CASTELLÓ. El overbooking en la lista del PP de Castellón a Les Corts empieza a generar inquietud entre algunos barones provinciales y que tienen aspiraciones con vistas a la nueva legislatura. A menos de cuatro meses para las elecciones autonómicas (que el president, Ximo Puig, sigue sin convocar), los movimientos internos y los posicionamientos públicos se suceden, especialmente entre aquellos cargos orgánicos e institucionales cuyos nombres circulan en los mentideros populares.
Ese nerviosismo resulta todavía más evidente desde la semana pasada. El fichaje de Ruth Merino, exportavoz de Ciudadanos en el parlamento valenciano, ha descolocado a muchos. Tanto es así que la simple hipótesis de que pueda reforzar la candidatura autonómica que liderará Alberto Fabra se interpreta incluso como una amenaza. Son muchos los postulantes y pocos las puestos de salida, a pesar de que las encuestas internas que maneja el PPCS garantizan mayor número de representantes respecto a los comicios de 2019, con un crecimiento de hasta 9 diputados (en la actualidad, cuenta con cinco), en el mejor de los casos.
Lo cierto es que el encaje de bolillos que deben realizar la presidenta del PPCS, Marta Barrachina, y el líder del PPCV, Carlos Mazón, no es fácil. Con la decisión tomada sobre el número uno (a falta de que se oficialice en las próximas semanas), las dudas surgen con las demás posiciones de relevancia.
En las autonómicas de hace cuatro años, el entonces presidente provincial, Miguel Barrachina, encabezó una candidatura que completaron en los cinco primeros puestos, y por este orden, Luis Martínez, Rubén Ibáñez, Beatriz Gascó y María Luis Mezquita. Todo apunta a que esta última regresará a la actividad municipal como integrante de la lista del alcaldable, Adrián Casabó. Su baja será cubierta, con toda probabilidad, por Héctor Folgado, quien de esta manera reorientará su carrera política, amén de cubrir la cuota vila-realense en el grupo popular de Les Corts.
Fuentes consultadas por este diario señalan que de los otros cuatro diputados, parece que se producirá algún descarte, decisión que además irá acompañada de cambios respecto a las posiciones en la candidatura. De hecho, habrá que dejar hueco para las nuevas incorporaciones.
En este sentido, está por ver qué papel jugará la citada Merino, natural de Castelló. Algunas voces la sitúan como número dos, aunque otras consideran que, en el caso de entrar en las listas autonómicas, lo hará por la circunscripción de Valencia, ya que reside en la capital del Turia desde hace más de dos décadas. La última palabra la tendrá Mazón, con el que mantiene una estrecha amistad.
Esa magnífica relación entre ambos implica a una tercera persona, que indirectamente podría verse afectada de apostar el líder del PPCV por un perfil de su máxima confianza, sin que dicha persona sea Ruth. Se trata de la concejala en el Ayuntamiento de Castelló Susana Fabregat. Al menos, en el seno de la agrupación local del PP circula ese runrún de un tiempo a esta parte, si bien es cierto que la pretensión de la edil pasa por seguir al lado de la alcaldable, Begoña Carrasco.
Asimismo, otro nombre que aparece en las quinielas es el secretario general del PPCS, Salvador Aguilella, actual portavoz popular en la Diputación de Castellón. Su mudanza a Les Corts estaría auspiciada por la propia Marta Barrachina, decidida a colocar a sus afines en las distintas instituciones a partir del 28 de mayo. Esa estrategia, empero, vendrá condicionada por las directrices de Génova, considerando que este año también se celebrarán elecciones generales. La resolución final acerca de la candidatura a Les Corts por Castellón no se demorará en exceso, aunque las mismas fuentes recalcan la necesidad de cumplir los plazos orgánicos, evitando con ello las precipitaciones.