CASTELLÓ (EP). La Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) presenta este viernes, 24 de marzo, 'Fons de mar. Peixos, crustacis, mol·luscos i altres espècies marines' ('Fondo de mar. Peces, crustáceos, moluscos y otras especies marinas'), el vocabulario visual que recoge los nombres en valenciano de los productos comerciales del mar.
El acto se celebrará en la Biblioteca Municipal de Vinaròs (Castellón) y contará con la participación de la secretaria de la Academia, Immaculada Cerdà, el concejal de Promoción del Valenciano, Marc Albella, los autores de este trabajo sobre el ictionimia --estudio de los nombres de los peces-- de las costas valencianas, y Antoni Mas y Mª Àngels Sempere.
El mar Mediterráneo ha estado presente en la institución normativa del valenciano desde sus inicios. De hecho, la primera publicación de la colección 'Recerca' de 2005 fue precisamente la reedición del libro de Alfred Ayza 'El món mariner de Peníscola', ha indicado la entidad en un comunicado.
Asimismo, dentro de la misma colección, se editó en 2008 el trabajo 'Llengua d'arraix. La parla almadravera valenciana', un estudio de Francesc-Xavier Llorca Ibi sobre la práctica tradicional y el lenguaje peculiar de esta modalidad de pesca. Y la AVL publicó en 2009 un sencillo material divulgativo sobre el léxico del pez y del marisco, integrado en la colección 'Lèxics', en doble formato tríptico y ficha coleccionable.
'Fons de mar' es un trabajo de carácter divulgativo, pero de alcance "mucho más amplio", que pretende dar a conocer los nombres de las principales especies animales comercializadas en las cofradías de pescadores. La publicación, que ya se presentó en noviembre de 2022 en Santa Pola, se basa en un extenso y minucioso estudio --impulsado por la Sección de Fomento de la AVL-- de Antoni Mas, profesor de la Universidad de Alicante, y de Mª Àngels Sempere, técnica de lo AVIVA de Santa Pola.
La vinculación de Vinaròs con el mar puede documentarse prácticamente desde su fundación. No obstante, fue durante los siglos XVI y XVII cuando la localidad fue considerada un enclave y puerto estratégico para el comercio marítimo del Mediterráneo. Era tanta la relevancia portuaria de la ciudad que contó incluso con la presencia de sedes consulares de Italia y Francia.
Los productos que se exportaban mayoritariamente eran el vino producido en Vinaròs y en los alrededores. De hecho, en 1892 el 4% del vino que se consumía en España provenía del puerto de Vinaròs. Actualmente, la principal actividad marítima es la pesca y Vinaròs destaca por ser uno de los puertos del Mediterráneo con más capturas de pez azul.
Por todo ello, la gastronomía ligada a los productos del mar es uno de los grandes atractivos de Vinaròs. Arroces, peces y mariscos son las bases de una numerosa oferta culinaria, con el langostino como producto estrella de las cocinas del municipio. Sus propiedades se deben al clima suave que predomina todo el año y a la baja salinidad de las aguas del litoral, enriquecidas por los sedimentos del río Ebro.
Además, se pesca de manera tradicional y sostenible, mediante métodos respetuosos con el medio ambiente que garantizan el equilibrio ecológico de las reservas marinas. Todos estos factores han convertido al langostino de Vinaròs en un producto de alta calidad y muy valorado en el alta gastronomía.
Entre los platos tradicionales que componen el recetario de la localidad castellonense, se encuentran también los 'suquets' de pez, las 'llandetes de moll' con patatas, anchoas o sardinas en escabeche, pulpo 'sulsit', sepias a la 'brutesca' o caballa 'xapada'.