CASTELLÓ. El nuevo régimen retributivo de la corporación en el Ayuntamiento de Castelló se ha convertido para la alcaldesa, Begoña Carrasco, en un encaje de bolillos. Tras la primera toma de contacto con el PSPV, Vox y Compromís hace un par de semanas, la munícipe popular le da vueltas a su propuesta definitiva para contentar a todos los grupos municipales y así garantizar un respaldo mayoritario en el pleno del 27 de julio.
La dificultad de diseñar una oferta compensada, que satisfaga a la totalidad de las fuerzas políticas, estriba en la disparidad de peticiones recibidas por parte de los líderes de la oposición. Según ha podido saber este diario, las principales exigencias van desde rebajar las remuneraciones, tras haber denunciado el PP durante una legislatura el incremento en un 50% de los sueldos aplicado por el Acord de Fadrell, hasta establecer la dedicación exclusiva de los portavoces. Incluso, alguna formación plantea disminuir la proporción de concejales por asesor (de cuatro a tres) para disponer de más personal eventual.
Esa diversidad de planteamientos se traduce en un ejercicio de equilibrismo. Y es que a 16 días para que se celebre la sesión ordinaria, la tabla de emolumentos de los regidores sigue en el aire, a pesar de que Carrasco tiene muy claras sus prioridades en este tema. Más allá de las demandas de los partidos, considera imperativo primar el interés de los castellonenses.
"Esto no es una carta a los Reyes Magos. Hay que velar por el mejor funcionamiento del Ayuntamiento, que redundará seguro en beneficio de la ciudadanía. Estamos abiertos a escuchar, dialogar y negociar, pero no por el beneficio propio, sino por el de los castellonenses", reitera Carrasco.
La alcaldesa de Castelló admite que, casi un mes después de la investidura, "no hemos decidido nada todavía" en referencia a los salarios. No obstante, subraya que "elegiremos seguro entre todos y espero contar también con los grupos de la oposición". La primera munícipe recuerda que, al margen de "tener la mejor forma de funcionar, somos un gobierno en minoría".
La necesidad apremiante de asegurarse los votos de algún partido puede condicionar la estrategia del PP para convenir en estas semanas, siempre con ese límite del 27 de julio. Solo con una mayoría garantizada se evitará el primer revés del mandato, ya que en esa sesión igualmente se someterá al filtro de la corporación la relación de personal eventual.
La pretensión del ejecutivo local pasa por repetir el número de asesores del Acord del Fadrell, esto es, 25. Aunque la distribución inicial eleva a 21 los colaboradores asignados al Partido Popular entre alcaldía, gobierno y grupo, lo cierto es que el reparto podría sufrir cambios tanto en este mes como más adelante si se produce una nueva incorporación en calidad de socio al frente de la gestión del consistorio.
Después de los resultados en las urnas el pasado 28 de mayo, el grupo popular cuenta con 11 ediles, el PSPV tiene 9, Vox suma cuatro y Compromís ostenta tres. Desaparecen del hemiciclo Podem y Ciudadanos respecto al mandato anteriores.
El espacio comercial más emblemático de Castelló sopla las velas de sus tres cuartos de siglo desde aquel 21 de diciembre de 1949 en que fue bendecido por el arcipreste Balaguer. Ahora afronta su más importante remodelación, que desde enero de 2026 obligará a un traslado temporal de sus puestos a una carpa en la plaza Santa Clara