CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló ya tiene vía libre para abrir al menos cuatro espacios gastronómicos en el Mercat de Sant Antoni. Cerrado el plazo de presentación de ofertas para renovar o conseguir licencia de explotación de uno o varios puestos, se han presentado seis postulantes para las 10 paradas licitadas.
De las propuestas formalizadas, y admitidas para continuar adelante en el proceso, dos corresponden a venta de frutas y verduras, otras tantas a salazones y una quinta se refiriere a pescadería. Como novedad, aparece una petición de apertura de churrería, aunque el interesado debe garantizar que la consumición no se prevé en el interior de la instalación. Asimismo, ha de solicitar un informe a los técnicos municipales para que establezcan las condiciones de funcionamiento. En concreto, resulta preceptivo el establecimiento de medidas correctoras a aplicar por la generación de humos.
Los tenderetes que quedan desiertos obedecen a las carnicerías (el pliego recoge dos) y a una segunda parada de pescados y mariscos, frescos o congelados. Al no haber licitadores, el consistorio tiene la opción de ejecutar la cláusula especial para licitar esos puestos como bares. Así lo explicó el portavoz del gobierno local, Vicent Sales, a principios de septiembre, cuando anunció la nueva concesión demanial del recinto municipal.
En este sentido, el artículo en cuestión de las bases señala que, en el caso de haber vacantes, "se podrá valorar la conveniencia de autorizar otros usos distintos de los anteriores, relacionados con la alimentación y compatibles con el destino del inmueble". El objetivo radica en dinamizar en Mercat de Sant Antoni, en la línea de lo que se viene haciendo en muchas ciudades de España. La coexistencia de negocios de alimentación y espacios gastronómicos garantiza un mayor atractivo para la captación de clientes.
El contrato de explotación de los puntos de venta se otorga por un periodo de 10 años. Dicho plazo tiene carácter improrrogable, por lo que una vez transcurrido se extinguirá la concesión y revertirá la plena disposición de los puestos a la propiedad del Ayuntamiento. No obstante, los concesionarios tendrán la obligación de continuar con la explotación de las paradas de que sean titulares una vez finalizado dicho intervalo en caso de encontrarse en tramitación una nueva adjudicación y en tanto sea esta eficaz, tiempo durante el cual estarán sujetos al pago del canon correspondiente proporcional a los meses de duración de la concesión.
Para el actual contrato, se fija una tasa anual por negocio de 1.083,60 euros, que puede ser mejorada al alza por los concurrentes. Para su determinación se ha tomado como referencia la contribución más alta (900 euros) ofertada en la última licitación de 2013), actualizada conforme a la variación del Índice de Precios al Consumo (20,4%).
El Mercat de Sant Antoni se encuentra en la plaza del Maestrat y ocupa una superficie de 375 metros cuadrados. Construido hace más de 60 años, cuenta con 10 tiendecillas, aunque no todas ofrecen servicio por falta de rentabilidad. Dicho de otra manera, varias paradas permanecen con la persiana bajada desde hace años.