CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Almassora ha destinado 39.946 euros a las obras de recuperación de los arcos de la plaza Mayor del siglo XIV. Los fondos están transferidos a los tres propietarios de las viviendas situadas sobre los pórticos para ejecutar los trabajos, que ya han sacado a la luz la sillería. La Conselleria de Patrimonio y los técnicos municipales supervisan unos trabajos que ponen en valor esta estructura ubicada en el núcleo del casco antiguo.
Las obras responden a un proyecto municipal que finalizará este mes y que, en opinión del arqueólogo municipal, Gerardo Clausell, deja a la vista la sillería de las arcadas y resalta la pericia de los constructores originales al optar por piedra caliza difícil de cortar. La piedra de rodeno y las diferencias entre unos arcos y otros, así como su evolución a lo largo de la historia, también quedan a la vista tras esta intervención.
Por ejemplo, el trabajo de la empresa Arko10 Obras y Servicios de Levante, especializada en restauración y rehabilitación, ha evidenciado que el arco que conecta con la travesía Eiximeno está reacondicionado. En estos siete siglos de historia se ha sometido a trabajos de refuerzo de al menos 50 centímetros en la base para garantizar la resistencia de la vivienda superior.
La firma responsable de la intervención usa arena y cal, similar técnica a la utilizada para la consolidación de las murallas en el yacimiento del Torrelló del Boverot, para eliminar el material anterior que ocultaba los restos originales y resaltar su valor histórico en el corazón de la Vila de Almassora.
La alcaldesa, Merche Galí, ha destacado que es una iniciativa más “para proteger de forma real y efectiva el Bien de Interés Cultural que es el casco antiguo como ya hicimos con las obras de peatonalización”. También el arqueólogo municipal se ha mostrado satisfecho con una actuación más estética y acorde a la puesta en valor de los materiales originales.