De Santa María al Prado: el museo compra un cuadro del siglo XV vinculado a Castelló

La pinacoteca adquiere por 600.000 euros La oración en el huerto, obra del italiano Paolo de San Leocadio, fechada por los expertos hacia 1490, cuando el artista pasó a vivir en Castelló tras acordar con el Consell municipal de la villa la realización del retablo del altar mayor de Santa María

27/10/2023 - 

CASTELLÓ. El Museo Nacional del Prado ha adquirido por 600.000 euros una valiosa obra pictórica de Paolo de San Leocadio (Reggio Emilia, 1447 - Valencia, 1519), pintor italiano que desarrolló gran parte de su actividad entre València y Castelló, contribuyendo a introducir el Renacimiento en el territorio valenciano. La oración en el huerto, que la propia pinacoteca califica como "excelente" y "de incomparable calidad técnica", es de gran formato -161x121,5 cm- y se vincula a través de su autor nada menos que con la iglesia mayor de Santa María de Castelló. 

Según escribe José Gómez Frechina en Seven Centuries of Spanish Art, la obra “se puede fechar, por motivos estilísticos, hacia 1490, momento en que San Leocadio firmó el contrato para pintar el retablo mayor de la iglesia de Santa María en Castelló". 

Contrato para pintar en Castelló

En concreto, según explica Ángel Sánchez Gozalbo en un detallado artículo publicado en 1977 en el Boletín de la Sociedad Castellonense de Cultura (pp. 365 y siguientes), el 16 de enero de ese año se firma ante el notario Guillem Egual el acuerdo entre el Consell municipal de Castelló y el artista, a quien se define como lo pus solempne pintor de Spanya

En 1563, en su Crònica de València, el burrianense Martí de Viciana se referirá al retablo castellonense como hermoso y "el mayor del Reino", como recoge Vicente Traver Tomás en Antigüedades de Castellón de la Plana, lo que lleva a Gómez Frechina a afirmar que "si bien no se tienen más datos, no puede descartarse que La oración en el huerto formase parte de la predela del conjunto", para la que calcula unas medidas aproximadas de nada menos que 15 metros de alto.

Negociación marcada por la peste

Paolo de San Leocadio llegó a València en 1472, bajo la protección del cardenal Rodrigo de Borja, quien dos décadas después se convertiría en el Papa Alejandro VI. En la ciudad del Turia ganó fama y realizó, entre otras obras, los frescos de la catedral. Así las cosas, la negociación para que el italiano pintase el retablo de la iglesia mayor no fue fácil. Según explica Sánchez Gozalbo, la virulencia de la peste en València fue decisiva: "Una circunstancia, tan frecuente en aquellos siglos (...) favoreció a la villa. Le induciría a alejarse del azote y decidirse por firmar el contrato y venirse a Castellón. Una rebaja del cincuenta por cien se logró y que el famoso pintor, con su mujer e hijos, se trasladase a Castellón a pintarlo, alquilándole una casa donde murió su esposa y donde con el tiempo fue almacenando sus tablas recién acabadas". 

La realización de la obra se retrasaría en el tiempo, pero no menos que el pago de la misma por el Consell municipal, según consta en la documentación histórica, que recoge múltiples gestiones para el abono de la deuda. 

En cualquier caso, se trataba de la pieza central del segundo templo de Santa María, construido en el siglo XV después de que un incendio y un terremoto acabaran con el primero en la centuria. Pero ¿cuál era la temática del retablo? Todo lo que sabemos está en una descripción de Jaime Roig, beneficiado del clero de Santa María, en 1691: "Tenía en el centro encima de la titular (la Virgen de la Asunción), la Coronación de Nuestra Señora; a los lados, parte evangelio arriba, la Presentación en el templo, abajo, los Desposorios de la Virgen. En la parte de la epístola el Nacimiento, arriba y bajo la Natividad de María". Nada se explica sobre la predela. 

Reproducción del documento del 'Llibre de Consells' de Castelló que recoge el acuerdo con el pintor.

Pero el paso del tiempo relegaría el retablo de San Leocadio a un papel secundario: a finales del XVIII, Antonio Ponz, en su Viaje por España, lo sitúa marginado en la sacristía del templo, antes de que con la época barroca se perdiese su rastro para siempre. Tanto Viciana como Ponz, no obstante, dejan por escrito sus alabanzas a la obra, según recoge Manuel Sanz de Bremond en otro artículo publicado en el Boletín de la SCC, este en 1944.

Para la adquisición del óleo de Paolo de San Leocadio, la asociación American Friends of the Prado Museum ha aportado la mitad del precio total abonado a la barcelonesa Galería Bernat. La tabla es considerada "una magnífica pieza del Renacimiento" por el historiador del arte y cronista oficial de la ciudad, Antonio J. Gascó. Según Ars Magazine, la pieza "posee hasta tres planos de lectura", y en la misma aparecen en primer plano los apóstoles Pedro, Juan y Santiago dormidos mientras Jesús ora frente al cáliz; en segundo plano el resto de apóstoles reposa entre olivos; y en la esquina superior izquierda, al fondo, Judas guía a aquellos que van a prender a Cristo.

Al menos otra obra de San Leocadio en la provincia

Cabe añadir que el artista italiano dejó al menos otra muestra de su arte en nuestra provincia: el retablo del Salvador de la iglesia arciprestal Sant Jaume de Vila-real. Andrea Ortiz y Manuel Sánchez, de la Universitat de València, explican que, tras fallecer la segunda esposa del pintor en Castelló en 1492, éste volvería a contraer matrimonio, esta vez con una noble valenciana llamada Isabel López de Perona, "y debía ser ella quien lo acompañó hasta Vila-real en 1513, siendo su fiadora en el contrato firmado por el pintor para la realización del retablo mayor de dicha localidad".

Son datos que revelan la importancia de la huella del pintor en nuestra provincia, precisamente en la década en que los Reyes Católicos tomaban Granada y Cristóbal Colón escribía una página decisiva de la Historia universal con la llegada al Nuevo Mundo.

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