Recorremos con los valencianos Retrace The Lines la historia del metalcore de València gracias a su último Ep, Echoes of Love & Hate
VALÈNCIA. La escena metalcore es una de las más desconocidas de todas las que abarcan el metal, un género que se diversifica casi hasta el infinito en subgéneros como el thrash, el doom o el black metal. Algunos de los grupos más importantes del momento a nivel mundial se engloban en éste poderoso y contundente estilo, Bring Me the Horizon o Parkway Drive son los ejemplos más destacados, aunque dentro del mismo hay muchos más. En España el género también tiene activos musicales que llegan a mucho público dentro y fuera. Retrace The Lines es una banda valenciana que ha sabido hacerse un hueco a base de buenos discos, giras internacionales por Japón y China y un directo enérgico y descontrolado. Acaban de publicar su último EP, Echoes of Love & Hate con siete canciones llenas de melodías y tralla pura y dura.
Loren Torrero es uno de los miembros fundadores, guitarrista y una de las voces del combo. Esta charla sirve de viaje y recuerdo de lo que fue aquella primera ola de metalcore es España y por supuesto en València. En realidad, y como suele suceder en la mayoría de bandas, Retrace The Lines es la convergencia de tres bandas previas. “Cuando éramos Infected Infants realmente estábamos Alberto “Kurt” y yo decidiendo qué ruta tomar, por dónde inclinar el grupo porque antiguamente hacíamos una historia rara que era como mezclar metal progresivo con un poquito de emo, incluso influencias de Opeth, era un grupo un poco raro, cuanto más joven eres más te empapas de todo, no hay barreras”, relata.
Fue en un concierto de otra de las bandas que jalonaron el estilo en la capital, Between Four Walls, donde aquello comenzó a coger color. “Yendo a un concierto de Between Four Walls conocimos a Alex, que trabajaba para Brutal Family, y dio la coincidencia de que él estaba buscando grupo, que tocaba el teclado para un grupo que se llamaba Fight for Stitgia y surgió un poco el cariño, nos hicimos muy colegas y entró en el grupo. Acto seguido empezamos a buscar un reemplazo para nuestro bajista porque por problemas personales se fue”
En aquellos primeros compases la banda estaba tomando forma, el metalcore estaba en boga y las bandas clónicas salían por doquier, el género atravesaba un muy buen momento internacional. “A mí, como se estaba poniendo de moda un poco el rollo emo dentro del metalcore me apetecía tirar por una vertiente en la que hubieran melódicos muy pop/punkeros, muy como lo que era la vertiente dl grupo A Day To Remember”, señala, Torrero.
Había que terminar de perfilar lo que serían los miembros del grupo, entremezclar sus gustos y sacar algo nuevo, algo diferente frente a la maraña de bandas internacionales que estaban apareciendo. Faltaba una voz que le diera personalidad a todo aquello. “El cantante que teníamos por entonces, Felipe no terminaba de estar a gusto con los cambios que estábamos haciendo, y entró el cantante de Between Four Walls, Adrián Covelo, que por aquella época Between Four Walls estaban empezando a posicionarse muy fuerte en el rollo metalcore djent deathcore de España, con influencias muy fuertes de Veil of Maya y Emure, y lo que era un poco la tropa Sumerian Records. Nosotros veíamos a Covelo en directo cada vez que tocábamos con su grupo, y es que se nos caía la baba, era un frontman impresionante, aún a día de hoy me parece uno de los mejores frontmans que he visto, si no el mejor, entonces cuando entró en el grupo ya la dinámica estaba cambiando un montón”, apunta el guitarra.
Me viene a la cabeza un festival de metalcore que se celebró en El Perellonet, Barbacore Fest con bandas del nivel de Noiseast, Marvin o Days of Heroes y que fui después de una boda. Pocas veces había habido una reunión de tan buenas bandas en un mismo lugar en València. En aquel momento, al igual que ahora, había cientos de combos puliendo un nuevo género. “Con el tiempo fueron saliendo un montón de bandas, creamos entre todos una pequeña escena en València que era muy bonita en su época”. Junto a Loren me vienen a la mente grupos valencianos como Shadows of The Sunshine, Skill to Kill o A Reason to Breath que fueron las que compusieron, entre otras, una escena que muy poco le tenía que envidiar a la de otros lugares del país. Y que desafortunadamente pasaron casi inadvertidas en los medios.
Volviendo a Rentrace The Lines, su primer Ep fue The Broken Ones de 2013. Con ese Ep los valencianos emprendieron una gira junto a Dawn of the Maya, una magnífica banda, desgraciadamente desaparecida. “La primera gira fue muy bonita, realmente girar como tal no habíamos girado nunca, habíamos tocado alguna fecha suelta pero principalmente tocábamos en Valencia”, recuerda. “Éramos todos muy jóvenes y fue como unas primeras vacaciones con tus amigos; o sea, fue la primera vez que íbamos todos en furgoneta, que llevábamos todo nuestro equipo a otras ciudades y donde por primera vez empezábamos a conocer otras bandas de la escena con las que crear contacto, con las que a día de hoy aún somos amigos; es más, gracias a esa gira uno de mis mejores amigos lo conocí que es de Zaragoza, a nosotros esa gira nos marcó la vida”
Tras ese primer EP era el momento de editar un disco largo, una auténtica carta de presentación del grupo. Handmade Crown sonaba fresco, crudo pero con una producción algo pobre para que lo que estaba por llegar. “Hubo un pequeño parón en el grupo en el que yo me fui de la banda a vivir a Estados Unidos debido a la crisis que había económica por entonces, y entró en el grupo Jorge Parra, que es nuestro actual bajista. En aquella época, Pedro que tocaba el bajo y cantaba pasó a tocar la guitarra con Alberto, y Jorge entró de bajista, ya teníamos a esto tres miembros de Between Four Walls en el grupo, por lo que la base rítmica del grupo estalló”
Era la perfecta unión entre las cenizas de Between Four Walls y Retrace The Lines. “Era una pasada, y también quedó atrás un poco encontrar nuestro sonido, en el primer Ep teníamos unas influencias muy fuertes marcadas por Mephis May Fire, que es que nos volvían locos, y debido a todas las críticas súper duras que recibimos de plagio buscamos un poco más nuestra propia personalidad con el siguiente trabajo”, reconoce.
Las críticas que vertieron sobre el EP tenían algo de razón y ellos, en un acto de reflexión buscaron otro camino sonoro, desprenderse, en la medida de lo posible, de influencias tan claras. “Según volví de Estados Unidos me compré una guitarra nueva de siete cuerdas, que nunca habíamos tocado con siete cuerdas, Chus y yo nos encerramos durante cinco meses en el local de ensayo tocando a lo mejor siete horas al día, componiendo, Handmade Crown se compuso relativamente rápido. Pedro se puso a reestructurar todo lo que hicimos Chus y yo, le dio una vuelta de tuercas, buscó un poquito cómo comercializar un poco ese batiburrillo”, apunta.
Para éste primer álbum los valencianos pasaron una odisea de esas que recuerdas toda la vida y que le cuentas a tus amigos en la sobremesa. “Básicamente lo que hicimos fue irnos al chalet de un amigo en Castellón, y estuvimos grabando casi dos semanas, un chalet que tenía había baño, no había agua, porque estaba más o menos abandonado, teníamos que comprarlo todo en el super, dormíamos en el suelo, pero lo recordamos como una de las mejores experiencias del grupo, ahí es donde nación Handmade Crown”, comenta entre risas.
Hay una crisis en el seno del combo y con la entrada de Peter Lara a la voz se animan a evolucionar hacia realizar algo más experimental. “Esto nos animó a buscar a alguien que produzca este estilo en Europa de bandas más atmosféricas, ya que en España el único que veíamos a la altura de este sonido era Álex Cappa de The Metal Factory Studios, el cual estaba fuera de nuestro presupuesto. Jorge y Chus encuentran al tío responsable de producir a una de nuestras bandas favoritas, Shield y a Our Hollow, Our Home. Le enviamos una petición de presupuesto, le explicamos que éramos de España, que teníamos una economía limitada pero que nos encantaban los trabajos que estaba haciendo”
La propuesta estaba echada. Ahora tocaba que Daniel Kerr respondiera, y así lo hizo. “Para nuestra sorpresa, porque somos una banda que no conoce nadie, un tío que está trabajando con bandas que están girando, y encima con la diferencia de moneda, nos dijo que no se habría esperado en la vida que alguien de otro país le llamase para que le mezcle, esto es una muestra de que estoy haciendo bien mi trabajo. Sois los primero que me habéis contactado para querer venir a Londres a grabar conmigo, nos hizo un precio que estaba incluso por debajo de lo que nos pedían en España”, recuerda.
Su segundo disco, Departures/Arrivals, grabado en Avenue Studios, en Camberly (Londres) fue uno de los retos de los componentes de Retrane The Lines partiendo de unas humildes demos mal grabadas por nuestro entrevistado. “Fuimos con unas demos cutremente grabadas aquí, fuimos con esas ideas a Londres y estuvimos trabajando todos los días con Daniel y decía: prueba esto, aquello…”
Retrane The Lines no se pusieron límites en sus sueños, algo muy importante cuando tienes una banda. Cuando supieron que unos amigos suyos iban a estar de gira por Japón, no se lo pensaron dos veces e intentaron ser ellos los siguientes. “Nosotros desde que empezamos estamos fascinados con los que pasa en Mallorca, con bandas como Noiseast y MainLine10, y éramos muy amigos, hacíamos giras juntos. Ellos fueron las primeras bandas en girar por Japón, las primeras en trabajar con Far Channel Records (sello y agencia de conciertos) y Romantic Nobita Records, cuando nuestros colegas se fueron a Japón, les escribimos y les dijimos: hacemos lo que sea, pero por favor, queremos ir a Japón. Adri cuando fue con Noiseast a Japón le pasó nuestro contacto a Far Channel Records, y me dijo: sé un puto pesado, dale por culo que me ha dicho que le ha flipado vuestra música. Mientras estábamos de gira, todavía no habíamos grabado con Daniel, me puse como un loco todos los días a escribirle, me costó seis meses hablar con él por Facebook y a la tercera me dijo: estáis grabando disco, cuando lo terminéis os quiero aquí para una gira por Japón”. Dicho y hecho.
Y luego vendría la sorpresa de otra gira por Asia. “Según publicamos la gira por Japón, nos contactan desde Hot Pot Music, que nos ofrecían doce fechas en China, y nos encontramos diez días que íbamos a estar en Japón y lo de China, que fueron 28 días”
Una gira por Japón debe tener muchas diferencias, ya no solo de girar por España, sino incluso por el resto de países occidentales. “Japón es un choque cultural, de alguna manera es como si viajáramos al pasado de cómo era musicalmente Estados Unidos, Inglaterra o España. El fan es mucho más atento y entregado del que hayamos podido tener aquí, allí vas por la calle y hay quien te hace fotos, te paran por la calle y te preguntan quién eres y dónde actúas. Fue una experiencia maravillosa donde Morito Nakanishi nos puso su casa. Mira sin son entregados que el tío nos daba su casa para dormir en ella, y él se iba a su sala a dormir en tres sillas mal puestas. Nos llevaba a todas partes en furgoneta”
Otra de las cosas que sorprendieron a los miembros de la banda, además del cariño de los fans, fue la eficiencia y rapidez en las pruebas de sonido. “Las pruebas de sonido en Japón son una locura, duran entre cinco y diez minutos, el primer día que tocamos era un festival, creo que éramos diez bandas, nosotros éramos los cabeza, era una locura, aun así la prueba duro quince minutos, cinco de montaje y diez de checking, y aun así salió perfecto, hasta ese fecha no habíamos sonado tan bien. Después de la prueba de sonido nos teníamos que presentar formalmente”
Antes de su último trabajo, publicaron Scars (2020) donde nuestro interlocutor se puso a las voces junto a Jey Jey, un disco marcado por la pandemia, donde la banda tenía planeado regresar a Japón, China, Inglaterra y Estados Unidos, pero todo se truncó y la ilusión se fue al garete. Por suerte la banda continuó y acaban de publicar este año el Ep Echoes Love & Hate. Para éste álbum, y después de haber trabajado durante dos elepés con Daniel Kerr, deciden optar por Mario Lérida de Bolu2 Death
“Escuchamos el disco Rigor Samsa de Bolu2 Death, y dijimos aquí hay algo que está saliendo de lo normal en la calidad, ese disco estaba mezclado parcialmente por Álex Cappa y Mario y le dijimos que queríamos escuchar algo solo producido por él, y empezó a pasarnos temas. Le dijimos: te vamos a mandar estos temas y haz lo que quieras con ellos, y cuando digo haz lo que quieras, rómpelos, quita partes, añade partes tuyas, haz lo que quieras, que seas una parte más del grupo, que tengas que componer el próximo EP de Retrace The Lines”.
Una de las mejores canciones del EP es el single, Parasite, Loren nos cuenta cómo salió la canción, como ejemplo de lo involucrado que estaba Mario. “En Parasite, en el breakdown del final, ese con armónicos, era un pasaje que yo compuse, era un arreglo de dos golpes para pasar de verso a estribillo, y el cabrón cogió ese cachito y lo convirtió en el breakdown del final y metió su electrónica. Siempre he querido un productor que fuera inmersivo en la banda”
El 12 de octubre en la Sala Zulú Klub (Aldaia) podremos disfrutarlos en València con su propio festival, Retrace The Lines Fest, un evento donde habrán más grupo del rollo, una gran fiesta para disfrutar de bandas en directo que son difíciles de ver por la ciudad. Mientras, ya están ultimando su gira de presentación.