El Consell gana tiempo para decidir qué hace con Borrull: se alargan las obras hasta diciembre

CASTELLÓ. El Consell del PP gana tiempo para decidir el uso final del edificio de Borrull ante un posible cambio de planes respecto a lo acordado por el Botànic II. Aunque la finalización de la reforma estaba prevista para finales de julio, habrá que esperar al menos hasta el 20 de diciembre para que la constructora entregue la obra. 

Esa es la nueva previsión que maneja la adjudicataria de la rehabilitación, el Grupo Ortiz, tras haber logrado una segunda ampliación del periodo de ejecución. Si en marzo fue de cuatro meses, ahora es de cinco. La necesidad de incrementar el plazo (se estira ya hasta los 31 meses frente a los 22 estipulados inicialmente) viene motivada por diversas circunstancias. Así lo recoge el acta de resolución que, en su punto octavo, detalla hasta 11 eventualidades distintas que justifican la decisión. Desde la modificación de los equipos de climatización, pasando por la instalación del sistema fotovoltaico actualizado a la tecnología actual, hasta la disposición de nuevas estructuras metálicas auxiliares en fachadas, interior y patio inglés.

Todos estos cambios no están cuantificados económicamente en la citada acta, aunque todo apunta a que elevarán el precio final de la actuación. Sin ir más lejos, la primera modificación del contrato, solicitada por la empresa al haber aflorado "circunstancias sobrevenidas", incrementó el coste en 2,6 millones (un 18,58%). Ese aumento disparó el presupuesto hasta los 17,2 millones de euros. .

Un planteamiento que puede variar

La totalidad de la inversión la asume la Conselleria de Hacienda que, con la irrupción del Partido Popular en la Generalitat, debe aclarar si mantiene el planteamiento del anterior Govern o establece nuevas prioridades. Hasta el pasado 28 de mayo, día en que se celebraron las elecciones locales y autonómicas, la idea radicaba en trasladar los departamentos de Bienestar Social, de acuerdo con las directrices marcadas desde Igualdad y Políticas Inclusivas. Ni siquiera estaba claro que el Ayuntamiento de Castelló pudiera disfrutar finalmente de alguna dependencia.

Ahora, ese planteamiento podría variar por completo, fijándose otros objetivos respecto al funcionamiento de la edificación, cuya restauración arrancó en mayo de 2021. En este sentido, la alcaldesa, Begoña Carrasco, se encuentra un poco a la expectativa. Según fuentes consultadas, no se pronunciará sobre las necesidades municipales hasta conocer el reparto de espacios determinado por la Generalitat y el número de Consellerias que se alojarán en Borrull.

Características de los trabajos en todo el edificio

La rehabilitación integral de los antiguos juzgados afecta a todas las alturas del inmueble, desde el sótano y semisótano hasta la quinta planta. Al levantarse en el interior un gran atrio, la superficie construida se ve ostensiblemente reducida al pasar de los anteriores 12.455,30 metros cuadrados a los futuros 10.709,83 m². El inmueble se estructura verticalmente en dos áreas muy definidas (zonas A y B), en las que se proyectan las áreas de Igualdad y Políticas Inclusivas.

La reforma recoge, como otras singularidades, la creación de un gran patio central en su interior, la instalación de tecnología fotovoltaica y el aumento de la altura libre de la planta de acceso para volver a ejecutarla a una cota que permita su uso como oficinas. Otros aspectos reseñables se refieren a las nuevas fachadas, con un sistema de lamas con estructura metálica forrada de gres sinterizado. Al respecto, el material cerámico que reviste el bloque procede de azulejeras de la provincia.