CASTELLÓ. La financiación autonómica precipita un consenso de cristal en el pleno de la Diputación de Castellón. Aunque tanto el equipo de gobierno como la oposición respaldan una moción del PP para instar al Gobierno de España a cambiar el actual modelo de reparto, la realidad es que las intervenciones de los portavoces de un bando y del otro evidencian las alejadas posiciones. Incluso, entre los socios del bipartito, con un recelo de Compromís hacia el PSPV-PSOE que refleja la tensión existente en Madrid.
El diputado valencianista, Pau Ferrando, se mostró especialmente crítico con este tema, atacando a la principal fuerza de la derecha y trasladando su desconfianza respecto a las intenciones del ejecutivo que preside Pedro Sánchez. "No nos fiamos de ustedes. Del Gobierno central queremos transparencia, valentía y que no estafen a los valencianos. No aceptaremos una reforma para cumplir el expediente", advirtió.
Ferrando también se despachó a gusto contra el PP, al que acusó de "saquear la Generalitat durante mucho tiempo y que se encargó de destruir el sistema financiero valenciano con una corrupción flagrante, aliado con empresariado de dudosa moralidad. Puede ser que si el señor Sánchez y los suyos les da por aprobar una buena reforma, al menos que se la lean y no vayan directamente al Tribunal Constitucional", subrayó.
La alocución del diputado valencianista, siendo la más vehemente por el mensaje, no fue la única que constató que el acuerdo plenario se aprobó de cara a la galería. La líder de Cs, Cristina Fernández, lamentó que "el tema central de la agenda valenciana siga siendo la financiación autonómica. Sin duda, somos el territorio más perjudicado", recordó.
El portavoz del PP, Vicent Sales, no quiso entrar en ese debate y centró sus reproches en el PSOE y la formación valencianista. Al primero, le afeó su complicidad con ERC en Madrid, mientras que al segundo directamente lo responsabilizó de seguir con el mismo modelo. "Compromís está impidiendo la reforma", le reprendió. En este punto, aseguró que la única solución posible es que socialistas y populares se sienten en una mesa y busquen "una solución".
Santi Pérez (PSPV) echó más leña al fuego al ironizar sobre la estrategia de la derecha. "No sé si al PP tan callado desde 2011 le surgen ahora los remordimientos o es que simplemente persigue el ruido mediático. Ustedes no hicieron nada cuando estuvieron en el Gobierno y Cs, tampoco. La financiación necesita menos ruido y más negociación. Todos debemos estar y les esperamos", dirigiéndose a los representantes del grupo popular.
El debate sobre el reparto de dinero a las autonomías cerró un pleno en el que pasaron pocas cosas, más allá de la adhesión al Fondo contra la Despoblación de la Generalitat. Solo hubo dos mociones, sin que prosperara la segunda presentada por el PP para aplicar una reducción al recargo provincial del Impuesto de Actividades Económicas (IAE). En el turno de ruegos y preguntas, los populares se quejaron del veto del bipartito a sus declaraciones institucionales sobre el parany y la tasa turística. Ciudadanos, asimismo, acusó al grupo socialista de mostrar "poca sensibilidad" al impedir, con su abstención, una iniciativa en apoyo a las víctimas del terrorismo.