CASTELLÓ. No hace tantos años era muy habitual ver a los ciudadanos españoles abandonar sus hogares en busca de otros lugares de residencia, de nuevas ilusiones que les bridaran más y, sobre todo, mejores oportunidades para mejorar su calidad de vida. El paso del tiempo ha reducido este fenómeno y, ahora, son ciudadanos procedentes de otros países los que acuden a Castellón en busca de un mejor día a día.
El segundo tipo de inmigración ha tomado el relevo del primero y los datos lo refrendan. Según los datos del Censo anual de población del Instituto Nacional de Estadística (INE), Castellón cuenta a día de hoy con 80.668 habitantes españoles que han llegado a la provincia procedentes de otras comunidades autónomas. A la par, hay 55.690 extranjeros que residen en las comarcas castellonenses y han llegado de otro país.
Aunque ambos datos todavía reflejan una diferencia sustancial (hay prácticamente 25.000 personas de diferencia, a las que habría que sumar los casi 30.000 vecinos castellonenses llegados de Valencia y Alicante), la tendencia es a que se vaya acortando. Así, durante el último año un total de 9.476 extranjeros se han trasladado hasta tierras castellonenses o han regularizado su situación, mientras la población española procedente de otras comunidades autónomas ha aumentado en 156 personas. En parte, este aumento tan escaso se debe a que mucha de la inmigración interna llegó a Castellón a partir de mediados del siglo pasado y por lo tanto se trata de población envejecida y que va falleciendo.
Con todo, y pese a la diferencia evidente (si se suma la población española residente en la provincia de Castellón que ha llegado de Valencia y Alicante, 28.284 personas, la cifra de nacionales de fuera ronda los 110.000) el relevo tiene causa objetiva. "Los migrantes, por propia definición, son personas muy dadas a la movilidad. Lo primero que hacen es buscar un destino y, en ese sentido, todo el litoral es una zona dinámica y económicamente más atractiva. Es decir, los emigrantes extranjeros lo que hacen es imitar las pautas de las migraciones internas que ha tenido España a lo largo de su historia", explica Javier Soriano, profesor de la Universitat Jaume I y especialista en geografía social y movimientos migratorios, a Castellón Plaza.
Los datos, de nuevo, refuerzan esta tesis. Los migrantes extranjeros situados entre los 16 y los 64 años (44.735) son más propensos a cambiar de lugar de residencia y país que los menores de 16 años (5.885) y los mayores de 65 (5.070). "La población que emigra es, fundamentalmente, la que está en edad de trabajar. De 16 a 64 años podemos establecer dos grupos: los menores de edad que, por lo general, se desplazan con sus familias, y, después, ya los mayores de edad que vienen a trabajar. Entonces, es absolutamente lógico que la población situada en esta franja de edad en torno a 50 años sea el grupo más numeroso", argumenta Soriano.
El especialista en movimientos sociales asocia a la comunicación entre los migrantes las 9.476 personas de diferencia entre el 2022 y el 2023: "Son migraciones fomentadas también por el boca-oreja, es decir, gracias a la publicidad que se hacen entre los propios emigrantes. De repente surge el rumor de que hay mucha oferta de trabajo en un determinado sitio y, entonces, se dispara la migración hacia ese lugar".
Una de las principales consecuencias que acarrea el aumento de población extranjera en Castellón es la modificación del vecino estándar. Hecho que, tal y como reconoce Soriano, ya ha sucedido en otros países europeos y "vamos notándolo aquí". Él mismo, en la universidad, ve como "cada vez más personas tienen la doble nacionalidad o directamente no son españoles". Esto, con el paso de los años, hará que irremediablemente "cambie la configuración social de la población", sentencia el profesor. Con ello, y en virtud de un mundo cambiante y en constante evolución, el porcentaje de población inmigrante que tradicionalmente ha acogido la provincia de Castellón (entre un 15 % y un 18 %, según el experto), va a a variar de forma irremediable... como años antes lo hizo con los llegados desde otras zonas del Estado.
