CASTELLÓ (EP). El candidato de Compromís a la Alcaldía de Castelló, Ignasi Garcia, ha expresado que los nervios "son normales" en una jornada en la que la ciudad "ha de decidir si quiere volver a los recortes o dar un nuevo impulso a un gobierno progresista". "La decisión que tome la ciudadanía será la adecuada porque lo han votado y nosotros la asumiremos y seguiremos trabajando por el bienestar", ha señalado.
En declaraciones a los medios tras ejercer su derecho a voto, ha afirmado que Compromís "tiene el aval del trabajo bien hecho, de las políticas valientes que ha llevado a cabo y de haber defendido a las personas ante las agresiones".
En este sentido, ha denunciado el "sabotaje" de los carteles y la LGTBIfobia contra la candidata del partido a la Alcaldía de Benicarló, Núria Isern, por su orientación sexual: "Aprovecho para recordar y condenar enérgicamente lo que pasó en Benicarló".
"Que se señale a una candidata de Compromís por su condición sexual de manera sistemática, con una plantilla pintando todos los carteles, es un delito de odio y más antes de las elecciones", ha indicado, al tiempo que ha agregado que "queda claro quien va a defender los derechos de las personas".
Preguntado por si la lluvia puede condicionar la participación, Garcia ha considerado que "la lluvia, el buen tiempo, un puente, todo puede condicionar la participación". "Al final, lo bueno de la democracia es que la gente es libre, la gente decide lo que quiere hacer", ha destacado y ha agregado que en un estado democrático "existe la obligación de decir lo que se piensa".
"Estamos hablando de decidir cómo queremos que sea nuestro sistema educativo; si queremos privatizar nuestra sanidad o si queremos un hospital general nuevo; si queremos que haya escuelas de dos a tres años y que se amplíen de uno a tres años, o si queremos volver a tener 30 alumnos por aula; y, en vez de tener libros gratuitos, pues tendremos que ir a comprarlos cada mes de septiembre", ha manifestado. Asimismo, el candidato a la Alcaldía ha agradecido a la gente de las mesas por su trabajo "cívico".