CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló ha prublicado el Plan Anual Nominativo que integra un total de 15 ordenanzas que se tienen que redactar o bien modificar para poder mejorar la gestión de los recursos públicos y poder, además, evitar algunos vacíos de gestión que el Fadrell quiere enmendar.
Tanto es así que hay áreas de la administración local que no estaban reguladas "a través de un documento que permita garantizar una seguridad legal y ordenar de forma coherente la gestión", tal y como explica el portavoz del equipo de gobierno, el socialista José Luis López.
Las nuevas normativas locales se irán modificando a lo largo de todo el año y algunas de ellas requieren de una exposición pública. Lo más llamativo es que de estas 15, diez serán de nueva creación mientras que cinco de ellas se modificarán para adaptarse a la realidad actual.
Por ejemplo, se van a cambiar las ordenanzas sobre los precios del cementerio, la del agua potable, la de autobuses y, además, ya se han aprobado las modficaciones de los estatutos del Patronato de Fiestas y del Patronato de Turismo.
Sin embargo, dentro de este esqueleto que se ha aprobado con la previsión de nuevas normativas municipales, se contemplan nuevas ordenanzas como una relativa al Plan Local de Residuos, una sobre el banco de tierras, otra para los huertos urbanos (que ahora funcionaban sin esta normativa jurídica), una sobre movilidad sostenible, varias ordenanzas de transporte público y, además, se pretende crear en el cuarto trimestre, un reglamento del consejo municipal de Inclusión y Derechos Sociales.
Esta nueva ordenación busca "mejorar la eficiencia" y, además, en muchas ocasiones está ligado al cobro de precios públicos ya que la administración no puede cobrar tasas sin una ordenanza.
