La Conselleria que dirige Susana Camarero realizará una auditoría sobre la gestión de los centros de menores
CASTELLÓ. La vicepresidenta segunda del Consell, Susana Camarero, ha comparecido este miércoles en Les Corts para exponer sus líneas fundamentales de gestión en la Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda durante la próxima legislatura. La dirigente popular, que a nivel discursivo ha tratado de marcar desde el principio distancias con Vox en relación a la violencia de género, ha anunciado también medidas en este mismo sentido. La principal ha sido que su departamento se personará de oficio como acusación en procedimientos judiciales sobre delitos de odio.
Camarero ha hecho hincapié en "el compromiso que tiene el nuevo Ejecutivo autonómico con la lucha contra la violencia de género". Como muestra, ha citado que mantendrán la dirección general de Igualdad y del Instituto de las Mujeres y la creación de un comisionado para la lucha contra la violencia sobre la mujer.
A lo largo de su alocución para exponer los compromisos, ha usado en varias ocasiones el término "violencia de género", concepto que evitan sus socios de Vox, que hablan exclusivamente de violencia doméstica o de violencia sobre las mujeres. Una guerra semántica que se ha trasladado a las concentraciones por últimos asesinatos y en la que Camarero se mantiene en una línea diferente a la de sus socios.
La consellera de Servicios Sociales ha anunciado igualmente que realizará una auditoría de la gestión de los centros de menores en la Comunitat "para conocer la situación de estos recursos". "Deben ser un lugar seguro donde vivir sin violencia, sin agresiones, pero también un lugar digno", ha afirmado.