entrevista al secretario autonómico de turismo

Francesc Colomer: "Castellón necesita crear un producto diferenciado por el que le escojan"

21/11/2022 - 

VALÈNCIA. 2022 ha sido el año de la vuelta del turista internacional tras la pandemia y del regreso de los grandes viajes. De las ferias sin mascarilla y del retorno de la ilusión y la confianza. Pero también de la inflación, los conflictos internacionales y el regreso del debate de la tasa turística, cuestiones que no generan un clima tan positivo a pesar de salir de una de las peores crisis sanitarias de la historia.

En este contexto, la Generalitat Valenciana libra la batalla de hacer del turismo un motor de la economía valenciana con unas cifras razonables. No tanto de cantidades, sino de huida de la precarización y de aumento de la rentabilidad. En este camino, el Consell se ha encontrado con escollos como el programa de viajes del Imserso, impulsado desde el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, anclado a unos precios que no son los de ahora.

Para evitar que los hoteles presten servicios a pérdidas, la Generalitat impulsó sus propias ayudas complementarias a éstas, una cuestión que al Gobierno no le pareció oportuna y la tildó de competencia desleal. Sin embargo, no comparte está visión el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer (Benicàssim, 1966), quien insiste en que la medida ha pasado todos los filtros de la administración valenciana. "Las ayudas del Consell por el Imserso son un mensaje al Ministerio para que se actualice".

- ¿Volverá la Comunitat Valenciana a cifras de 2019 en el turismo o la cantidad ya no importa?

- Si hacemos el repaso de nuestro relato recordaremos, y sigo afirmando, que no hay que obsesionarse con las cifras. Más que nunca hay que abrir todo el angular y fijarnos en otros conceptos siendo la rentabilidad y partiendo de la base de que el peor turista es el que no viene. Entonces, dicho esto, por el producto y la calidad de la propuesta, nuestra aspiración es ir a más y buscar targets, segmentos de la demanda, microsegmentación de la propuesta del marketing y la promoción para alcanzar segmentos de mayor capacidad adquisitiva, que desestacionalicen y que consuman la gran diversidad de productos que ofrece todo el territorio.

"No hay que obsesionarse con regresar a las cifras de la prepandemia"

En la World Travel Market volvíamos a constatar que tenemos que ir a por un target de público que nos escoja por nuestros esfuerzos de descarbonización, sostenibilidad, hospitalidad, confort, en el trato agradable o en el alojamiento que cumpla cultura ODS. Todo esto nos aproxima a la métrica válida y no hay que obsesionarse con regresar a las cifras de la prepandemia. Es una más pero no es lo que más nos obsesiona. 

- ¿Se ha quedado algo de la pandemia de buscar espacios turísticos menos masificados?

- Pudiera parecer que es lo que el sentido común diría por los aprendizajes de la pandemia, por la desmasificación, el contacto con la naturaleza, otro tipo de aspiraciones,... Y sí que se busca más y que la gran tendencia global es esa. Pero a la vista de los datos registrados, todo el territorio ha funcionado. Desde sol y playa a productos más tradicionales, que están sujetos siempre a una permanente reconversión industrial.

"El turismo no es una foto fija"

El turismo no es una foto fija. Vas a un pueblo con 100 años de historia turística y ves que la hotelería se ha renovado, hay hoteles boutique, la restauración busca hacer las cosas mejor,... Es verdad que el interior en pandemia sumó y nuestro reto es transformar en estructural aquello que fue coyuntural y el Bono Viatge tratará de apuntalar eso, pero el litoral no ha dejado de funcionar.

- ¿Está perjudicando la inflación al turismo?

- Sí. No hay que confundir ocupación con rentabilidad. Ha habido y es un lugar común en la valoración del sector, unos niveles de ocupación cercanos al 80% de la prepandemia. Pero, la rentabilidad es otra historia. El sector ha hecho esfuerzos por los costes energéticos, de producción, materias primas... donde fruto del diálogo social también se han suscrito convenios laborales muy necesarios y pendientes donde hay un incremento.

"Son tiempo complicados para la rentabilidad"

En el caso de las materias primas y los costes energéticos, la inflación ha castigado desde el punto de vista de la oferta, donde han tratado de repercutir lo mínimo posible en el precio al cliente aunque se ha notado. Han tratado de aguantar y de que la calidad precio esté en un punto de equilibrio. Por este motivo, España es el más competitivo de los países en este sentido. Son tiempos complicados para la rentabilidad. 

- ¿Y la inestabilidad internacional?

- Si hubiese que caracterizar 2022 sería el año del regreso del turista internacional, excepto el del largo radio, que todavía tardará. La preocupación que hemos tenido siempre y que tenemos es por China y Asia. Corea y Japón han empezado a abrir. China sigue con su política de tolerancia cero.

"El año que viene trataremos de tener una estrategia coral y potente para recuperar el vuelo directo con Nueva York"

Sin embargo, China será el principal mercado emisor del mundo y bajo el pretexto cultural de la ruta de la seda seguiremos trabajando ese mercado, pero es verdad que el de Asia y EEUU - donde el año que viene trataremos de tener una estrategia coral y potente para recuperar el vuelo directo con Nueva York-, ha sido el gran retorno. 

Por lo tanto, lo que ocurre en Europa nos afecta, aunque todavía no se ha percibido de manera contundente. Pero, como refuerzan en la World Travel Market, el turismo no es un lujo, es un bien de primera necesidad. Un derecho. A pesar de lo complicada que es la situación la gente no renuncia a viajar. Pueden gastar menos y acoplarse a lo que tienen. La mejor noticia para el turismo es que las clases bajas y medias sean vigorosas.

-¿Qué esperan de la ruta del aeropuerto que desde hace unas semanas enlaza Castellón con Madrid?

- Estar conectados con un hub internacional siempre ha sido un objetivo estratégico. Permite conectar con otros vuelos y jugar otra liga. Coordinación, comodidad, enlaces,... Es un nuevo escenario interesante que habrá que cultivar porque, un aeropuerto, no deja de ser como una estación de autobuses o de ferrocarril, es una puerta de entrada y de salida. Pero previo a eso tiene que haber una decisión y es que te quieran conocer y que seas relevante y atractivo en el mundo. Por lo tanto, lo primero que debe de hacer Castellón es un producto diferenciado por el que te escojan. 

-En el panorama turístico castellonense, quizás el cambio más importante de los últimos años ha sido el cambio de propietarios de Marina d'Or. ¿Cuál es la relación de la AVT con los nuevos dueños? ¿Qué peticiones les han lanzado?

- Una conversación muy fugaz es lo que he tenido con el nuevo gerente, pero supongo que nos encontraremos más veces y hablaremos más. 

-La asociación de consumidores Facua ha denunciado recientemente que el FIB incurre en un “cúmulo de cláusulas abusivas” por, entre otras prácticas, cobrar un extra de 10 euros para reacceder al festival. Teniendo en cuenta que la cita forma parte de la marca Mediterranew Musix, ¿desde Turismo se plantean tomar cartas en el asunto?

- El FIB tiene más de 25 años de trayectoria, ha pasado por unos cuantos promotores o dueños. Yo solo puedo agradecer al que asuma el milagro de organizar un macrofestival así. Sí hubiere algún tipo de contradicción, de cosa a mejorar, la organización es suficientemente profesional como para reaccionar y atender. En todo caso está en manos de quien tiene que estar, que son las asociaciones de consumidores, que juegan un papel fundamental en todo el poliedro que es el turismo y sus derivados. Las cosas que se tengan que mejorar que se mejoren, pero para eso está la sociedad civil organizada. Yo no es que quiera desdramatizar el tema, pero creo que eso tendrá solución garantizando los derechos de los afectados. 

-Viendo cómo ha sido de convulsa la legislatura en Benicàssim, ¿no le motiva presentarse, tantos años después, a la alcaldía?

- Nunca más me presentaré a la alcadía de Benicàssim. Pasé página con todas las consecuencias. He sido tres veces alcalde y no me veo. Benicàssim es lo que más quiero, es mi pueblo, pero no me presentaré nunca más. 

- ¿Atrae turismo que València asuma tanta distinción como la capitalidad verde o del diseño?

- Sin duda refuerza la marca de valores y atributos. Valencia está de moda y es un gran momento. Ser la Capital del Diseño, del Turismo Inteligente, los Fifty Best, la Gala Michelín,... Una ciudad ligada al diseño, a la innovación, a los valores de la sostenibilidad, es una ciudad que compite bien y transmite un mensaje de positividad, de modernidad, de confianza, de credibilidad...

- ¿Qué supondrá para València tener un Invat.tur como el de Benidorm?

- Más capacidad de ensamblaje con el sector. Ya hacemos cosas por todo el territorio, porque además con la red de destinos inteligentes nos da una gran capilaridad con más de 100 municipios en la red. La inteligencia y la tecnología es el futuro y el modelo de cogobernanza va a fluir mucho más. Habrá un ensamblaje entre Creaturisme, donde hay unas 1.000 empresas de pequeño formato con las que vamos a jugar muy fuerte en Fitur. 

- ¿Hace falta un Perte de Turismo en el que puedan confluir las empresas?

-  Esto es una reivindicación plausible, muy razonada y muy respetada en el sector. El Ministerio fijó en su momento cuando nacieron los Next Generation una parte dedicada al turismo. La Comunitat Valenciana está participando con potencia pero se describió que el gran Perte del turismo eran los destinos. Entonces, hay mucho plan de sostenibilidad. Diez ciudades y una mancomunidad entraron en 2021. En 2022 habrá 16 incorporaciones más. 

"No hubiese estado mal un Perte enfocado al sector de la empresa"

Y después, tenemos otro programa de eficiencia energética y economía circular para el mundo del alojamiento, con 14 millones de ayuda. Decidieron que era el destino y no tanto la empresa como en otras industrias, como el automóvil. Yo creo que no hubiese estado mal. Al menos que el ministerio haga partícipe al sector privado y económico, fundamentalmente compuesto por pymes, de cuantas más cosas mejor.

- ¿Qué se podría haber abordado en un Perte de estas características?

- Un firme candidato a estar en ese radar habrían sido los destinos maduros, los del litoral. Hay que hacer una estrategia de cirugía urbanística. Hay mucha planta hotelera. Del programa citado anteriormente nos tocan unos 14 millones pero tampoco es una cantidad desbordante para hacer la gran reconversión. Pero sí que está esa asignatura pendiente de los destinos maduros. Abordarlos para que no entren en riesgo de morir por falta de actualización. Pero esa reivindicación persistirá. Todavía queda recorrido para los Next Generation y es una deseo que yo considero lógico.

- Tuvieron un fuerte periodo de acción contra el intrusismo y las plataformas como AirBnB o Booking. ¿Siguen reuniéndose con éstas?

- En los últimos tiempo no. Las plataformas también han ido evolucionando. Con la pandemia, se han dado cambios y tras éstos, hay que volver a dejar que se regule el mercado. Cuando todo vuelva a la normalidad y si vuelve a ser un problema, volveremos a atajarlo. 

- ¿Ya está en marcha la comisión bilateral para solucionar las reticencias del Gobierno a las ayudas complementarias al Imserso que aprobó el Consell?

- Todavía no. Aunque nuestra petición está cursada. En el Consejo de Turismo de España lo volví a sugerir. Pero el ministerio no ha movido ficha.

- ¿Le parece que es competencia desleal como dice el Ministerio? ¿Y que incumple la ley de contratos?

- Yo creo que no, porque pasó por nuestra Abogacía, por nuestros filtros, es un decreto aprobado en el pleno del Consell... Hemos cumplido adecuadamente incorporándolo en el paraguas de la inflación por la coyuntura del momento. Eso es lo que nos ha permitido intervenir y subvencionar. Doctores tiene la Iglesia. La reacción no debería ser criticar la medida. 

"No podemos vivir de un proyecto que tiene 40 años"

Se trata, con toda la cordialidad del mundo, de enviar un mensaje al ministerio y decirle, rectifica ya, actualiza ya, reinvéntate ya, no podemos vivir de un proyecto que tiene 40 años, todo cambió. El decir, no se moverá un céntimo. No puedes perpetuar un programa que descansa sobre las pérdidas cada vez más en tiempo de inflación del 10%.

- ¿Precariza el turismo cuando se busca todo lo contrario?

- Exacto. Entonces, desde lo público, estás enviando un mensaje que no se compadece con la cualificación, la calidad, ni nada de lo que pretendemos.

- ¿Cree que se va a llegar a un consenso?

- El derecho a la esperanza es algo que no se pierde. Militamos en el optimismo. El día que no lo hagamos, nos marcharemos a casa. Pero quiero pensar que sí. Hay un nivel de desgaste tan grande, es un clamor tan fuerte en toda España, que creo que esto ha marcado una senda y es un elemento más de enviar un mensaje con este decreto de ayudas y de romper el hielo. Ese iceberg se quebrará, se sentará y hablarán, o eso espero.

- Su partido está a las puertas de aprobar la tasa turística. ¿Qué opina?

- Opino como siempre. También pienso que no se aplicará, porque me consta que hay una gran unanimidad en el sector y en el municipalismo. No he conocido alcalde, quitando Valencia ciudad, que la apoye. Hay una grandísima ciudad contra la tasa en las ciudades turísticas y en el sector. Yo pienso que no se aplicará, y pienso lo que he pensado siempre, respetando lo que las Cortes decidan.

- Hay una propuesta de Sandra Gómez de gravar más a los pisos turísticos con seis euros por noche porque provocan problema en el alquiler de la ciudad. ¿Qué opina?

- No conozco la medida en profundidad, pero el debate de la tasa siempre he pensado que ha sido un error de oportunidad, porque nace en la sexta ola con Ómicron y ahora se cursa con una inflación de más del 10%. Siempre he pensando en la inoportunidad. Y entre otras derivadas que han enredado y enrarecido los ambientes, no sé muy bien si la historia es una idea o si persistirá. Creo que Sandra lo formuló como una hipótesis de trabajo y yo no lo veo, como no veo ninguna tasa.

- ¿Cree que la tasa turística debería ser diferente entre hoteles y apartamentos?

- Hay que escuchar al sector. La vivienda turística es algo más del 1%, y que esta cifra condicione... Creo que quien saqueó el alma de las ciudades fue el intrusismo, las viviendas clandestinas y no reguladas. Todo aquello por lo que hemos peleado estos años. Eso sí que fue un elemento de distorsión. Ahora bien, la vivienda reglada, está es nuestra legislación. Las viviendas turísticas es un patrón de viaje tan legítimo como irte a un camping o a un alojamiento rural. Es una manera de viajar, pero deben de ser legales. 

"Las viviendas turísticas es un patrón de viaje tan legítimo como irte a un camping, pero deben esta reguladas"

Además, nuestra ley de turismo, ocio y hospitalidad hace que la ciudad te diga dónde las quiere. La compatibilidad urbanística utilizó la cogobernanza. Nosotros tenemos el registro pero tú, ciudad, nos dices dónde las quieres porque ordenas. Tienen instrumentos para ordenar el turismo donde quieran y cómo quieran, pero debe ser un pacto social con empresas, el sector y los vecinos. Por eso digo que la vivienda turística genera riqueza, empleo y dinamiza barrios bien ordenada. Lo que desmadra son las propuestas clandestinas, pero nuestra ley prohíbe, por ejemplo, el alquilar habitaciones.

- ¿El principal problema de la tasa es la touroperación?

- Depende. Si son los intermediarios que con mucho tiempo de antelación cierran paquetes y garantizan contingentes importantes que ayudan a desestacionalizar y ayudan a cubrir plazas hoteleras, que estemos internacionalizados, que tengamos puestos de trabajo y más estabilidad, hay mercados emisores que son muy sensibles al precio. 

"LA Tasa no es una cuestión económica, es una cuestión conceptual"

Y luego, que el turista paga por todo. La tasa la veo desde un punto de vista recaudatorio y el turista no vota. Es el eslabón más débil de la cadena de sujetos pasivos. Yo, vengo de una ciudad donde el turista era una bendición, no una traba. La tasa no es una cuestión económica, es una cuestión conceptual. Aunque fuese un céntimo, no acabaría de verla. Y sobre todo ciertos enfoques que más que una tasa o un impuesto parecen una multa. 

 

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