Los futbolistas del Cádiz celebran el 2-1 ante el Villarreal. CÁDIZ CFVILA-REAL. Duro golpe para el Villarreal justo antes del parón de selecciones. El Cádiz de Sergio González le superó en todos los sentidos y le venció por 3-1 en un encuentro que se le puso muy cuesta arriba en quince minutos fatídicos. Aunque Sørloth anotó muy pronto el 0-1, todo cambió en un cuarto de hora. En ese tiempo los gaditanos anotaron dos goles, Alfonso Pedraza se fue expulsado por agredir a Alejo y Alexander Sørloth se tuvo que retirar por lesión. Fue imposible levantarse tras tantos golpes consecutivos.
Darwin Machís, MVP del encuentro, se encargó de terminar con cualquier opción del equipo groguet con un golazo desde la frontal nada más empezar el segundo tiempo. Todo ello a pesar de que Quique Setién realizó varios cambios en el once con el objetivo de dominar el encuentro. La mayor sorpresa llegó en el ataque, en el que Yeremy Pino, que pasó de puntillas por el encuentro, entró directamente como titular después de superar su lesión.
Además, el técnico cántabro realizó una serie de cambios en el centro del campo que no le salieron como esperaba. Dani Parejo se quedó en el banquillo y le sustituyó un Terrats que, sin embargo, tuvo que jugar casi todo el partido de lateral izquierdo por la expulsión de Pedraza. Con todo, fue un partido plagado de malas noticias y en el que no le salió nada a un Villarreal al que, con tres derrotas y un solo triunfo, le esperan más de dos semanas de dudas hasta el regreso de LaLiga.
El de Cádiz fue uno de esos partidos en los que el Villarreal encontró antes el gol que el buen juego. De hecho, nunca encontró esto último. El conjunto andaluz empezó más fuerte y pisando área, pero un error de Iza a los diez minutos le condenó. El defensor gaditano dio un pase atrás muy defectuoso y Sørloth, con mucha habilidad, interceptó el cuero y lo mandó al fondo de la portería de Ledesma.
Ahora bien, ahí se terminaron las buenas noticias para el Villarreal. De hecho, a partir de entonces se dieron una serie de catastróficas desdichas para los groguets, que vieron como el Cádiz dio la vuelta al partido como si fuera un calcetín. En primer lugar los locales igualaron el marcador por medio de un Chris Ramos que remató a placer tras un balón que Jörgensen dejó muerto después de hacer una gran parada.
Si el gol ya complicó las cosas a los groguets, mucho más lo hizo tres minutos más tarde la expulsión de Pedraza por un cabezazo en la cara a Alejo. Al lateral cordobés le picaron y cayó en la trampa. Terrats tuvo que hacer las veces de lateral izquierdo (en varias jugadas se apreció que no es su posición natural), perdiendo así el Submarino un efectivo en la medular.
Ahora bien, ahí no iban a acabar los infortunios. Como si un gol en contra y una expulsión no hubieran sido suficiente, Alexander Sørloth tuvo que ser sustituido inmediatamente después por una lesión muscular.
Para terminar de rematar anímicamente al conjunto de Setién, Chris Ramos le comió la tostada a Jorge Cuenca y Jörgensen cometió un claro penalti sobre el delantero andaluz. En quince minutos se pasó del 0-1 al 2-1 y con Pedraza expulsado. Todo ello llevó al Villarreal a un claro estado de nerviosismo que le impidió salir de su campo para elaborar jugadas de ataque.
Aunque el cuadro de La Plana pareció salir con más calma de su paso por el vestuario, Darwin Machís se encargó de acrecentar sus dudas con un derechazo desde fuera del área imparable para Jörgensen. Si el Villarreal tenía alguna esperanza de ir a por el encuentro, el extremo venezolado se encargó de cortarla de raíz.
Después del 3-1 el Cádiz, acostumbrado a tener poca posesión y hacer daño con jugadas rápidas, demostró que también sabe dominar a través del cuero si es necesario. Desde la grada después de ser expulsado, Setién quiso agitar a su equipo dando entrada a Comesaña y Ben Brereton.
También entraron en el primer tiempo Morales y en los últimos minutos Capoue y Comesaña, pero ninguno logró ser desequilibrante. Quien se mantuvo en el campo fue un Denis que, a pesar de la dificultad del encuentro, estuvo acertado jugando en la base de la jugada.
En los últimos minutos las pulsaciones del encuentro descendieron notablemente. Sólo entonces pudo el equipo groguet mantener posesiones largas cerca del área de 'Conan Ledesma'. Eso sí, en ningún momento dio la sensación de que el Villarreal estuviera en disposición, ni anímica ni futbolísticamente, de remontar el encuentro. Ya era demasiado tarde para privar al Nuevo Mirandilla de la alegría por el triunfo de su equipo.
Ficha técnica
3- Cádiz: Ledesma; Iza, Luis Hernández, Fali, Javi Hernández; Alejo (Rubén Sobrino, min. 57), Escalante, Alcaraz (Alcaraz, min. 92), Darwin Machís (Álex Fernández, min. 78); Roger (Negredo, min. 92) y Chris Ramos (Maxi Gómez, min. 78).
1- Villarreal: Jörgensen; Foyth, Albiol, Cuenca, Pedraza; Terrats (Femenía, min. 84), Denis Suárez, Baena (Comesaña, min. 69); Gerard (Capoue, min. 84), Sørloth (Morales, min. 27) y Yeremy Pino (Ben Brereton, min. 69).
Goles: 0-1, min. 10: Sørloth. 1-1, min. 18: Chris Ramos. 2-1, min. 30: Darwin Machís (p). 3-1, min. 50: Darwin Machís.
Árbitro: Juan Luis Pulido Santana (Comité canario). Amonestó a Chris Ramos, Alejo, Luis Hernández, Fali y Alcaraz por el Cádiz y a Albiol, Cuenca, Baena y Comesaña por el Villarreal. Además, expulsó a Alfonso Pedraza y a Quique Setién por parte del Villarreal.
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 4 de La Liga EA Sports disputado en el Estadio Nuevo Mirandilla ante 15 516 espectadores.
