CASTELLÓ. El nuevo equipo de gobierno del Ayuntamiento de Castelló (PP) cree haber dado en la tecla con la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). El proyecto concebido por el Acord de Fadrell, con una almendra peatonal de 745.000 metros cuadrados, podría tener los días contados si al final la solución en la que trabajan los técnicos municipales, a instancias de las áreas de Urbanismo y Planificación y Proyección Económica, termina de cuajar.
Fuentes consultadas señalan a este diario que la reestructuración del proyecto pasaría por ejecutar algunas de las mejoras previstas en las calles de las fases 1 y 2 (Modal 1 y Modal 2) pero sin cerrarlas el tráfico. El control de vehículos se limitaría a la actual demarcación del casco antiguo, donde se privilegia al peatón frente al automóvil, esto es, la superficie que abarcan las videocámaras.
Para justificar ante Europa la necesidad de los fondos Next Generation, se constataría la reducción de CO2, limitando de alguna forma la circulación, con la ampliación de aceras, la construcción de carriles bici y la creación de espacios verdes. Actuaciones, por otro lado, ya contempladas en el anteproyecto de la ZBE, aunque sin llegar a ejecutar la peatonalización.
Las mismas fuentes consideran que, si jurídicamente se blinda esta solución, la implantación de la Zona de Bajas Emisiones tendrá un menor impacto sobre los comerciantes y residentes, ya que en realidad la única extensión totalmente peatonal sería la que existe en estos momentos. Esto es, la que abarca las calles Enmedio, Colón, Ruiz Vila, plaza Cardona Vives o Puerta del Sol.
En el anteproyecto bautizado por el PP Castellón Central se contemplan hasta siete modelos distintos de peatonalización, seis secciones generales y una especial que afecta a San Vicente. Las características de cada intervención están en función de la anchura de las vías.
El sector denominado tipo 1 corresponde a arterias con anchos de 5,10 metros, completamente peatonales, donde únicamente se puede circular para acceder a los aparcamientos privados. La zona tipo 2 obedece a calles con una amplitud de entre 5,10 m y 9,20 metros, en la que se delimita el área de tránsito peatonal seguro en uno de los lados. Dependiendo de la anchura, se configura una demarcación de tráfico restringido y carril bici con otra de servicios y equipamiento en el otro lateral.
Los viales de entre 9,20 metros y 10,70 m de ancho son los de tipo 3. En esencia ofrecen un diseño similar a la sección anterior, aunque presenta la particularidad de contar con mayor espacio entre los márgenes. La siguiente categoría se refiere a los ramales de entre 10,70 m y 14,70 metros. La peatonalización se sitúa en uno de los lados, con carril de tráfico restringido y zona de aparcamiento en el otro, combinado con área verde y de equipamiento u ocio.
La sección tipo 5 incluye viales comprendidos entre 14,70 m y 16 metros. Se acota la zona de tránsito peatonal seguro en sus dos lados y se diferencian el resto de zonas funcionales. Por último, la peatonalización tipo 6 contempla las calles de hasta 21 metros de espacioso. La principal característica reside en que existe una doble área de equipamiento y servicios junto a cada zona de tránsito peatonal seguro. En cuanto a San Vicente, tiene la singularidad de que, siendo un calle de menos de 10 metros, necesita acondicionar un espacio para garantizar el paso del transporte público.
Los 745.000 metros cuadrados de peatonalización proyectados por el Fadrell se estructuran en dos fases. La citada Modal 1 se localiza en el casco antiguo con cuatro puntos muy definidos. La zona principal, que incluye el eje Clavé, comprende vías como Asensi, Herrero, Navarra, San Vicente, San Luis, Conde Pestagua o San Félix. La zona 1 va desde Obispo Caperó, pasando por 9 de Marzo, Santa Bárbara o Sagrada Familia, hasta Arquitecto Maristany y San Miguel. La zona 4 corresponde a Luis Vives y Temprano, mientras que la 6 se limita a la calle Moyano. La ejecución debería concluir antes del 31 de diciembre de 2024.
La Modal 2 comprende tres áreas: la zona 2 (Pintor Castell, Villarroig, Calvario, Dolores, Pedro Aliaga, Germanías, Infante Don Pedro y Rosell); la zona 3 (Arquitecto Traver, Amadeo I, Echegaray, Trullols, Joan Fuster, y enlace Huertos Sogueros); y la zona 6 (Fola, Sagasta y Pelayo del Castillo).
La Zona de Bajas Emisiones aglutina la mayor cantidad de fondos Next Generation del Ayuntamiento en el marcado del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. La suma ronda los 11,4 millones de euros, que se distribuyen en cuatro contratos: la fase 1 (7,8 millones), la fase 2 (2,6 millones), el estudio de movilidad (1 millón de euros) y la asistencia técnica (unos 70.000 euros).