CASTELLÓ. El nuevo centro social de Fátima ya es una realidad, tras haber finalizado los trabajos de reforma y ampliación de estas instalaciones, que han contado con un presupuesto de 285.816,16 euros, cantidad cofinanciada por el Ayuntamiento de Almassora y los fondos Feder de la Unión Europea por lo que se conceden ayudas para la selección de Estrategias de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Edusi). La alcaldesa, María Tormo, ha visitado el nuevo espacio en compañía de las tres asociaciones vecinales de esta zona de la localidad.
“Los vecinos de Fátima ya cuentan con un nuevo centro social adaptado a sus necesidades, en el cual poder reunirse o realizar actividades en un entorno accesible, diáfano y moderno”, ha explicado la alcaldesa, quien ha indicado a los representantes vecinales que, en los próximos días, se amueblará y acondicionará el espacio.
Tras la actuación, estas reformadas dependencias, situadas en la calle San Pablo, cuentan con una superficie de 259 metros cuadrados destinados a albergar actividades vecinales. El edificio cuenta con grandes ventanales para favorecer la iluminación natural y tiene acceso a la plaza Virgen de Fátima. Además, cuenta con un gran espacio diáfano que podrá separarse para realizar diferentes actividades, gracias a un panel móvil.
Todos los servicios de alumbrado y agua de las instalaciones han sido también renovados, al igual que el techo para asegurar su impermeabilización. Un punto clave ha sido el que hace referencia a la accesibilidad, ya que el objetivo es que no hubiera ninguna barrera arquitectónica y facilitar así el acceso a todos los usuarios, teniendo en cuenta que la mayoría de ellos son personas mayores.
Así, se ha conseguido una organización espacial más acorde a sus actuales usos, adaptando sus espacios, sistemas y elementos reformados a los actuales estándares de habitabilidad, accesibilidad, funcionalidad, seguridad y eficiencia energética.
En paralelo, también está previsto que el Ayuntamiento ponga en breve a disposición de los vecinos de Fátima las nuevas oficinas vecinales, situadas en el número 56 de la calle 9 d’Octubre. Se trata de un local de titularidad municipal que, hasta ahora, estaba en desuso con una superficie de 183,63 metros cuadrados. Ahora dispone de diversas estancias para ubicar despachos, salas de reuniones, almacenes y aseos. Las instalaciones se han puesto a disposición de las tres asociaciones de vecinos del barrio.
Los trabajos de acondicionamiento contaron con un presupuesto de 159.985,21 euros financiados al 50% por fondos europeos, dado que la actuación se enmarcó en el Plan de Regeneración Urbana, Económica y Social de Áreas Desfavorecidas integrado en la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (EDUSI) de Almassora. El otro 50% del coste fue aportado por el Ayuntamiento.