el ayuntamiento admite que existe un problema para explotar el establecimiento

El Fadrell revisará las condiciones del quiosco de la plaza del Real para que "sea rentable"

22/10/2022 - 

CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló revisará las condiciones de explotación del quiosco de la plaza del Real. Lo hará para garantizar su rentabilidad y evitar futuros cierres después de que la adjudicataria, El Fadrí de Romina y Cosmin SC, haya comunicado su decisión de bajar la persiana y renunciar a los cuatro años que todavía le quedan por contrato.

Según el portavoz del gobierno municipal, José Luis López, se trata de "una mala noticia. Es una lástima que la empresa haya tomado esta decisión", lamenta. "Parece que el local no termina de funcionar. Tenemos que mirar cuáles son los problemas y buscar soluciones", añade.

Entre las posibles opciones para hacer más atractiva la gestión del establecimiento, López no descarta realizar obras en el templete con el objetivo de ampliar la oferta de restauración. La instalación únicamente cuenta con una barra en el interior, sin ni siquiera cocina a fin de servir almuerzos o comidas. "Vamos a estudiar bien el caso, ya que formalmente no tenemos constancia de la renuncia".

El gerente de El Fadrí de Romina y Cosmin SC, Cosmin Mihai, explicó este jueves a Castellón Plaza que el desistimiento se presentó a través de una instancia por registro la semana pasada. Asimismo, achacó la decisión a la "falta de personal cualificado" para llevar el quiosco de manera adecuada.

Más de 9.000 euros de canon 

La empresa se hizo con la explotación en mayo de 2021 por un periodo de cinco años después de imponerse a otras dos concurrentes durante el proceso de licitación. La experiencia en negocios similares (regenta el cenador de Ribalta y la cafetería El Fadrí) y la oferta económica inclinaron la balanza a su favor. Respecto a esto último, presentó el canon más elevado y ventajoso para el Ayuntamiento de Castelló. La cuantía anual de 9.060 euros supuso un incremento del 24% respecto a la tasa recogida en el pliego de prescripciones técnicas y administrativas (7.256,9 euros).

El local vuelve a permanecer cerrado desde la semana pasada: Foto: ANTONIO PRADAS

No es la primera vez que la concesionaria del quiosco de la plaza del Real se ve abocada a solicitar prematuramente la rescisión contractual. En septiembre de 2020, la anterior adjudicataria, Restaurante Mar Azul SL, rehusó seguir adelante por la crisis económica a consecuencia de la covid-19. A raíz del primer estado de alarma, decretado en marzo, la mercantil comunicó al consistorio la imposibilidad de cumplir el último año de contrato debido a las dificultades económicas.

En el pasado, otras empresas sufrieron el mismo problema, teniendo que cerrar antes de tiempo al no resultar financieramente viable la gestión del local. En realidad, el escollo respecto a la rentabilidad viene siendo una constante desde 2003, cuando Ortega Gastronómica abandonó, lo que obligó al equipo de gobierno a variar el nuevo expediente. De hecho, en la postrera legislatura se acometieron una serie de reformas, como la instalación de aseos, para mejorar las condiciones del templete.

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