Foto: ANTONIO PRADASCASTELLÓ. Los resultados de las elecciones generales y autonómicas del 28 de abril han dejado al Partido Popular ante un panorama desolador que ni esperaban, ni querían, ni mucho menos afirman merecer. Y es que los populares han conseguido 1 diputado en el Congreso, 1 senador y 5 parlamentarios en Les Corts, hasta el 99 por ciento escrutado.
“Hoy hemos sufrido un contratiempo pero ya nos hemos levantado. Estamos acostumbrados, somos el PP”, aseveraba este domingo el secretario general del PPCS provincial y candidato autonómico, Miguel Barrachina, en el Hotel Intur Castellón, donde miembros y simpatizantes se han reunido para tratar de averiguar qué es lo que le ha pasado a la formación. Lo hacían además entre caras largas, sin aplausos a Casado y comentando, en pequeños corrillos, lo vacía que estaba la sede de Génova, especialmente, en comparación con la de los socialistas. Eso sí, tampoco en Castellón había más de una veintena de personas, hasta pasada la una de la madrugada cuando llegaban desde la sede oficial los representantes autonómicos.
En los comicios generales, el PP ha obtenido 63.672 votos (20,38% del total), bajando así hasta 15 puntos respecto a 2016. Así mismo, los populares que desde 1996 habían obtenido interrumpidamente nueve senadores, tres por provincia, reducen ahora su representación total de escaños a esta misma cifra, logrando únicamente 1 en Castellón, al igual que en València y Alicante. Con ello, Óscar Clavell, consigue un escaño al Congreso junto a Salome Pradas, quien entrará al Senado.
“En España gobernará el socialismo. Lo siento por los españoles, entre los cuales me incluyo. Seguiremos pagando impuestos de sucesiones y cuando arruinen al país por tercera vez estaréis vosotros los del PP para levantarlo”, exclamaba Barrachina, acompañado por el mismo Clavell y el resto de candidatos a las Cortes Generales y autonómicas, así como el presidente de Diputación, Javier Moliner, y el vicepresidente primero, Vicent Sales.
De igual modo, Barrachina se sumaba a otros discursos post electorales, al afirmar que el fracaso de su partido es el resultado de una división de la centroderecha española, tras la irrupción de Vox, que habría ayudado a repartir todavía más el pastel electoral junto a Ciudadanos. “Nadie hace una apuesta tan democrática como nosotros. El PSOE se ha dedicado a hacer ingeniería social, removiendo tumbas y derribando cruces, y le ha salido bien”, sostenía.
No obstante, la opinión de parte de la cúpula popular, reunida horas antes de la llegada de Barrachina, apuntaba como ingrediente de su estrepitoso fracaso la no elección de Soraya Sáenz de Santamaría como candidata a la presidencia: “Tiene mejor oratoria, cuenta con mayor experiencia y es mujer”, manifestaban. El malestar se reflejaba incluso tiempo después cuando Casado realizaba su discurso desde Génova. “A nosotros también nos gustaría ganar”, exclamaba una mujer ante el televisor en el que aparecía el candidato popular felicitando a Pedro Sánchez por su victoria.
Podía haber sido un día de rebosante alegría, y por partida doble, como le ha sucedido al partido socialista. Sin embargo, el PP se ha topado de nuevo con unos resultados que le dejan, como menos, tocado, aunque batallando de manera más reñida por el gobierno valenciano. Los populares han obtenido 5 escaños por la circunscripción de Castellón en Les Corts, lo que suponen tres menos que en 2015. Así, en unas elecciones que dan la victoria al bloque de izquierdas- PSPV, Compromís y Unides Podem-, entran en el parlamento autonómico Miguel Barrachina, Luis Martínez, Rubén Ibáñez, Beatriz Gascó y María Luisa Mezquita. Con el 99 por ciento escrutado, los socialista han obtenido 85.166 votos (el 27,13 por ciento del total), situándose como primera fuerza por delante de un PP que ha obtenido 66.573 (21.21%) y que solo en 2011, reunió 136.353 (47.07%) votos, es decir, 13 escaños
Sin poco más que añadir, las esperanzas del PP han ido toda la noche hacía una clara dirección: las elecciones municipales que se celebrarán el próximo 26 de mayo. En efecto, Barrachina concluía su discurso en el Intur remarcando que se “saldrá adelante, pero en cuatro semanas”. Tanto era la necesidad de mirar a un futuro más esperanzador –al menos para los votantes populares- que ni Clavell ni Pradas pronunciaron palabras a posteriori de la intervención del presidente provincial, sino la candidata a la alcadia por Castelló, Begoña Carrasco, que afirmaba estar "convencida" de que esta vez sí se saldrá a ganar. "Lo digo un día como hoy. Pero las elecciones municipales serán nuestras, por Castellón y por los castellonenses”, ratificaba la alcaldable.
