¿Una remodelación en diferido?: Carrasco, atenta a más salidas para reajustar las competencias

CASTELLÓ. La alcaldesa de Castelló, Begoña Carrasco, contempla acometer su primera remodelación de gobierno antes del parón legislativo de agosto. El reajuste no solo vendrá motivado por la renuncia este miércoles de Salomé Pradas para irse a València en calidad de consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio. Fuentes consultadas aseguran que en los próximos días (o semanas) se producirá algún movimiento más en el seno del ejecutivo.

Esos cambios obligarán a reorganizar el actual reparto de competencias, especialmente si al final se incorpora Vox como socio ante la necesidad de disponer de una mayoría absoluta en la corporación. Ambos partidos suman 15 concejales (11 del PP y cuatro del partido de extrema derecha) frente a los 12 del PSPV (9) y Compromís (tres).

Hurtado, sin cartera hasta el pleno del 26

Solo la mera posibilidad de que termine produciéndose ese pacto de gobernanza, como ha ocurrido en la Generalitat, por ejemplo, frena la reestructuración que Carrasco debe impeler obligatoriamente como consecuencia de la marcha de Pradas. Aunque ya se sabe que la siguiente de la lista, Maica Hurtado, número 12 y persona de la máxima confianza de Sergio Toledo, asumirá el acta de edil, por el momento estará sin cartera. Al menos, hasta la celebración del pleno extraordinario del 26 de julio, en el que la nueva munícipe tomará posesión. Asimismo, en esa sesión se aprobará la organización de la corporación, el régimen retributivo y el personal eventual.

Hasta esa fecha, las delegaciones que deja la nueva consellera se distribuirán internamente entre el resto de regidores populares. Se trata de comercio y turismo. Pradas también ejercía como secretaria de la Junta de Gobierno Local.

¿Fabregat, más cerca de la Casa del Caragols?

En en lo que queda de semana y parte de la siguiente, no se descarta la salida de una nueva concejala. En concreto, de Susana Fabregat, quien está meditando muy seriamente el ofrecimiento realizado por el president, Carlos Mazón, para dirigir la Casa del Caragols como delegada del Consell.

Aunque Fabregat todavía no ha tomado una decisión definitiva, todo apunta a que finalmente aceptará la oferta del jefe del Ejecutivo valenciano, con el que mantiene una estrecha amistad desde hace años. Según ha podido saber este diario, el nombramiento conllevará una mutación respecto a la denominación del puesto. Al tratarse de una dirección territorial (en este caso, vinculada a Presidencia), resulta preceptivo ostentar la condición de funcionario de carrera, grupo A1, requisito que cumplen los últimos inquilinos de la plaza, esto es, Eva Redondo y, anteriormente, Adolf Sanmartín. Incluso, Joaquín Borrás, el más longevo de la etapa del PP, aterrizó en la delegación por tratarse de un empleado público.

Sin embargo, Fabregat carece de esa estipulación pese a que hasta 2015 trabajó en la delegación del Consell como responsable de comunicación. Las mismas fuentes explican que para propiciar su designación la figura escogida sería la de directora general, cargo de alta dirección que no exige ser funcionario y que, además, supone una mayor retribución económica. De confirmarse el nombramiento, Clara Adsuara cogería el acta de regidora como la 13 de la candidatura de Carrasco.