VILA-REAL. Iker Goujón atendió a los medios de comunicación en la previa de la final del play off de ascenso a Segunda División que el Villarreal B jugará el próximo sábado a las 21:00.
El extremo de 22 años se enfrentará al Gimnàstic de Tarragona, club de su ciudad natal. A pesar de no haber contado con demasiados minutos en su primera temporada como groguet, aseguró que el equipo está "muy ilusionado" de cara a la cita y sabe "lo importante que puede ser para su futuro".
También se refirió al partido de la semana pasada ante el Logroñés en el que el Minisubmarino remontó para ganar por 3-1. "Nos llevamos un susto, pero desde la media parte el equipo estaba convencido de que podíamos sacarlo adelante."
"Al ser una plantilla tan joven es uno de los partidos más importantes que vamos a disputar hasta la fecha, pero creo que la plantilla tiene suficiente confianza y personalidad para afrontarlo" dijo un Iker que, en la misma línea, reconoció que no ve debilidad ante la situación en ninguno de sus compañeros.
El tarraconense no cree que haya ningún favorito en la final y cree que "va a ser un partido de mucha concentración que se va a decidir por pequeñas cosas en las que tenemos que ser muy fuertes."
"Puede parecer que el Nàstic sea un equipo más sólido, pero nosotros también hemos demostrado ser muy fiables en defensa", apuntó el futbolista amarillo. "Estamos confiados en que vamos a hacer una buena defensa."
A nivel personal, recalcó que le está tocando sufrir en ciertos momentos pero que se encuentra a disposición de lo que se necesite. "Queda una semana, si hay que sufrir al máximo, se sufre".
"El campo (Balaídos) es de unas características del fútbol profesional, y nosotros queremos estar ahí. Es una oportunidad enorme para demostrar que queremos llegar a la élite."
Sobre la posibilidad de ser el único filial de España en Segunda División señaló que el futuro de los jugadores pasa por estar lo más cerca posible de la categoría del primer equipo. "Estar en Segunda nos favorecería muchísimo".
En cuanto al viaje que los aficionados groguets realizarán a Vigo, reconoció que es un viaje largo, pero que piensa que la afición va a estar a la altura y se verá color amarillo en las gradas de Balaídos.