CASTELLÓ. "Me he ahogado en el Veneno Stereo", afirma su dueño Toni Porcar. Han sido diez años y medio como altavoz para bandas de la ciudad. Diez intensos años en los que han tocado también las bandas alternativas más deseadas a nivel internacional y grandes nombres del estrado nacional. Ahora bien, los últimos años han sido duros. El tardeo, la cultura de la gratuidad o las "excesivas exigencias legales" para ofertar música en directo han causado desgaste. "Era una batalla perdida", asevera el responsable del local a Castellón Plaza. Así, aunque la noticia "dé pena", tal y como avanzó el periodista Manolo Bosch (Nomepierdoniuna) este jueves, la mítica sala de conciertos ha colgado el cartel de se vende.
No obstante, no hay razón por la que alarmarse, al menos de momento. Veneno Stereo continuará la línea alzada en la última temporada, es decir, ofrecerá dos o tres conciertos mensuales. "El Four Seasons puso su anuncio también en páginas de inmobiliarias o incluso en Milanuncios y tardó unos tres años en venderlo. Por eso, quizá nosotros estemos dos o tres temporadas más en marcha. Únicamente se ha hecho oficial nuestro deseo de vender o traspasar el local, como muchos clientes ya sabían", expresa Porcar.
De este modo, ya hay conciertos programados hasta diciembre, en una temporada que como siempre volverá al ruedo a principios de septiembre. Con ello, en el caso de que la sala de conciertos fuera comprada antes, Porcar y Alejandro Berasategui (también coordinador de las actuaciones) trasladarían su música hasta la calle o bien hasta otra sala. Su idea, de hecho, es seguir programando pero sin tener detrás un local, puesto que su ambición no es convocar tantos conciertos como sí hacían antes y como sí requiere un escenario como tal. "Da lástima verlo abierto así, por eso preferimos que alguien con más ganas se haga cargo de Veneno Stereo y consiga que vuelva a ser punto de encuentro diario", admite Porcar.
A pesar de ello, cabe también la posibilidad de que quien compre la sala no tenga interés de continuar alargando su existencia. Aunque, como dice el músico, "sería lo ideal", puesto que pocos espacios en el centro están habilitados para hacer expresamente conciertos. Desde que se iniciase la nueva temporada a mediados de 2018, la capital castellonense ha acogido el nacimiento de nuevas salas, la mayoría con licencia hasta las diez de la noche, situándose en el grupo denominado de "tardeo". Entre otros, se halla Because, que ha ocupado el espacio del Four Seasons, o el Atlantis, establecimiento que durante siete años ocupó D’Leyend, otro de los afectados por la bajada de clientes.
Por lo que hace a su propio camino, una de las principales motivaciones que han llevado a Toni Porcar a apartarse de la noche, es que ha sido seleccionado para formar parte del equipo de Tetuán XIV Music Boxes. El proyecto, perteneciente a la Concejalía de Juventud, permite a jóvenes músicos tener un espacio gratuito donde ensayar. Además, cuentan con el asesoramiento de profesionales del sector, como es en este caso el castellonense, y con diferentes instrumentos que también les son facilitados.