si somos responsables y seguimos haciendo las cosas bien como hasta ahora podremos tener unas fiestas un poco más relajadas, de lo contrario, nos arriesgamos que de nuevo la Generalitat tenga que imponer el toque de queda y otras limitaciones”, concluye Benlloch.
Desde la madrugada de este martes, la Generalitat Valenciana ha dejado sin efecto en Vila-real el toque de queda y la limitación a un máximo de 10 personas en las reuniones sociales, ante la evolución positiva de la pandemia en el municipio, que ha reducido su nivel de riesgo epidemiológico. “Quiero agradecer el esfuerzo de la ciudadanía porque si en Vila-real desde esta madrugada ya no hay toque de queda ni limitaciones en las reuniones es gracias a la colaboración de todos y todas; hemos de estar satisfechos del resultado de las medidas de restricción pero no podemos bajar la guardia”, ha sentenciado el primer edil.
Por último, ha subrayado que “aunque hemos demostrado que somos una ciudad responsable, no podemos relajarnos si queremos seguir con la tendencia a la baja de la incidencia para que no tengamos que volver a estar bajo nuevas restricciones de la Generalitat Valenciana”. Por ello, el alcalde ha instado a la población a “actuar desde la responsabilidad y a auto aplicarse medidas de prevención y de prudencia”.