VILA-REAL. El Villarreal cierra un año 2022 en el que ha vivido emociones muy intensas, tanto en el aspecto positivo como en el negativo. Hizo historia alcanzando las semifinales de la Champions League eliminando a Juventus y Bayern por el camino, pero tuvo que llorar la pérdida de un hombre clave en la historia del club como José Manuel Llaneza.
Además, la repentina marcha de Unai Emery a finales de octubre provocó un pequeño seísmo en la institución, que optó por Quique Setién para sustituirle en el banquillo. Más allá del primer equipo, el año ha sido fantástico para la entidad grogueta: el filial ascendió a Segunda División y el Femenino consiguió la permanencia en Primera. Por si fuera poco, 2022 se culminará con el estreno de un Estadio de la Cerámica remodelado en tiempo récord.
Sin duda, el acontecimiento más destacado en el terreno deportivo fue el espectacular camino cosechado en la Champions League 2021/2022. Después de superar una fase de grupos con Manchester United, Atalanta y Young Boys, el conjunto dirigido entonces por Unai Emery eliminó nada menos que a la Juventus de Turín en octavos de final y al Bayern de Múnich en cuartos.
El ambiente vivido en el Estadio de la Cerámica en aquellas eliminatorias quedará para siempre en el recuerdo de la afición grogueta, que vio como solo el Liverpool fue capaz de interponerse entre el Submarino y la final de la Copa de Europa. Junto a la campaña 2005/2006, la anterior pasará a la historia como aquella en la que el Villarreal fue capaz de tumbar a los gigantes europeos y rozar la gloria de alcanzar la gran final continental.
La peor noticia del año llegó el 20 de octubre, fecha de fallecimiento de José Manuel Llaneza. El que fuera vicepresidente llegó al club en 1993 y fue, junto a Fernando Roig, el principal responsable de hacer del Villarreal lo que es hoy en día, una referencia en el fútbol europeo. El Villarreal decidió que su ciudad deportiva debía pasar a tener su nombre a modo de homenaje.
Los cantos de sirena de la Premier League convencieron a Unai Emery para abandonar a mitad de temporada el banquillo del Villarreal. Mediante el pago de la cláusula de rescisión (6 millones de euros), el Aston Villa se llevó al técnico vasco y obligó a la entidad amarilla a buscar un sustituto con once jornadas de Liga ya disputadas.
El elegido fue Quique Setién, un entrenador con un estilo de juego muy característico y que llevaba más de dos años sin sentarse en un banquillo profesional. No se puede decir que empezara con buen pie, incluso algunos pidieron su dimisión después de llevar solo cuatro partidos en el cargo. Sin embargo, el cántabro cuenta con el respaldo de la plantilla y de la directiva y hay expectativas puestas en que el rendimiento del equipo va a mejorar.
Debe mejorar si el Villarreal quiere, como dijo Pau Torres, dar alguna alegría a la afición en el año de su centenario, 2023. Un año para el que el club ha preparado multitud de actos de celebración y que la afición espera con mucha ilusión, especialmente por poder vivirlo en un estadio más moderno y cómodo, pero que no ha perdido la esencia del antiguo Madrigal.
Los números, fríos pero tantas veces reveladores, dicen que el Villarreal ha ganado 26 de los 51 partidos disputados este año en todas las competiciones, algo más de la mitad (51%). Además, ha empatado 10 partidos (19,6%) y perdido los 15 restantes (29,4%). En Liga, el conjunto de La Plana ha disputado 34 partidos, con un balance de 16 victorias, siete empates y 11 derrotas.