CASTELLÓ. La alcaldesa de Castelló, Begoña Carrasco, pone el foco sobre la antigua comisaria de la Ronda Magdalena. Todo apunta a que la reforma del inmueble será el primer proyecto de colaboración con la Diputación Provincial para abrir una nueva etapa dentro de la relación entre ambas instituciones.
Sin ir más lejos, tanto la primera munícipe como la próxima presidenta de la entidad supramunicipal, Marta Barrachina, compartieron protagonismo en abril durante la presentación de la actuación como promesa electoral. Un compromiso que, en realidad, está pendiente desde 2019, cuando la anunció por primera vez la candidata popular y el entonces máximo responsable del ente provincial, Javier Moliner.
La ejecución de la rehabilitación se llevará a cabo tras la cesión del edificio por parte de la Diputación, titular de la propiedad, aunque falta concretar los detalles de la operación, ya que el acuerdo entre administraciones todavía tardará. En este sentido, algunas fuentes consultadas admiten la posibilidad de que la alianza para el intercambio de edificios se realice a través de un acuerdo más directo y ágil que la comisión mixta de patrimonio constituida en la pasada legislatura y que apenas generó beneficios para Castelló.
De hecho, más allá de la obtención del polideportivo Pablo Herrera, el Ayuntamiento no consiguió adquirir, vía préstamo, ninguno de los inmuebles clave. Las reivindicaciones sobre la citada antigua comisaría y la Piscina Provincial murieron en la orilla por diferentes trabas burocráticas.
Ahora el PP, que está al frente del Ayuntamiento y la Diputación (también de la Generalitat), pretende reconducir aquella idea para estrechar la colaboración con la edificación de la Ronda Magdalena. Una construcción que permanece cerrada desde 2011 tras el traslado de la Policía Nacional a la nueva sede.
El proyecto concebido por Carrasco consiste en crear un espacio social al servicio de la participación ciudadana que, además, dignifique el barrio. Se trata de acometer una reforma integral, de manera que, al margen de recuperar la finca, se rediseñe por completo el interior. Entre las distintos habitáculos previstos, cabe destacar una sala de lectura; despachos para reuniones vecinales, presentaciones, conferencias o formación; y distintas estancias dirigidas a realizar ensayos y exposiciones.
El presupuesto de la intervención aún no está cerrado, como tampoco la fórmula de financiación. Las mismas fuentes señalan que la obra podría efectuarse con recursos propios del consistorio o mediante fondos europeos a través de alguna de las convocatorias para la modernización de inmuebles. En concreto, en la línea de lo que se ha hecho, por ejemplo, con la biblioteca municipal de la calle Mayor. A escasas semanas de los comicios, el anterior equipo de gobierno garantizó una subvención de 2,6 millones de euros (Next Generation), enmarcada dentro del Plan de Impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos (PIREP).