CASTELLÓ. Fue bastante impactante para Lèpoka viajar desde Castellón hasta México, como parte de su gira por Latinoamérica, y encontrar tres carpas con merchandising al lado del lugar donde tocaban. Una aclaración, el merchandising era pirata. Pero, ¿no es eso lo que les sucede a las grandes bandas? La agrupación castellonense es tan escuchada en México que este es su principal oyente. Por detrás están España y Colombia.
Jaume Felip, su batería, explica que esta buena acogida se debe a que su música, la cual junta instrumentos folk -como la flauta y el violín- con una voz más melódica y unas guitarras eléctricas, recuerda a la de Mägo de Oz o Saurom, ambas con muchos oyentes en el país. "Más pronto o más tarde es normal que el público que consume este estilo, se acabe cruzando con nuestra música", considera el músico. El concierto del pasado mes de octubre no fue, en efecto, la primera vez de Lèpoka en México. En 2019 realizaron un tour de hasta ocho fechas para contentar a sus fans.
Pero esta vez, cruzaron el charco además para llegar a nuevos públicos. Lèpoka despidió su último trabajo, El baile de los caídos, en cinco países diferentes: México, Costa Rica, Perú, Chile y Colombia. Todo un reto para una banda que, pese a sus éxitos, trabaja de manera autogestionada. "Fue un reto en todos los aspectos. Delegamos algunas tareas en agencias o profesionales, pero estamos atentos a cada paso que hacemos. Lo peleamos nosotros mismos y fue un reto desde ponerse en contacto con los promotores de allí, hasta gestionar los vuelos, que en muchos casos te pagan el caché, pero no los vuelos. Y tampoco el cambio horario facilitaba las cosas. Pero, ya deseando repetir en 2024", manifiesta Felip.
Hacerlo ha valido la pena, porque los castellonenses han podido comprobar en primera persona el nivel de seguidores que tienen en Latinoamérica. Y esto, simplemente, les anima a seguir. "Sabíamos que en México funcionábamos bien y nos llegaba feedback de otras partes, pero como no habíamos estado no sabíamos de qué magnitud era. En Chile se vendieron todas las entradas. Esto nos hace mucho bien a nivel artístico, por la satisfacción que supone", confiesa el batería.
Los castellonenses, que ya están de vuelta, acaban de publicar un pequeño documental donde pueden verse imágenes del backstage, así como sus traslados de país en país y las declaraciones que algunos fans les dejaron. Fueron días muy intensos y de mucho agotamiento, que merecen como poco un vídeo para no olvidar. Este fue su recorrido.
Costa Rica, 4 y 5 de octubre
"Llegamos el día 4 a media tarde. Nada más aterrizar tuvimos firma de disco y convivencia con algunos fans. Al día siguiente, estuvimos haciendo turismo por San José. Vimos el centro y el Museo Nacional y por la tarde tuvimos el concierto".
Ciudad de México, del 6 al 12 de octubre
"A Ciudad de México llegamos el viernes 6 por la tarde. Tuvimos firma de discos en el mismo hotel donde dormíamos y fue una locura. Estuvimos dos horas y medio firmando sin parar. Al final, incluso el evento nos amenazaba con cortar la luz para que nos fuéramos, pero conseguimos aguantar hasta la última persona. Tras esto, el día 7 tuvimos el concierto. Y ya el resto de días fueron de descanso.
La primera vez que estuvimos en México, tuvimos unos días de relax en Aguascalientes, donde aprovechamos además para hacer un poco de promoción en radios y tele. También visitamos Mérida o las pirámides Mayas. Y esta vez, nos quedamos en Ciudad de México y aprovechamos para ver las pirámides aztecas y el Machu Picchu".
Perú, Chile y Colombia, en tres días
"De ahí, cogimos un avión y llegamos a Perú de noche. Tocamos al día siguiente y, lo mismo, cogimos un avión y aterrizamos en Chile. No llegamos a estar ni 24 horas en el país. Tras ello, tocaba Bogotá, donde teníamos que actuar por la tarde en el Ciudad Rock Festival. Cuando acabó, regresamos a Costa Rica, porque el vuelo de vuelta salía de allí. Ah, y todo esto pasando por París".
La gira por Latinoamérica supone, por razones evidentes, un punto y aparte en la trayectoria de la banda, que ahora está metida en el lanzamiento de su nuevo disco, Dios está borracho. Previsto para que salga al mercado el 23 de febrero de 2024, ya se puede escuchar su primer single, 'Brindo por verte'. Próximamente, los castellonenses activaran una preventa, con la que esperan poder cubrir una pequeña parte de sus gastos.
Sobre este nuevo trabajo, Jaume Felip nos avanza algunos detalles: "Dios está borracho expresa cómo está el mundo hoy en día. Vivimos en un mundo de crispación, de guerra, de conflictos armados, pero también dialécticos. Prácticamente no vamos a poder ir a la cena de navidad, de tanto que discutimos. Lo que viene a decir el disco es que está todo al revés. Tal vez sea nuestro trabajo menos metal y más combativo y punkie. Las canciones siguen teniendo ese carácter de velocidad y contundencia, pero hemos intentado transmitir cómo nos sentimos. Es, además, un disco producido con Paco Latorre, productor de bandas como Efecto pasillo y La Pegatina. Supone, la primera vez que hacemos un proceso de producción con otra persona y, la verdad, es que nos ha servido para conocer una forma de trabajar diferente y enriquecedora. Le ha sumado mucha calidad compositiva a la banda".