Estudiantes deja patentes las diferencias con un 'equipo ACB'

CASTELLÓ. No pudo ser. El Tau Castelló lo intentó hasta el final, e incluso pareció vislumbrar alguna opción cuando a 25 segundos de la conclusión se puso a cuatro puntos, pero finalmente cayó ante un histórico del baloncesto español como es el Movistar Estudiantes, claro favorito al ascenso. Diferencias como el fondo de armario, o el acierto en los momentos clave, evidenciaron en el Ciutat de Castelló lo que separa a los de la Plana de un equipo ACB. Porque, a pesar de jugar por primera vez en Leb Oro, Estudiantes tiene una plantilla como para estar en la máxima categoría del baloncesto estatal. 

Lo intentaron los discípulos de Toni Ten, a los cuales no se les puede reprochar falta de esfuerzo, pero tras una primera parte ilusionante, en la que solo acabaron dos puntos por debajo y eso gracias al parcial de la recta final, los visitantes hicieron valer su calidad y experiencia para llevarse el triunfo. Eso sí, el cuadro madrileño se tuvo que emplear a fondo para llevarse el triunfo del Ciutat.

El partido dio comienzo con los interiores de ambos equipos acaparando la anotación. El Tau intentaba revolucionar el ritmo en las transiciones, donde sacaba más ventaja para sorprender a su rival. También destacaban los azulejeros en defensa, sujetando bien a sus peligrosos rivales, robando balones y haciendo que su renta fuera muy interesante a los 6 minutos del partido (12-7). En el cuadro local estaba especialmente inspirado Rozitis, que anotaba en los balones doblados que le llegaban y en continuaciones de bloqueos, aunque por el otro lado el veterano ala-pívot Nacho Martín mantenía a los colegiales a rebufo al término del primer cuarto (17-16).

En el siguiente periodo, la intensidad defensiva subió algún punto. Los de la Plana optaron por un perímetro más dinámico con sus dos bases, Alvarado (el mejor local en la noche del miércoles) y Faner, secundados por Hook. A su vez, Pablo Hernández estaba de 4, lo que suponía una cara apuesta pot el small ball para correr, lo que mejor sabe hacer el Tau Castelló. La apuesta funcionó, ya que el combinado anfitrión volvió a abrir brecha (26-18, min. 14). Estudiantes tuvo que pedir tiempo muerto. 

A partir de ahí, los madrileños encontraron una vía para anotar con facilidad: penetrar y doblar. En cuanto Rozitis saltaba a las ayudas defensivas, facilitaban el balón a sus pívots, los cuales encestaban sin problemas. La renta castellonense voló y a 2 minutos del descanso el encuentro estaba igualado a 29. Los de Toni Ten comenzaban a sufrir un buen atasco en ataque y las buenas sensaciones e ilusión del principio se convirtieron en cierta preocupación cuando los dos conjuntos se fueron al vestuario (31-34).

En la reanudación empeoró la cosa. El atasco ofensivo de los locales se agravó. Nadie encontraba opciones para anotar, especialmente Hermanson, quien buscaba sus triples, pero siempre mal posicionado. El Movistar Estudiantes defendía muy fuerte, robaba, y en ataque seguía a lo suyo. Tras solo cuatro minutos saltó la alarma (33-44, minuto 24). Nacho Martín se mantenía como principal peligro para los castellonenses, muy certero en los triples. El Tau Castelló, contra las cuerdas, se puso a jugar a tumba abierta. Defensa al límite, velocidad y ataques directos. Guiados por Alvarado y sus triples (gran acierto en los tiros tras pick) y con el debutante Sikiras sumando puntos con un buen juego de pies en la pintura, los locales recortaron distancias. El último cuarto se afrontaba con cierta esperanza (47-53).

Toni Ten volvió a echar mano de la artillería ligera, pero los visitantes tenían el choque controlado y volvían a abrir distancia (52-62, min. 34). Arrojo y ganas no le faltaban al Tau, pero el Estu penalizaba al máximo los errores de los locales para seguir anotando y abortar cualquier intento de remontada castellonense. La parroquia local esperaba un arreón mágico de los azulejeros y a punto estuvieron de lograrlo, pero ya era demasiado tarde y aunque los de Toni Ten se situaron a cuatro puntos a 25 segundos del final, la remontada fue una quimera. Finalmente, y tras alguna decisión controvertida de la tripleta arbitral, los del Maeztu afianzaron sus opciones para llevarse la victoria en su primer partido en la capital de la Plana.