Castelló descarta eliminar la ZAS de las tascas: Fiscalía abre ahora una investigación

CASTELLÓ. El Acord de Fadrell renuncia a eliminar la Zona Acústicamente Saturada (ZAS) de las tascas. Al menos, considera improbable hacerlo a corto y medio plazo. Por ejemplo, antes de las elecciones municipales, cuya celebración está a la vuelta de la esquina (28 de mayo).

El enésimo contratiempo para culminar la medida que el equipo de gobierno anunció el 13 de junio de 2022 radica en la apertura de diligencias por parte de la Fiscalía. En un escrito con fecha de entrada en el registro del Ayuntamiento de Castelló del 17 de enero de 2023, el ministerio público comunica a la sección de Urbanismo y Medio Ambiente el inicio de una investigación a fin de determinar si las medidas correctoras, aprobadas a raíz del acatamiento de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSCV) en el pleno del 26 septiembre de 2019, reducen el ruido, como así acredita el último informe de monitorización.

El procedimiento incoado por la Fiscalía, que pretende aclarar posibles responsabilidades penales, obliga al ejecutivo local no solo a elaborar un dossier con distinta documentación, sino también a posponer cualquier decisión sobre la ZAS. Fuentes municipales sospechan que la actuación judicial está relacionada con la denuncia de un vecino, que acudió al juzgado a finales de 2019 cuando el Ayuntamiento aprobó la modificación de la ordenanza de convivencia ciudadana. El cambio normativo, incorporando la figura del velador en el contenido relativo a las tascas, garantizó el consumo de alcohol en vía pública.

El informe desfavorable de la Conselleria

Las diligencias del ministerio público se suman al dictamen desfavorable de la Conselleria de Transición Ecológica para suprimir la ZAS en las calles Barracas e Isaac Peral, así como en su área de influencia (Vera, Santa Clara y plaza Mayor). La administración autonómica desaconseja variar el actual marco legal por dos motivos. En primer lugar, cuestiona la validez de las mediciones, realizadas en plena pandemia. En segundo lugar, advierte que en una de las estaciones (la situada enfrente del Casino Antiguo) los resultados muestran decibelios superiores a lo permitido por la ley. Dicho de otra manera, no se dan las circunstancias para flexibilizar las citadas medidas correctoras.

La Conselleria, empero, recalca que el documento no es vinculante, ya que la competencia sobre la Zona Acústicamente Saturada corresponde exclusivamente al municipio. Sin embargo, desde el Fadrell sí se considera que el informe genera un problema. En concreto, sirve de argumento jurídico para que un tercero emprenda en el futuro un recurso Contencioso-administrativo.

En busca de un 'blindaje' legal

De ahí que el equipo de gobierno (especialmente la Concejalía de Transición Ecológica) lleve varios meses trabajando con los técnicos en busca de dar con una fórmula legal que blinde al consistorio en el caso de decidir finalmente eliminar la ZAS. Entre las distintas alternativas, las dos más viables son modificar la ordenanza del ruido y adicionar una excepcionalidad en el Plan General. Esta última resulta incluso más factible por el tiempo de tramitación.

No obstante, la intervención de la Fiscalía precipita un drástico cambio de planes. Tanto es así que la prioridad en estos momentos estriba en acreditar la correcta gestión del Ayuntamiento en este asunto al objeto de evitar que la investigación acabe convirtiéndose en una causa penal.