El buen ambiente no para; sigue, sigue...

VILA-REAL. Las fiestas de Sant Pasqual volvieron este miércoles a llenar las calles de la ciudad en un ambiente de júbilo al que nuevamente acompañó una calurosa jornada que invitaba a la diversión. La nota triste del día vino desde el recinto taurino, con la espectacular cogida de un hombre por parte de un toro que le causó graves heridas

El herido, ya entrada la tarde y según han señalado fuentes sanitarias, se encontraba ingresado en el Hospital La Plana de Vila-real con pronóstico reservado. El consistorio ha detallado que se trata de un vecino de Sant Feliu de Llobregat (Barcelona) nacido en 1981, el cual había recibido tres cornadas durante el tradicional encierro.

Más allá de este suceso, la fiesta ya se vivía de manera intensa desde bien entrada la mañana, en la que no faltaron las actividades dirigidas a los más pequeños, de la mano de la empresa de animación Wanda Park. Casi al mediodía comenzarían el encierro de toros por el recinto de la vila y con ganado de la ganadería Santa María. 

La mañana se completó con la apertura de las bodeguillas que los medios de comunicación ofrecen con motivo de las fiestas y con la presencia de Castellón Plaza en las instalaciones de la Fundación Caixa Rural de Vila-real, en plena plaza Mayor.

A continuación llegó uno de los actos más multitudinarios y esperados, como es la Fiesta de la Tercera Edad en el Centro de Congresos, Ferias y Encuentros, donde no faltó la paella monumental y el baile con orquesta. 

Este miércoles de fiesta también ha servido a numerosas empresas para celebrar almuerzos de hermandad y encuentros entre compañeros de trabajo en una costumbre que va a más en la ciudad. Así, ayer se pudo ver a los trabajadores de la empresa tecnológica con sede en Vila-real compartir uno de estas citas gastronómicas en el Casino de Vila-real

Entrada la tarde, la atención de la fiesta se desvió tanto hacia en recinto de la feria de atracciones, junto a la calle Cardenal Tarancón y, nuevamente, el recinto taurino, con el desarrollo de un Toro per la Vila, que atrajo a numeroso público tanto de la ciudad como foráneo.

Seguidamente y como ya es tradicional, la fiesta se llenó del sarcasmo, la ironía y la crítica que siempre componen el hilo argumental de la Revista hablada Camino a cargo de los Lluïsos, con un repaso general a la actualidad del municipio.

Y tras las respectivas cenas en las peñas, nuevamente otra cita con los toros embolados, a lo que seguiría la música y la diversión hasta bien entrada la noche. La fiesta encara así este jueves su recta final.