CASTELLÓ. Las 83 comunidades de vecinos de Castelló incluidas en el Programa Barrios tendrán noticias sobre las reformas de sus viviendas en los próximos días. El Ayuntamiento, a través de una empresa externa, ha comenzado a enviar las cartas para convocar a los titulares de los inmuebles a las reuniones informativas en las que se les avanzarán cuestiones como los proyectos de rehabilitación y los plazos de ejecución. Todo apunta a que en otoño habrá ya novedades más importantes.
Fuentes municipales explican a este diario que en esos encuentros también se aclarará la financiación de las actuaciones y si finalmente los propietarios quedarán eximidos de su aportación, es decir, del 10% del coste total. Después del anuncio realizado por la alcaldesa, Begoña Carrasco, a finales de agosto, los técnicos siguen trabajando para que las arcas del consistorio asuman ese porcentaje, de manera que a las familias no le suponga ninguna carga económica.
El Programa Barrios, impulsado en la anterior legislatura, beneficia a cinco grupos de la capital de la Plana que concentran 594 edificaciones de los años 50, 60 y 70. La inversión para materializar las reformas integrales asciende a 17 millones de euros, de los que 14,1 proceden de Europa (fondos Next Generation EU), mientras que el Ayuntamiento y la Generalitat contribuyen con los otros 2,9 millones.
De esos 14,1 millones, el consistorio recibió la mitad (siete millones) a principios de año, lo que significa que existe colchón suficiente para sufragar la elaboración de los proyectos y arrancar las licitaciones de las obras cuanto antes. Bien es cierto que hasta junio de 2026 hay de plazo a fin de culminar las intervenciones.
Los grupos beneficiados son: 25 de Noviembre (Rafalafena), con 312 viviendas y cinco locales; Cernuda y Velasco, que posee 128 pisos y cuatro locales; Sequiol, con 120 moradas; y José Antonio y Mar Mediterráneo, ambos en el Grau, que tienen 18 y 16 construcciones, respectivamente. Algunos de los objetivos de estas actuaciones consisten en instalar ascensores, mejorar al menos en un 60% la eficiencia energética (aislamiento térmico o autoconsumo energético), retirar polacas de fibrocemento e implantar sistemas de generación de ACS.
Asimismo, un 15% de los 17 millones de euros se reservará a embellecer los entornos urbanos de los cinco grupos residenciales. Algo más de 2,5 millones de euros se emplearán en potenciar las peatonalizaciones, habilitar nuevos jardines y modernizar el alumbrado público. Estos trabajos, en principio, los supervisará directamente el Ayuntamiento.
En este sentido, está por decidir si el municipio igualmente canalizará todos los proyectos como agente urbanizador o será una empresa contratada ex profeso la que se ocupará de velar por el cumplimiento de las calidades y plazos de ejecución, por ejemplo, además de ejercer como oficina de atención ciudadana. Este tema generó cierto debate en el seno del anterior gobierno municipal (Acord de Fadrell), ya que el PSOE se mostró más partidario de externalizar el servicio y Podem-EU, que ostentaba la Concejalía de Vivienda, defendió una mayor implicación del consistorio.