Carrasco (PP): "Espero la confianza de los votantes de Castelló para gobernar, aunque sea en minoría"

CASTELLÓ. Los partidos políticos empiezan a engrasar su maquinaria con vistas al maratón electoral de 2023. En el caso del PP de la capital de la Plana, eso significa no solo proyectar la imagen de su candidata a la alcaldía, sino también iniciar una (pre)campaña que se vislumbra muy exigente. La presentación del decálogo El Castellón de todos el pasado 30 de mayo supone para Begoña Carrasco el pistoletazo de salida.

La alcaldable popular encara un desafío mayúsculo. Más allá de la tendencia nacional y de los sondeos internos, los comicios municipales se prevén claves en la trayectoria de Carrasco, que en la convocatoria de 2019 cosechó los peores resultados de la historia con siete concejales. Con esa imposición de mejorar, está convencida del cambio. La líder del PP atiende a Castellón Plaza para hablar de su proyecto y cómo se plantea un hipotético ejecutivo en el Ayuntamiento. En este sentido, evita mojarse a propósito de un posible pacto con Vox y subraya que su prioridad estriba en gobernar, aunque sea en minoría.

- ¿Cómo afronta sus segundas elecciones como candidata del PP a la alcaldía de Castelló?
Con mucha ilusión y con mucho trabajo por delante, porque me voy a dejar la piel a tiras para conseguir el cambio que creo necesita Castelló.

- Parece que habrá mucha igualdad de fuerzas entre el bloque de la derecha y el de la izquierda. En caso de necesitar a Vox para gobernar, ¿pactará?
Espero que los castellonenses nos den la confianza suficiente como para poder gobernar, aunque sea en minoría. Ese es nuestro objetivo. Nosotros queremos que los pactos los decidan los castellonenses en las urnas.

"Cuando he necesitado a salomé pradas tanto como presidentA local como portavoz del grupo municipal, ha estado ahí, defendiendo lo que Castelló se merece. Eso es lo que espero siga haciendo".   

- ¿Gobernar en minoría significa al menos obtener 13 concejales?
Bueno, yo voy a por la mayoría absoluta, aunque sé que es complicada en los tiempos que corren. Por supuesto, nosotros vamos a trabajar sin descanso. Castelló necesita un cambio real porque tiene un gobierno muy alejado de las prioridades de los castellonenses.

- ¿Cambiará su grupo municipal a partir de 2023?
Pues todavía no estamos en esa fase, pero por supuesto lo que hacemos es sumar gente cada día. Nuestro proyecto es El Castellón de todos y todos caben. Además, los necesitamos si queremos cambiar las cosas. Por eso decía lo de la confianza suficiente de los castellonenses. En mi proyecto cabe todo el que quiera sumar. Ya lo demostré en el congreso local y ahora lo volveremos a hacer. Bienvenido sea el que quiera sumarse y el que quiera formar parte de esta alternativa para cambiar las cosas.

- Se ha especulado mucho sobre el nuevo rol de la senadora Salomé Pradas tras su reorientación orgánica, ¿qué papel jugará en su proyecto?
Con Salomé estamos muy contentos porque siempre ha ejercido de castellonense. Cuando la he necesitado tanto como presidenta local como portavoz del grupo municipal, ha estado ahí, reivindicando y defendiendo lo que Castelló se merece. Eso es lo que espero siga haciendo.

- ¿Cree que el futuro de Begoña Carrasco dentro del partido depende de una victoria en los comicios locales?
Yo solo tengo una ambición sana, que es ser la alcaldesa de todos los castellonenses. Mi prioridad es Castelló.

- ¿Estamos ante la campaña más exigente de la última década?
Sí, completamente sí. Además, tenemos la sensación de que vivimos permanentemente en campaña entre las elecciones autonómicas, las nacionales y las locales. Luego, como efectivamente ya no hay mayoría absolutas y la política parece que es de bloques, pues estamos en guardia continuamente.

"El equipo de gobierno está centrado en su calculadora electoral y cada uno de sus integrantes en su partido político. Frente a eso, hay otra forma de hacer las cosas".  

- Brevemente, ¿cuáles son los principales ejes de su programa?
Nosotros presentamos el otro día el proyecto El Castellón de todos, que es un decálogo, unas líneas de actuación fáciles de seguir. Básicamente lo que queremos es que frente a un gobierno que no ha sido capaz entre ellos de ponerse de acuerdo y que ha sido noticia por su división y por sus polémicas estériles, nosotros lo que queremos es unir. Apostamos por un proyecto donde quepan todos los castellonenses. Hemos venido de verdad a gestionar, porque además hemos demostrado hacerlo durante muchos años en esta ciudad. Queremos gestionar para todos, hacer las cosas de otra manera y atender a las necesidades y prioridades de los castellonenses.

Vemos un gobierno que no pisa la calle, que no escucha y alejado de la realidad. En plena pandemia y en plena crisis económica, se ha puesto a hacer obras millonarias que nadie ha pedido, como la avenida de Lidón, la reforma de la plaza de la Paz o ahora el proyecto de Castelló central. Si escucharan a la ciudadanía, se darían cuenta que eso no es lo que están pidiendo los castellonenses.

La última polémica ha sido la de la Pérgola. Ahora quieren cambiar los nombres a las calles y cruces de sitio, cuando las necesidades de los castellonenses son otras. Ellos están centrados en su calculadora electoral y cada uno en su partido político. Frente a eso, hay otra forma de hacer las cosas. 

- Si gobierna el PP, ¿qué sucederá con el Plan General de Castelló?
Primero veremos si son capaces de aprobarlo a tiempo [el equipo de gobierno], porque dijeron que estaría cerrado en su primera legislatura y ya llevamos ocho años. Por muchos titulares que hayan vendido, el Plan General todavía no está aprobado. Nosotros queremos modificarlo en algunos aspectos. Hemos venido reivindicando que necesita más metros cuadrados de suelo industrial, porque hay que apostar por el futuro. Necesitamos que vengan empresas, dándoles facilidades con menos burocracia e impuestos, es decir, hay que flexibilizar y darles alternativas y facilidades para que quieran implantarse en nuestra ciudad. Las empresas son las que crean puestos de trabajo y necesitamos generar riqueza en Castelló. Por eso, es uno de los puntos que hay que cambiar.

También necesitamos conservar, y así nos hemos comprometido con los vecinos, los masets de Crèmor, que son patrimonio de esta ciudad. Son construcciones decimonónicas y el gobierno municipal, incomprensiblemente, quiere acabar con ellas. Hay que darle una solución a la Marjaleria con un plan especial. Hay que atender las demandas de los castellonenses. De hecho, este Plan General ha tenido muchas alegaciones. En el Estructural tuvo 600 y ahora ha recibido 16 recursos contenciosos. Veremos cómo termina este Plan General.

"Nosotros queremos modificar el plan general en algunos aspectos. Hemos venido reivindicando que necesita más metros de suelo industrial, porque hay que apostar por el futuro de las empresas".

- ¿Y con proyectos como la Zona de Bajas Emisiones?
Pese a que hay que examinar con detenimiento la normativa europea, primero hay que atender a las necesidades y casuística de la ciudad. No es lo mismo Madrid que Barcelona ni que Sevilla, València o Castelló. Ellos dicen que van a peatonalizar el centro, pero sobre plano es la ciudad entera. No nos podemos comparar con las grandes capitales. Van a peatonalizar y llenar de cámaras todo Castelló. Van a multar a todos los castellonenses que se equivoquen de calle, que es lo que está pasando ahora. Pensamos que hay muchas formas de aplicar la norma, y ésta no es la mejor. Con esos 11 millones de euros se podían haber hecho muchas cosas. Por ejemplo, arreglar las entradas a la ciudad si lo que querían era eliminar el CO2 de la atmósfera.

- ¿Cómo es posible bajar los impuestos sin tocar los servicios públicos esenciales?
Es muy fácil. Este gobierno municipal ha aprobado dos años consecutivos los presupuestos ocho meses tarde. ¿Qué ha pasado? Que solo han estado en vigor cuatro meses, por lo que se han dejado de ejecutar millones de euros. Si todos los años les sobran millones de euros, porque no son capaces de hacer y cumplir lo que prometen, para que al final el gobierno decida en qué invierte ese dinero o vaya a amortizar deuda a los bancos, que tanto han demonizado, preferimos que ese dinero esté en el bolsillo de los castellonenses. Por eso, hemos propuesto una revolución fiscal con rebajas, ajustando casi todos los impuestos, sobre todo el IBI, bajando el coeficiente municipal. La cifra exacta eran 9,2 millones de euros. Hay posibilidades de hacerlo, porque en los ayuntamientos donde gobernamos lo estamos haciendo. Lo ha hecho Benicàssim, Onda, Sant Joan de Moró, Vall d’Alba, es decir, los alcaldes del PP, igual que los presidentes autonómicos, están demostrando que bajando los impuestos. Y eso significa que se están consiguiendo más contribuyentes, porque se dinamiza la economía y hay más consumo.

- ¿Considera que un triunfo en el Ayuntamiento de Castelló facilitaría volver a tener el control de la Diputación Provincial?
Sí. Creo que la Diputación pasa por la capital. Nosotros aspiramos a gobernar en todas las instituciones. Sí que creo que Castelló puede contribuir notablemente a conseguir un triunfo en la Diputación.

- ¿Eso significa que el PPCS se volcará más con la capital de la Plana?
Creo que hay que ganarlo todo. Queremos vencer en todos los municipios. De hecho, tenemos los mejores candidatos. El partido, a nivel provincial, debe ocuparse tanto de las ciudades como del interior. Tan importante es el pueblecito pequeño como la capital. Somos una formación transversal, que presentamos listas en los 135 municipios. Hasta en el último pueblo hay una persona levantando la bandera del PP.