Foto: Compromís per Castelló CASTELLÓ. Compromís per Castelló ha manifestado su "incredulidad" ante "la situación a la que está llevando a la alcaldesa Begoña Carrasco en la ciudad en tan apenas 70 días de gobierno". Ignasi Garcia, portavoz municipal de la formación, ha manifestado que ahora "se entiende esta parálisis, el PP y la alcaldesa están más preocupados por su partido que por la ciudad de Castelló".
Según ha declarado Garcia, "esta es la cuarta vez que la señora Carrasco tiene que reorganizar el ejecutivo municipal. Un hecho sintomático de que para el PP Castelló solo es una sucursal de València, el 'president' Carlos Mazón marca el ritmo y Carrasco y el resto lo siguen".
En este sentido, Garcia ha señalado que la primera reestructuración fue cuando "València dio el visto bueno y Salomé Pradas abandonó el Ayuntamiento. Después, vino el pacto de la vergüenza y la entrada de la ultraderecha de Vox, que supuso la segunda reorganización".
"Ahora, se va también por orden de València Susana Fabregat. A pesar de que estos movimientos han sido un ‘secreto a voces’, aquello que venimos diciendo cada día es más evidente: para Carrasco lo primero es el PP y después, si eso, la ciudad de Castelló", ha apostillado.
Las consecuencias de convertir en el Ayuntamiento "en una cantera de cargos para el PP en València", según Garcia, "las estamos sufriendo ya". El portavoz del grupo municipal ha afirmado que el PP «ha tardado 44 días para hacer un pleno de organización» y que, además, estaremos dos meses sin comisiones, se a decir, sin que la oposición podamos hacer ningún tipo de seguimiento a la tarea de gobierno».
En definitiva, para la formación el logro principal de la señora Carrasco ha sido hacer del Ayuntamiento de Castelló una «sucursal del PP autonómico» donde Mazón ha podido hacer «sus fichajes del mercado de verano». «Ahora, con este cambios, veremos si el PP cumple su prometida de que los regidores y regidoras cobran por competencias o seguirán teniendo regidores cobrando 59.000 euros para gestionar 134.000 o, peor, cobrar 61.000 euros sin tener ningún presupuesto asignado», ha finalizado Garcia.
