CASTELLÓN. Se vuelven a plantar clemenules en Castellón. Tras un período donde la sobreproducción sirvió para frenar la nueva plantación de esta variedad de clementinas en las explotaciones agrarias, en los últimos tiempos han cambiado las tornas y la demanda se ha disparado, especialmente por la necesidad de renovación de las plantaciones en la provincia. Y ha crecido la demanda de plantones hasta el punto de que los viveros no dan a basto y, en muchos casos, se han llegado a agotar las existencias.
"Hacía muchos años que no se hacían nuevas plantaciones de clemenules", explica en ese sentido uno de los responsables de Viveros Alcaplant, Jordi Sancho. Pero ahora se ha abierto una nueva etapa, una 'nueva vida' para esta apreciada variedad en el sector citrícola. "Llevamos dos años que se ha notado un aumento importante de la demanda", subraya Sancho sobre el cambio experimentado en las últimas campañas que ha hecho casi imposible poder acceder a plantones de clemenules.
Ahora mismo, hacer un pedido mediano o grande para plantar esta variedad es una tarea muy complicada. "Es dificil encontrar una planta de clemenules, estamos todos llamándonos porque tenemos todos las existencias agotadas", asegura Sancho. Y es que el cambio de tendencia ha sido de envergadura. "Antes se vendían pedidos de 50 en 50 o de 100 en 100; ahora, los pedidos pueden ser de entre 500 a 2.000 ó 3.000", explica para ejemplificar cómo ha subido la demanda en poco tiempo.
Uno de los principales motivos para explicar esta mejoría es la avanzada edad de muchas plantaciones. "Hace mucho tiempo que no se plantaban clemenules, muchos huertos pueden tener perfectamente unos 25 años, puesto que muchos se plantaron en la Comunidad Valenciana allá por los años noventa", asegura el responsable de Alcaplant. Y en esa línea, la renovación de muchos de esos campos puede estar detrás del pico de demanda que están experimentando los viveros.
Así pues, según el viverista, un plantón de clemenules puede tardar unos unos 5 ó 6 años en producir fruta a pleno rendimiento. "Como la mayoría de las fincas tienen muchos años, hay quien ha decidido arrancar los árboles y volverlos a plantar porque piensan que dentro de poco tiempo no habrá clemenules de calidad", subraya. A la postre, tener unos campos "en edad productiva" es uno de los factores a tener en cuenta cuando se habla de la rentabilidad en el campo.
"Si haces unos 35.000 kilos por hectárea, ya es rentable; lo que no es rentable es cuando se saca 20.000 o 25.000 kg/ha", explica el viverista, quien resalta precisamente la importancia de que los agricultores cuenten con fincas comerciales "bien cultivadas, mecanizadas y con árboles en edad productiva". En ese sentido, Sancho subraya que las inversiones son clave para impulsar la rentabilidad: "Hay que invertir en las fincas y en plantones; si no, se entra en una espiral que te va descapitalizando", sentencia al respecto.
Aunque Sancho admite que buena parte de las ventas van dirigidas al "replante" de muchos campos, también ha vendido para nuevas plantaciones. Así, relata que los precios de las clemenules llegaron a ser muy bajos, "había problema para vender la fruta" y a veces "no era rentable", "mucha gente dejó de plantarlo". Pero el nuevo panorama ha reactivado la demanda. En su caso, asegura que cerca de la mitad de las ventas habrían ido destinadas a la sustitución de árboles y otra mitad, a nuevas plantaciones, dado que parte de su mercado son las cooperativas agrícolas.
Para hacerse una idea, Sancho explica que hacía un año tenía a disposición de los clientes unos 30.000 plantones, pero ya no quedan: "Los hemos vendido". "Tenemos gente a la espera y hay gente que quería plantar y no podrá hacerlo" esta temporada, asegura el viverista a Castellón Plaza. "Estamos diciendo a los clientes que no tenemos más y la gente se queda sorprendida", insiste. Y es muy complicado conseguir más porque, expone, "España es el único país del mundo donde los viveros producen plantas sin previo encargo".
La gran mayoría de plantones de clemenules que se han vendido ha sido en la provincia de Castellón y en el norte de la provincia de Valencia, "hasta Sagunto, Almenara y por esa zona". A partir de ahí hacia al sur, lo mayoritario son variedades híbridas y naranjas. ¿Y el precio? Sancho subraya que en su vivero no se han modificado los precios de los plantones de clemenules pese a la mayor demanda, y que estos -aunque "depende del vivero"- pueden oscilar entre los 5 y los 6 euros.
Además de los plantones de clemenules, las variedades de cítricos que más se demandan en los viveros son las tradicionales. "Las que más se venden son las de siempre", explica Sancho en ese sentido: "Clemenules, Navelina, Lane Late, Valencia Delta...". El año pasado, la naranja Navelina fue la más vendida, pero este año Sancho augura que no será así.
