CASTELLÓ. El Boletín Oficial del Estado publica al fin (tras seis meses y doce días) la convocatoria para las ayudas de 450 millones a la industria gasintensiva. Lo hace, eso sí, sin añadir cambios sustanciales en las condiciones de acceso a las ayudas respecto al borrador que el Ministerio de Industria publicó en febrero.
Tal y como ha informado Castellón Plaza, una de las modificaciones respecto al borrador reside en la excepción de seis meses para que las empresas puedan solicitar las ayudas sin tener que acreditar un período medio de pago a proveedores inferior a 60 días. Sin embargo, el sector cerámico ya ha denunciado que esta excepción "no soluciona el problema" ya que la mayoría de compañías tampoco podrán cumplir este requisito dentro de seis meses. Es por ello que la patronal alerta de que esta convocatoria sigue dejando fuera al grueso de empresas del sector pese a la modificación temporal aprobada por el Gobierno hace un par de semanas. "Precisamente las empresas que más necesitan las ayudas pueden quedar fuera", alertan desde la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos.
El Ministerio sí ha atendido en cambio una de las alegaciones que la industria cerámica presentó al borrador. Y es que en el texto publicado este lunes en el BOE, desaparece la obligatoriedad de invertir el 50% de la ayuda en inversiones en materia de eficiencia energética o reducción de emisiones. Un requisito que el sector consideraba que "no tenía sentido", puesto que estas ayudas se han concebido para paliar los altos costes del gas derivados de la guerra en Ucrania.
Pese a ello, la patronal insiste en calificar de "insuficientes" las ayudas y pone el foco también en la demora. Cabe recordar que otra de las alegaciones del sector pasaba por reducir los plazos administrativos para que el cobro de las ayudas se pudiese agilizar. Esta petición parece que tampoco ha sido atendida, ya que se mantienen los plazos de evaluación de solicitudes y de publicación de la adjudicación de las ayudas. Esto significa que las empresas que resulten beneficiarias no cobrarán hasta bien entrado el 2024. La patronal alerta que ante la actual situación de crisis del sector, muchas compañías no sobrevivirán a estos plazos.
Otro de los aspectos que también se mantiene y que preocupa al sector es que en el caso de que las solicitudes superen la cantidad máxima de la línea de ayudas (es decir los 450 millones) esta cantidad se prorrateará entre todos los adjudicatarios de forma que la ayuda concedida a cada uno de ellos represente la misma proporción sobre sus costes subvencionables. Esto significa que a pesar de que una empresa cumpla todos los requisitos y que según sus costes le corresponda la cantidad máxima (establecida en 25 millones de euros por grupo empresarial) no se garantiza que vaya a cobrar esta cantidad hasta que no se evalúen todas las peticiones y se determine si los 450 millones totales cubren la totalidad de las solicitudes.
Este hecho, afirma la patronal, suma incertidumbre al proceso, puesto que las empresas no conocerán hasta el final cuál será el importe que les corresponda. "Se están ofreciendo ayudas claramente insuficientes, con requisitos excluyentes y que llegarán muy tarde, al contrario de lo que ha sucedido en nuestros países vecinos como Italia o Portugal", señalan desde Ascer.
Desde el Ministerio en cambio, señalan que estas ayudas son "una muestra más del compromiso con la reindustrialización del país y con la recuperación de la política industrial como política de Estado". El ministro de Industria, Héctor Gómez, ha manifestado que “estas ayudas responden a la inquietud de las empresas para mantener su actividad productiva y permitirán mantener esos sectores que son tan importantes como la cerámica, el papel o el vidrio".