CASTELLÓ. El pacto de gobierno municipal entre PSPV, Compromís y Unides Podem-CSeM-EUPV se llamará Acord de Fadrell y la firma se escenificará el próximo martes 25 de junio en la ermita del Camí Caminàs de la que han tomado el nombre, Sant Jaume de Fadrell. El cambio de denominación de la alianza tripartita en Castelló simboliza el fin de una etapa y el inicio de otra distinta que, si bien promete ser continuista en políticas, poco tendrá que ver en organigrama y equilibrio de fuerzas con el Pacte del Grau.
Este segundo acto del gobierno de izquierdas, en el que irrumpe la confluencia como coprotagonista, arranca tras una negociación marcada por las tensiones entre PSPV y Compromís por el reparto de competencias. El primero ha hecho valer su amplia mayoría obtenida en las urnas para imponer su criterio, y el segundo ha visto mermada su representación institucional, sin vicealcaldía ni portavocía del gobierno, aunque ha logrado mantener sus áreas de interés -Cultura y Educación-. Esta preponderancia socialista en el pacto también se ha reflejado en el programa de gobierno que, con unas 200 medidas en total, mantiene el proyecto electoral del PSPV y adhiere aportaciones de Compromís y la confluencia.
También se han producido cambios en las filas del grupo socialista, que ha reorganizado las responsabilidades entre sus ediles. El número dos de la candidatura, David Donate, se estrena en el Ayuntamiento con una de las carteras más gruesas: Gestión Municipal, que abarca Hacienda y Personal. Además, asumirá la competencia de Innovación Comercial, que en el pasado mandato recayó sobre Patricia Puerta.
Pilar Escuder, otro de los nuevos fichajes de la alcaldesa Amparo Marco, se hará cargo de Fiestas, una concejalía que encaja en su perfil por su vinculación con el món de la festa. Añade a esta cartera también Turismo y Ermitas.
Uno de los cambios más significativos en el reparto de competencias del grupo socialista se ha dado en las áreas de Rafa Simó. Repite en Ordenación del Territorio, pero se desprende de competencias como parques y jardines, que asumirá Isabel Granero en Infraestructura Verde; contaminación acústica y ambiental, y gestión integral del agua, que llevará el portavoz de la confluencia, Fernando Navarro, en Transición Ecológica; y gestión de residuos, que pasará a manos de Compromís -con toda probabilidad, a Ignasi Garcia-. A cambio, Simó asumirá Patrimonio y Contratación, esta última muy ligada a Urbanismo, de cuyo ámbito procede la mayoría de contratos públicos.
Por su parte, Patricia Puerta solo asumirá Empleo, que ya gestionaba en la pasada legislatura. Queda así liberada para aspirar sin carga excesiva a una vicepresidencia en la Diputación de Castellón, aunque todavía no se ha definido el organigrama de la institución provincial más allá de su presidente, José Martí.
José Luis López repetirá en Bienestar Social y se encargará también de Cooperación y de una nueva área, Agenda 2030, que hace referencia a los objetivos de la ONU para el Desarrollo Sostenible. Mientras, Mary Carmen Ribera vuelve a gestionar Gente Mayor y Consumo -que ahora añade la coletilla de Sostenible- y asumirá otra con nueva nomenclatura, Cuidados.
Omar Braina, el nuevo portavoz del grupo socialista, sigue con Seguridad Ciudadana y coge las riendas de Deportes, una competencia que antes ocupaba Compromís; mientras que Jorge Ribes, el miembro más joven de la corporación, se estrenará con Movilidad Sostenible, un área de peso -gestionada anteriormente por Simó-con la que ganará proyección en este mandato.
Por su parte, Compromís aún no ha dado a conocer el reparto de las competencias entre sus tres ediles, aunque todo apunta a que Garcia se hará cargo de Gestión de Residuos; Verònica Ruiz, repetirá en Cultura e Igualdad, y Francesc Mezquita, Educación. Vivienda, que antes gestionaba la coalición valencianista, será para María Jesús Garrido, la número dos de Unides Podem-CSeM-EUPV.
Por otra parte, las cinco primeras tenencias de alcaldía se distribuyen entre las tres fuerzas de gobierno: David Donate, Ignasi Garcia y Fernando Navarro, asumen la primera, la segunda y la tercera, respectivamente; mientras que la cuarta es para Pilar Escuder y la quinta para Verònica Ruiz. El resto, hasta llegar a nueve, caen en manos socialistas.
Amparo Marco, Ignasi Garcia y Fernando Navarro han mantenido una reunión este miércoles, a la que también han asistido Rafa Simó y David Donate, para aprobar el nombre del pacto de gobierno. Se llamará Acord de Fadrell, la propuesta que ya se barajaba desde hace días, tal y como adelantó Castellón Plaza. Con esta elección se pretende rendir tributo a los orígenes de la ciudad, sellando el acuerdo el próximo martes en la histórica ermita de Sant Jaume de Fadrell, junto al Camí Caminàs. Eso sí, antes de la firma definitiva, las tres fuerzas de gobierno tienen que someter el acuerdo a evaluación de la militancia. En los próximos días, PSPV, Compromís y la confluencia celebrarán sendas reuniones para aprobar el pacto en sus órganos de decisión internos.
Otra de las cuestiones que los socios de gobierno han puesto sobre la mesa este miércoles es la portavocía suplente, es decir, quién asumirá la representación del Ejecutivo local cuando el portavoz, Rafa Simó, tenga que ausentarse de las juntas de gobierno. En principio, esta función puede recaer sobre alguno de los ediles de Compromís o la confluencia, si se imita el modelo del mandato anterior en el que la portavocía y su suplencia pertenecían a grupos distintos. Sin embargo, no se ha acabado de definir quién asumirá este papel.